A la luz de los resultados obtenidos el último domingo en las elecciones generales celebradas en Francia, donde los candidatos Enmanuel Macron (En Marcha) y Marine Le Pen (Frente Nacional) fueron los triunfadores en la primera ronda, motivo por el cual se enfrentaran en un ballottage a celebrarse el 7 de mayo, se abre un nuevo escenario político en ese país, inédito desde todo punto de vista ya que los viejos y desgastados partidos tradicionales que se alternaron en el Eliseo durante los últimos 60 años, han sido barridos en las urnas debido a los sonados casos de corrupción en los que se encuentran inmersos, dando paso a nuevas formaciones políticas y entre los cuales incluso podemos agregar a ‘Francia Insumisa’ del ultraizquierdista Jean-Luc Melenchon, que dio un salto importante en las últimos días, aunque no le alcanzo para pasar a la segunda vuelta. Las encuestas, por una vez, no se han equivocado: Emmanuel Macron y Marine Le Pen se disputarán la final el 7 de mayo. El más joven de los candidatos, exministro del gobierno ‘socialista’ y exbanquero de los Rothschild, quien lanzó su movimiento hace apenas un año, ha ganado su apuesta al menos de momento y tiene motivos para sentirse algo optimista de cara a la segunda vuelta. Las dos anquilosadas y decadentes formaciones políticas que se han sucedido en el gobierno - ‘socialistas’ y conservadores - no dudaron un segundo en pedir el voto para ‘el recién llegado’ a la escena política francesa, demostrando que en el fondo, representa al continuismo que ha llevado al fracaso a su país. En efecto, Benoît Hamon, el candidato ‘socialista’ hundido en las urnas, reconocía la sanción histórica que su partido ha recibido por el desastroso gobierno de François Hollande. Anunciaba enseguida a sus escasos militantes que había que cerrar el paso a Le Pen votando por Macron, "incluso si este no es de izquierdas" pero vaya a saber si estos le harán caso, con su partido al borde de la desaparición. Peor aún, con su apoyo le endosan el ‘legado’ de Hollande: más pobreza, sobreendeudamiento, crisis social e ineficacia frente al terrorismo. Por su parte, Los Republicanos de François Fillon tampoco esperaron mucho para enjuagar sus lágrimas e intentar proyectarse hacia el futuro. Menos de 15 minutos después del anuncio de los resultados, los principales barones del partido llamaban a "no votar por Marine Le Pen", según unos, a "no votar por Macron", afirman otros, mostrando así una clara división interna. No cabe duda que los conservadores quieren pasar página cuanto antes de su fracaso y empezar a prepararse para las legislativas de junio, pero hasta entonces puede que corra la sangre entre hermanos. ‘Socialistas’ y Republicanos son los grandes derrotados en estos comicios, pero Macron es para ellos, además de la barrera contra el nacionalismo de Le Pen, un mal menor. Desde que los militantes ‘socialistas’ eligieron a Benoît Hamon como su favorito, comenzó la estampida de los socialdemócratas y socialiberales del partido, aterrados por la victoria de uno de los cabecillas de la guerrilla interna que François Hollande (l'idiot du village) ha debido soportar. El ex primer ministro Manuel Valls, derrotado en las primarias, fue de los primeros en abandonar a su excompañero y llamar a votar por Macron. Tras él han desfilado militantes y, sobre todo, votantes que ven en el jefe de ‘En Marcha’ un político mucho más cercano al ‘socialismo’ reformista que Hamon. Ponían así freno a los sueños de un corbynismo a la francesa. Las urnas les han dado la razón. El resultado de Hamon es un auténtico desastre para el Partido ‘Socialista’ y le deja muy tocado incluso para pensar en las legislativas. Si la línea Hamon se mantiene, los acuerdos con Macron en la futura Asamblea serán difíciles. En el congreso ‘socialista’ de noviembre, si se celebra, volverán a brillar las navajas. Por el contrario, Marine Le Pen puede sentirse satisfecha. Ha resistido las remontadas de Fillon y de Jean Luc Melenchon. Jugará una gran final, como su padre en el 2002, pero con una diferencia. Todos los sondeos muestran que el 7 de mayo obtendrá un apoyo mucho mayor del conseguido en la primera vuelta. Para Le Pen, Macron es el mejor rival. Contra Fillon hubiera tenido que disputarse un voto conservador; contra Melenchon se habría disputado el voto obrero, el