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miércoles, 10 de marzo de 2021

ARABIA SAUDITA: ¿Intereses compartidos?

Un informe de inteligencia dado a conocer hace unos días sobre el asesinato de Jamal Khashoggi que involucra al príncipe heredero Mohammed bin Salman (mejor conocido con las iniciales MBS) con el atroz crimen, está tensando las relaciones entre EE.UU. y Arabia Saudita hasta un punto no visto desde el 11 de septiembre del 2001, e incluso se afirma que el discapacitado físico y mental de Joe Biden estaría buscando apartarlo del poder, minimizando asimismo cualquier contacto directo con el, aunque de momento haya decidido no “castigarlo” por tamaña monstruosidad cometida. No dejo llamar la atención por ese motivo de que en su primer discurso sobre política exterior, Biden haya anunciado que EE.UU. dejaría de apoyar la desastrosa campaña ofensiva liderada por Arabia Saudita en Yemen y que pondría fin a las ventas de armas ofensivas a Arabia Saudita para su uso en dicho conflicto. Al respecto, Bruce Riedel, exanalista de la CIA y miembro principal de la Brookings Institution, dijo que de esta manera, Biden estaba enviando un mensaje claro a la familia real saudita de que mientras MBS estuviera en la línea de sucesión, el país sería tratado “como un paria”. Otros analistas dijeron además de que era más probable que la administración buscara degradar y restar importancia a la relación, incluso cuando haya dejado en claro que busca mantener una asociación con el reino…. pero no con MBS. “Se trata de una señal enviada por la nueva administración de que no confía en el. Si eso significa que Washington espera usar ‘su influencia’ en el reino para ‘sugerir’ un cambio en la sucesión, no lo sé”, dijo por su parte Michele Dunne, directora del programa de Oriente Medio de Carnegie Endowment. "El mundo entero tiene un gran problema en sus manos cuando MBS ascienda al trono, porque todos hemos visto lo imprudente y brutal que es" agregó. Como sabéis, la mayoría de los terroristas que pilotearon los aviones el 11 de septiembre del 2001 tenían pasaportes saudíes. No obstante, EE.UU. y sus secuaces utilizaron este operativo de bandera falsa para “justificar” de ese modo su intervencionismo en el Medio Oriente, realizando operaciones militares tanto en Afganistán en el 2001 como en Irak en el 2003. Una de las muchas razones de la guerra de agresión contra este último país fue precisamente apoderarse de sus importantes yacimientos petrolíferos, que luego de la invasión pasaron a manos de petroleras estadounidenses, donde el máximo accionista era el Criminal de Guerra George W. Bush. Al no encontrar por ningún lado las “armas de destrucción masiva” que tanto propagandizaron los agresores para atacar a Irak, se dieron a la tarea de crear en la zona grupos terroristas dirigidos a desestabilizar la región, especialmente a aquellos países considerados “enemigos” de los EE.UU. como Siria e Irán. Precisamente, una de las “creaciones” de la CIA fue ISIS que junto con Al Qaeda, contaron con apoyo financiero de Arabia Saudita y el entrenamiento militar del Mossad israelí para realizar sus ilícitas actividades, pero que al final fueron barridos por los quirúrgicos bombardeos aéreos rusos y la intervención de tropas iraníes sobre el terreno que los aplastaron sin miramientos, lo cual provoco gran desazón en Washington, culpando a Arabia Saudita de este sonado fracaso. Diversos analistas señalaron especialmente a MBS como el directo responsable ya que este prefiere apuntalar sus ambiciones de acceder al trono, dirigiendo toda su atención al ámbito interno, descuidando el exterior, así sean de gran importancia para su país, como la humillante derrota militar en Yemen y la tradicional rivalidad con Irán. A ello debemos agregar que sus reformas efectuadas desde el 2016 tienen el espíritu de 'pan y circo' e incluyen la construcción de estadios y cines para acallar las protestas del autoritario régimen. El rey Abdullah, quien murió en enero del 2015, creó una base legal sólida para construir un mercado laboral real y, por lo tanto, un nuevo intento de 'saudizar' la economía, es decir, reducir la dependencia de millones de trabajadores extranjeros en todas las áreas. Pero, muchas de esas reformas nunca fueron más allá de los anuncios. Uno de los mas sonados es Visión 2030, un fantasioso proyecto escrito por la consultora McKinsey por encargo de MBS, que contiene promesas vagas de marketing y carece de esencia. Para lograrlo, se requieren inversiones masivas para lograr una diversificación planificada: la salida de la era del petróleo por la que están presionando los medios. Esto no se puede lograr fácilmente, porque el 90 por ciento del país vive de las exportaciones de petróleo. No hay dinero para Vision 2030 sea una realidad, no solo debido a la caída del precio del petróleo desde el 2014, sino también debido a muchas decisiones equivocadas, como la cotización en bolsa de saudita Aramco en el momento equivocado. Pero a pesar de su ruidoso fracaso, MBS continúa haciendo anuncios disparatados y la prensa internacional se regocija recogiendo todos sus anuncios por mas fantasiosos que sean y que jamás verán la luz. Cuando el entonces presidente Donald Trump, hizo su primer viaje al extranjero hace cuatro años a Arabia Saudita, la gente se sorprendió. EE.UU. nunca había jugado un papel así en el escenario de la política exterior. Durante muchos años, los verdaderos aliados de Washington en el Oriente Medio estuvieron en otros lugares. Hasta 1979, el corrupto Shah de Irán Mohammad Reza Pahlavi era el "gendarme estadounidense en el Golfo". Con su caída, tras el triunfo de la Revolución Islámica del Ayatolla Jhoemini y la humillación que supuso la toma de la embajada estadounidense en noviembre de ese año, la Casa Blanca cambió de enfoque. El Shah derrocado fue rápidamente abandonado a su suerte, como muchos otros “aliados” de EE.UU. una vez que ya no le son útiles. Se creyó entonces que Egipto y Arabia Saudita reemplazarían a Irán, pero nada de ello ocurrió. El Cairo fue, con mucho, el receptor más importante de “ayuda” estadounidense en la zona, luego de Israel. Gran parte, como las entregas de trigo y armas, fueron en última instancia negocios de rentabilidad indirecta para Washington. Inicialmente, Arabia Saudita había sido durante mucho tiempo un socio de EE. UU. como exportador de petróleo, pero en realidad era aún más importante como un mercado de ventas para el armamento estadounidense. Como era de esperar, Trump “elogió” a Riad como comprador de armas, quien hizo de la lucha “contra el terrorismo” y el aislamiento de Irán su máxima prioridad. También le debe haber gustado la postura pro-israeli del príncipe heredero, quien por cierto, padece de graves trastornos mentales. No debe sorprender de que el yerno de Trump, Jared Kushner, se ocupó de los detalles de la relación en su nueva forma, que ya no se llevaba a cabo a través del Departamento de Estado, “ponderando los intereses nacionales”, sino a través de un 'canal oficial corto' vía WhatsApp. con MBS. En última instancia, también fue Trump quien defendió a MBS en el caso del periodista Jamal Khashoggi, quien fue salvajemente asesinado en el consulado saudita en Constantinopla (Estambul). Lo hizo a pesar de una gran cantidad de pruebas circunstanciales en el otoño del 2018 y un informe posterior de la CIA que contiene referencias claras al príncipe heredero como quien ordeno y financió el monstruoso crimen. A diferencia de Trump, ahora Biden busca cambiar de rumbo la relación con Riad de una manera bastante radical, suspendiendo la entrega de armas y dejar de lado a MBS, buscando estrechar sus relaciones con el rey Salman, pero cuya avanzada edad y la grave enfermedad que padece, ha limitado mucho su labor como gobernante, a tal punto que esta dejando paulatinamente