antieuropeo y el antiatlantista. Contra Macron su programa se adapta mejor, según sus postulados: el pueblo contra las élites; protección contra la globalización; la nación contra la Unión Europea; y como muestran los resultados, las urbes contra las zonas periurbanas y rurales. Le Pen cuenta con que los votantes socialistas y conservadores desatiendan a sus aparatos. Piensa que muchos ciudadanos que han optado por Melenchon preferirán respaldarle antes que votar al "candidato de las finanzas", al pergeñador de las leyes de liberalización de la economía que Hollande no se atrevió a aplicar. Pero lo tendrá difícil. Emmanuel Macron está considerado como el candidato de los 'bobos' (bourgeois-bohemes), de los intelectuales, de los medios, de los jóvenes con altos estudios y de los banqueros. Tiene dos semanas para ganarse a los obreros, a los empleados, a los comerciantes, a los artesanos, a los parados jóvenes y maduros. Levantar un muro contra Le Pen no es ya un argumento suficiente para ganarse la adhesión. Le Pen hace mucho tiempo que no da miedo a los desesperados y a los desencantados con el sistema que nada bueno les ofrece y que permite la llegada de miles de ‘refugiados’ - que no son mas que terroristas en potencia - listos para desatar el terror entre los ‘cruzados’ a la menor oportunidad. Europa entretanto, respira a medias en medio de su mediocridad. El único candidato que no ocultaba la bandera azul en sus mítines se perfila como el favorito para ocupar el Elíseo. Con Fillon ahogado por sus escándalos, Bruselas y Berlín habían votado ya por Macron. El europeísmo es uno de los pocos argumentos que Macron sostiene sin ambigüedad. El resto de su programa es más vago y será difícil que se defina en las dos semanas que le separan de su meta. Sabe que jugando a la defensiva, a contener los ataques de Le Pen, puede llevarse la victoria. Pero la candidata del Frente Nacional también tiene sus cartas y si sabe utilizarlas podrá darnos una grata sorpresa en el ballottage del 7 de mayo. Por ello, nada esta perdido - a que a pesar de lo que digan interesadas encuestas que ya sabemos para quienes trabajan - y aún no esta dicha la última palabra :)
Microsoft ha presentado hace unos días los datos oficiales de Xbox Scorpio, su nueva y flamante consola. Catalogada como el equipo más potente de la historia en la industria, los números hablan por sí solos, efectivamente encontramos ante la máquina más poderosa que habrán llevado los jugadores a su salón. Si atendemos a las cifras que ha dejado DigitalFoundry, medio encargado de la exclusiva, nos encontramos con que Xbox Scorpio guarda grandes similitudes con un PC de gama alta. La consola está compuesta por 12GB de memoria tipo GDDR5, un ancho de banda de 326GB/S, un procesador de 8 núcleos x86 a una velocidad de 2,3 GHz y una tarjeta gráfica de 6 Tflops. Todo ello además acompañado por un disco duro de 1TB de 2,5 pulgadas. Para aquellos que se pierdan con los números o sus conocimientos sobre el mundo de la informática no estén muy al día, el rendimiento de Xbox Scorpio ofrece la suficiente potencia para ejecutar juegos a 4K nativos, mejorando incluso el apartado gráfico de aquellos títulos que ya están publicados. Si bien la tecnología estará a la altura de los mejores ordenadores, ¿sucederá lo mismo con su precio? Por ahora sabemos que Scorpio tendrá coste Premium según ha declarado Phil Spencer, máximo responsable de la división Xbox. El que desarrolle una consola pensando en los usuarios que busquen sólo gráficos espectaculares sin tener en cuenta el precio podría ser un movimiento contraproducente. Como sabéis, PlayStation 4 Pro, la plataforma más potente de Sony en la actualidad, tiene un precio de 399 euros. Cuando Xbox Scorpio se ponga a la venta a finales de año, PS4 Pro podría ver rebajado su coste hasta los 300 o 350 euros; haciendo que Microsoft se piense dos veces elevar el precio de su potente consola. Dicho esto, y con el fin de no cavar su propia tumba, optar por unos 450 o 500 euros nos parecería un precio más que ajustado, en especial si atendemos a que Scorpio casi dobla la potencia de PS4 Pro. Más allá de las dudas que pueda generar el coste de la máquina, Xbox Scorpio también guarda diversos puntos positivos que la hacen una opción más que interesante para los jugadores por encima de PlayStation 