esa tarea su hijo, lo cual como podéis suponer, no es del agrado de Biden. A pesar de sus dolencias, el anciano rey tuvo que realizar esfuerzos intensos en la primavera del 2018 para restaurar la paz entre los líderes tribales luego de que su hijo arrestara a cientos de saudíes en el Hotel Ritz-Carlton, acusándolos de traidores que buscaban complotar contra el. MBS ya había utilizado este método contra el primer príncipe heredero, Mohammed bin Nayef, exministro del Interior y valioso agente de la CIA. La perdida de su más cercano aliado en la Casa Real saudita irrito sobremanera a Washington, que desconfía cada vez más en MBS. Con la publicación del informe de inteligencia, la Casa Blanca podría incluso avivar la intriga interna para desplazar a MBS del trono. Ya en otra ola de arrestos hace un año, este eliminó a todos los primos y tíos que consideraba sus rivales potenciales con una ferocidad inaudita. Incluso se rumoreaba por esos días el peligro de un golpe. Fue una especie de déjà vu, porque las disputas familiares en Arabia Saudita que incluyen el asesinato y el homicidio de quienes están en el poder se repiten a lo largo del tiempo. El ex ministro de Petróleo, Ahmed Zaki Yamani, murió súbitamente hace unos días, a la edad de 90 años. Había sobrevivido a varios ataques. En 1975, estaba junto al rey Faisal cuando este fue ultimado a tiros por su sobrino. Yamani pronto cayó en desgracia, como ocurre actualmente con otros que son contratados y despedidos en Riad. Por encima de todo, se vislumbra el temor de quién será el próximo en ser expulsado del cargo y terminar siendo asesinado. Precisamente, para evitar ese destino, varios miembros de alto rango de la familia real saudita y ex ministros se han exiliado en los EE.UU., pero los integrantes de sus familias que dejaron atrás, han sido puestos bajo arresto domiciliario “como rehenes” por orden de un enloquecido MBS, quien los somete a humillantes torturas para que confiesen “su traición”. Las evaluaciones actuales en Washington al parecer ahora se basan menos en las relaciones cultivadas durante la era Trump. A primera vista, pareciera que los análisis vuelven a cobrar importancia, pero no nos engañemos. La CIA, así como el Departamento de Estado, mantienen canales de comunicación “bien establecidos” con aquellos miembros de la familia real saudita que son “leales” a Washington. Pero el grupo alrededor de MBS - quien es el heredero - se caracteriza por ser mentalmente desequilibrado como su líder y allí esta lo preocupante. Este además tiene muchos seguidores entre los jóvenes que están dispuestos a todo y lo defienden en las redes sociales con mucha violencia verbal. Al respecto, se le puede aplicar un viejo adagio que les cae a pelo y que se repite por estos días con gran intensidad: "La mayor amenaza para la familia real saudita proviene de ellos mismos”. No cabe duda que la ambición desbocada de MBS es el principal peligro para la estabilidad del reino que deberá enfrentar Biden tarde o temprano, teniendo entretanto al frente a un Irán resurgente, que le ha propinado duros golpes a Riad al apoyar a los hutties en Yemen, quienes han humillado a los sauditas, que a pesar de los miles de millones de dólares gastados en la compra en armamento estadounidense no los han podido derrotar. Como si este problema no fuera suficiente, ahora se asoman allí los chinos. Con la excepción de la venta de armamentos en la balanza comercial, la República Popular China ha sido el socio comercial más importante de Arabia Saudita durante más de una década. Beijing, como muchos otros, observa de cerca la rapidez como el heredero al trono saudita pierde “el afecto” de los EE.UU. ya que admiten que no lo pueden tener bajo su control. Como recordareis, cuando el jefe de la CIA anunció la dimisión del dictador egipcio Hosni Mubarak en febrero del 2011 en medio de multitudinarias protestas - y muchos vieron como el ex 'mejor amigo' de Washington era abandonado rápidamente - hubo quienes en particular estaban profundamente preocupados en el Medio Oriente: el israelí Benjamin Netanyahu y el saudita Rey Abdullah, pero la asunción de otro asesino despiadado como al Sissi en El Cairo los tranquilizo. Ahora la atención se centra en Arabia Saudita, cuyo anciano monarca tiene los días contados. Mucho es posible en el contexto de la actual 'recalibración' de Biden en su relación con los saudíes. Todos concuerdan que la publicación del informe secreto de la CIA sobre el asesinato de Khashoggi y el papel de MBS es una medida de presión contra el díscolo príncipe heredero, cuyo futuro es incierto. Haciendo historia, cuando los Criminales de Guerra Winston Churchill y Franklin D. Roosevelt compitieron por “el favor” del líder tribal saudita Abd al-Aziz ibn Saud, el estadounidense prevaleció, surgiendo así “una alianza estratégica” entre ambos países que durante muchas décadas, únicamente se trató de la venta de petróleo árabe barato a Washington. La razón de la realpolitik de la decisión del mercenario beduino de ponerse del lado de los estadounienses fue su profundo desprecio por los británicos, que ya gobernaban toda la región hasta la India como parte de su Imperio. Además, hay una anécdota de que el trato implicó un regalo personal. Roosevelt le dio al frágil rey una silla de ruedas similar al que el utilizaba. El saudita no tuvo el mismo interés por el Rolls-Royce que le ofreció Churchill, porque pensó ¿por qué un rey debería sentarse en el lugar ocupado por un chofer? La política, como sabéis, consiste en ciertos detalles al parecer sin importancia, intereses convergentes y también de química y gestos personales. Pero ahora esa larga relación puede estar en peligro debido a la amenaza que representa MBS e intente ser más “independiente” que su padre en sus relaciones con los EE.UU. una vez que asuma el trono, buscando quizá seguir el camino tomado por el dictador turco Recep Tayyip Erdogan. Pero ¿Washington permitirá que se le escape fácilmente la presa o “intervendrá” a tiempo para impedir que MBS sea el sucesor? Solo el tiempo lo dirá :(

SAMSUNG QN900A NEO QLED: La imagen lo dice todo

Samsung ha presentado toda su gama de Smart TV, y entre todos sus modelos, obviamente se nos han ido los ojos a este espectacular panel de 85 pulgadas, el de la nueva QN900A Neo QLED. ¿Quieres saber qué esconde esta televisión de 10.000 euros? Entonces, atento porque es un espectáculo. Son los primeros productos del gigante surcoreano destinados al consumidor final con tecnología Mini LED, la cual mejorará la experiencia de visionado con un nivel de brillo y contraste que alcanzará nuevas cotas sin afectar a la representación del color real de la imagen. Gracias a que los píxeles son ahora mucho más pequeños que los píxeles tradicionales de los paneles LED (1/40 parte), la imagen que es paz de ofrecer estas pantallas se traduce en un nivel de detalle extremo, permitiendo ofrecer, por ejemplo, resolución 8K en paneles de 65 a 85 pulgadas. Y ese último tamaño es el que nos lleva a este modelo en particular, el QN900A de 85 pulgadas (QE85QN900A), que ofrecerá una calidad de imagen espectacular tanto en detalle como en tamaño. El resultado son imágenes con un brillo de nada menos que 4.000 nits, HDR10+ y un contraste extremadamente profundo que ofrecerá negros perfectos junto a brillos deslumbrantes. Y es que la calidad de imagen se cuida en todo momento, incluso es aspectos como el ángulo de visión, ya que estos nuevos paneles ofrecen un ángulo de visión bastante amplio con el que poder disfrutar de las imágenes incluso estando a un lado. Otro aspecto que quedó pendiente en anteriores generaciones estaba relacionado con los gamers, y ahora Samsung ha querido saldar todo tipo de deudas. Para ello ha incorporado tecnología de 120 Hz en formato 4K, imágenes fluidas sin desenfoque con FRC e incluso