4 Pro. El primero de ellos y tal vez más el más importante es que Scorpio no necesitará obligatoriamente una TV 4K para sacar el máximo partido. Podremos mover títulos con mejores gráficos en televisores 1080p, además que los juegos siempre se desenvolverán en modo optimizado, es decir, no necesitaremos esperar a que los estudios desarrollen parches para esta plataforma y ver así mejoras en sus obras. PlayStation 4 Pro es una plataforma que aunque se desenvuelva a las mil maravillas en las televisiones actuales, no todo el mundo tiene acceso a la resolución 4K, siendo una máquina extremadamente dependiente de este formato.Tendremos que esperar al próximo E3 2017 para salir de dudas sobre Xbox Scorpio. Todavía quedan muchas preguntas por responder. ¿Cómo lucirán sus juegos? ¿Tendré que rascarme mucho el bolsillo para comprarla? ¿Tiene pensado Microsoft un plan renove para aquellos usuarios que ya tienen Xbox One y quieren dar el salto a Scorpio? Por ahora la compañía afincada en Redmond parece dispuesta a competir de tú a tú con Sony, llevando ventaja por primera vez en mucho tiempo a nivel técnico :)
La expectativa que levantó el regreso de The X-Files (Los Expedientes Secretos X) a principios del 2016 ya hizo que en su momento se hablara de la posibilidad de que la serie sobre investigaciones de fenómenos paranormales contara con más capítulos. Solo faltaba que todos los elementos encajaran y ha llegado ese momento esperado por muchos. En efecto, la cadena Fox ha hecho oficial el regreso de la serie para la temporada 2017-2018. De nuevo, el retorno de los agentes Mulder y Scully será en formato miniserie para la que ya sería la undécima temporada de esta ficción creada por Chris Carter, que, como ocurrió con la resurrección pasada, estará a los mandos de estos 10 nuevos episodios. Gillian Anderson y David Duchovny protagonizarán las nuevas historias, cuya producción arrancará a mitad de año, de forma que se estrenarán o a finales del 2017 o principios del 2018. La noticia no es ninguna sorpresa vista la respuesta del público a la última entrega, una décima temporada de apenas seis episodios que con un final inconcluso dejó la puerta abierta a más misterios. Los ejecutivos de Fox habían confesado, de hecho, su intención de continuar con la serie. El propio Duchovny declaró: "Asumo que habrá más. Fue un gran éxito así que normalmente la gente no huye cuando esto ocurre". Y añadió: "Creo que todos intentaremos que ocurra y haremos lo posible con la pesadilla que es cuadrar agendas, pero ya veremos". Este fue, precisamente, el mayor impedimento ya que, según informa The Hollywood Reporter, los problemas de calendario retrasaron cualquier renovación oficial. La cancelación el pasado mes de octubre de Aquarius, serie protagonizada por Duchovny, debió ayudar. Anderson, en cambio, combinará su trabajo en la nueva temporada de The X-Files con la serie policiaca de BBC y RTÉ The Fall y la próxima adaptación de American Gods en Showtime. Estrenada en septiembre de 1993, The X-Files se emitió durante nueve temporadas hasta mayo del 2002 e incluyó el estreno de dos películas: The X Files: Fight the Future (1998) y The X-Files: I Want to Believe (2008).Esta producción de 20th Century Fox TV regresó con una décima entrega en enero del 2016, atrayendo en los Estados Unidos una media de 16 millones de espectadores sumados los visionados en todas las plataformas a siete días del estreno. La miniserie se convirtió, además, en la tercera ficción más vista de la cadena solo por detrás de Empire y The Big Bang Theory. Y superó con creces las nuevas entregas de 24 - tanto la miniserie Vive otro día como el recién concluido spin off Legacy - o Prison Break, actualmente en emisión. "Personajes icónicos, una gran narrativa, creadores atrevidos... Son sellos distintivos de una gran serie de televisión. Y son algunas de las razones por las que The X-Files ha tenido un impacto tan profundo en millones de fans en todo el mundo", dijo por su parte David Madden, presidente de Fox Broadcasting Company. "La creatividad de Chris, junto al brillante trabajo de David y Gillian, continúan propulsando este fenómeno de la cultura popular, y estamos deseando ver los nuevos misterios que investigarán Mulder y Scully", añadió. Eso si, esperemos que continúe con su clásica entrada ¿no os parece? :)