baja latencia con un tiempo de respuesta de sólo 5,8 milisegundos, siendo también la primera Smart TV en ofrecer compatibilidad con AMD FreeSync Premium. Este nuevo modelo de la serie 9 de Samsung cuenta prácticamente con todo lo que podemos pedirle a una TV de alta gama. Su diseño de cuerpo de aluminio con biseles casi invisibles permite disfrutar de una experiencia de visionado completamente inmersiva, y es que la imagen parecerá que flota frente a nosotros. Además de la imagen, el perfil sonoro también está perfectamente cubierto gracias a 6 altavoces perfectamente repartidos por toda la pantalla, que son capaces de adaptar la proyección dependiendo de la habitación en la que tengamos colocada la pantalla. Teniendo en cuenta que estamos ante un gigantesco panel de 85 pulgadas y todas las características técnicas que nos ofrece, podéis imaginar que su precio no será especialmente económico. Para ser exactos, serán 9.999 euros los que te separen de este modelo, así que probablemente tendrás que seguir ahorrando o prefieras pasar a un modelo de menos pulgadas. Pero en el caso de que estés dispuesto a hacerte con ella, puedes reservarla desde hoy mismo a través de la página oficial del fabricante, aunque no te llegará a casa hasta el 14 de abril :)

SPIKE S-512 SUPERSONIC BUSINESS JET: El nuevo Concorde

El fabricante estadounidense Spike Aerospace está diseñando un avión que podría volar de Londres a Nueva York en menos de dos horas, informó esta semana The Telegraph. En efecto, al igual que el Concorde, el avión supersónico de transporte de pasajeros operativo entre 1976 y 2003, está previsto que la nueva aeronave pueda viajar a una velocidad de 1,6 Match, es decir, a más de 1.900 kilómetros por hora, el doble que la de cualquier otro avión activo hoy en día. Se calcula que la nueva aeronave podrá transportar hasta 18 pasajeros en rutas de unos 4.800 kilómetros, como Londres-Nueva York o Dubái-Hong Kong, en tan solo tres horas y media. “Desde el principio de los tiempos la gente ha querido viajar más rápido”, explica Vik Kachoria, presidente de Spike Aerospace, al medio británico. La aspiración de desplazarse más deprisa, “ya sea montando en camello en lugar de caminar, o volando a través del Atlántico en seis horas en lugar de pasar cuatro semanas en un barco de vapor" se traduce en "más oportunidades”, asegura Kachoria, que precisó que su avión supersónico ofrece la posibilidad de reducir a la mitad de tiempo un vuelo de seis horas. Por otro lado, el S-512 presenta una serie de actualizaciones, como niveles bajos de estampido sónico - la explosión acústica ocasionada por un objeto cuando sobrepasa la velocidad del sonido - o el compromiso de realizar vuelos con huellas de carbono cero para el 2040. “El Concorde era ridículamente ruidoso”, comenta Kachoria, que adelanta que su avión reducirá notablemente el nivel de decibelios a bordo. “La mayoría de las conversaciones entre dos personas tienen entre 65 y 75 decibelios, y el nivel de ruido que se encuentra en la mayoría de las cabinas de los aviones es de alrededor de 85 decibelios”, señala, detallando que en la aeronave sin ventanas el nivel será de unos 60 decibelios, sin necesidad de ponerse auriculares para bloquear ruido. Spike Aerospace espera empezar las pruebas del S-512 el año que viene, con la idea de que el avión esté listo para vuelos comerciales en el 2028. Asimismo, en los siguientes diez años planean aumentar su velocidad hasta los 3,2 Match (unos 3.950 kilómetros por hora), por lo que el trayecto de Londres a Nueva York podría hacerse en apenas noventa minutos. Si bien los precios de los billetes para vuelos comerciales operados por este avión supersónico comenzarán siendo altos, Kachoria cree que irán bajando de forma gradual hasta llegar, aproximadamente, al costo de un asiento en clase preferente de un vuelo regular actual :)
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