Las desproporcionadas declaraciones hechas por el viceprimer ministro del Japón sobre la necesidad de su país de defender a Taiwán de un ataque chino, ha planteado si China reconsideraría no utilizar primero sus armas nucleares. Como sabéis, en abril de este año, el primer ministro japonés, Suga Yoshihide, se convirtió en el primer líder extranjero en visitar la Casa Blanca luego de la juramentación del discapacitado físico y mental de Joe Biden como el 46º presidente de los EE.UU, y que en realidad es un títere del Deep State. Luego de discusiones a puestas cerradas, Yoshihide y Biden emitieron una declaración conjunta titulada "Asociación global entre EE.UU. y Japón para una nueva era" donde - destacando por primera vez en más de 50 años - hicieron mención a Taiwán, subrayando “la importancia de preservar la paz y estabilidad a través del Estrecho de Taiwán y alentar la resolución pacífica de sus problemas" Si bien la declaración era, aparentemente, bastante inocua, la Embajada de China en los EE. UU. reaccionó de inmediato, declarando la oposición resuelta de Beijing a lo que consideraba una interferencia en los asuntos internos de China, y señalando que las conversaciones habían ido más allá del alcance de la normalidad bilateral relaciones, dañando intereses de terceros y amenazando la paz y la estabilidad en la región. Si bien la mayoría de los observadores podrían pensar que la objeción china se centró en su reclamación de larga data sobre el propio Taiwán, el punto de activación fue, más probablemente, la referencia específica hecha en la declaración a un pequeño grupo de islas rocosas deshabitadas situado a unos 170 kilómetros al norte de Taiwán y alrededor de 400 kilómetros al oeste de Okinawa. Estas islas, conocidas en Japón como las Islas Senkaku y en China como las Islas Diaoyu Dao, están ubicadas no solo en ricas aguas pesqueras, sino también sobre depósitos submarinos de petróleo y gas económicamente viables. Además, su propiedad es una cuestión de disputa legal en curso , con China considerándolas como parte de Taiwán y Japón como parte de la prefectura de Okinawa, en la actualidad las islas están administradas por Japón. La declaración conjunta de EE.UU. y Japón reiteró el "apoyo inquebrantable de Washington a la defensa de Japón en virtud del Tratado de Cooperación y Seguridad Mutuas entre ambos países, utilizando toda su gama de capacidades para protegerlas, incluida la nuclear”. Luego continuó reafirmando "el hecho de que el Artículo V del Tratado se aplica a las Islas Senkaku", y agregó que tanto EE.UU. como Japón "se oponen a cualquier acción unilateral que busque socavar la administración japonesa de las Islas Senkaku". Era de esperar que la disputa chino-japonesa sobre las islas Senkaku / Diaoyu Dao debería seguir los cauces diplomáticos, pero el vice primer ministro de Japón, Taro Aso, declaró el pasado 6 de julio que “Si la independencia de Taiwán se encuentra en peligro, no sería exagerado decir que podría relacionarse con nuestra propia situación de supervivencia,” citando un lenguaje que activa específicamente el derecho de autodefensa colectiva establecido por la Constitución de Japón, donde se le permitiría desplegar sus fuerzas armadas en apoyo de un aliado que había sido atacado. Sucede que “una situación que amenaza nuestra supervivencia” - a su modo de ver - podría darse cuando un país extranjero ataca militarmente a un aliado del Japón, en este caso Taiwán. “Tenemos que pensar mucho en que Okinawa podría ser el próximo objetivo", indico Aso. China nunca ha expresado ningún interés territorial ni en Okinawa ni en las otras islas pobladas contenidas en la prefectura de Okinawa, el hecho de que Japón vea a las Islas Senkaku como parte de Okinawa, y China vea a las Islas Diaoyu Dao como parte de Taiwán, significa que cualquier acción militar de Beijing sobre Taipéi, incluiría su reclamo sobre las islas en disputa. Esto, a su vez, activaría el artículo V del Tratado de Cooperación Mutua entre Estados Unidos y Japón, que está respaldado por el arsenal nuclear estadounidense. Las implicaciones de las palabras de Aso parecían haberse perdido para casi todos menos los chinos, quienes declararon que las palabras del viceprimer ministro japonés habían "dañado la base política de las relaciones entre China y Japón", agregando que "no se debe subestimar la firmeza del pueblo chino: resolución, voluntad firme y formidable capacidad para defender la soberanía nacional " Si Japón saliera en defensa de Taiwán en cualquier intento futuro de China de afirmar, a través de la fuerza, su reclamo territorial sobre esa nación insular, China entraría en guerra con Japón. Esto, a su vez, desencadenaría el Tratado de Cooperación y Seguridad Mutuas entre EE.UU. y Japón, incluido el paraguas nuclear estadounidense que actualmente cubre las islas japonesas, pero no a Taiwán. En resumen, Japón acaba de advertir “que cualquier movimiento militar chino contra Taiwán sería un detonante para un conflicto nuclear general entre China y EE.UU.” Dicho en términos más severos y de una manera irresponsable, Tokio ha puesto en riesgo la viabilidad continua de la raza humana en el planeta por un grupo de islas despobladas ubicadas en el Mar de China Oriental. Visto desde este contexto, lo que sucedió a continuación no parece tan improvisado ni ridículo. La semana pasada, un canal de comentarios militares chinos en línea, Six Army Strategy, que cuenta con más de dos millones de seguidores, publicó un video provocador donde advierten que si Japón interviniera militarmente para impedir la reunificación de Taiwán con China, seria borrada del mapa: “Cuando llegue el momento de liberar Taiwán, y si Japón se atreve a intervenir por la fuerza para impedirlo, incluso si solo despliega un soldado, un avión y un barco en contra nuestra, no solo devolveremos el fuego recíproco, sino que también le declararemos la guerra, utilizando nuestras armas nucleares de manera continua hasta que declaren su rendición incondicional por segunda vez”. El video continuaba diciendo: “Lo que queremos comprobar es la capacidad de Japón para soportar una guerra nuclear. Cuando se den cuenta de que no puede permitirse pagar ese elevado precio otra vez desde 1945, no se atreverá a enviar tropas precipitadamente al Estrecho de Taiwán". Cabe señalar en esta coyuntura que Six Army Strategy no es el vocero oficial del ejército o gobierno chino y, como tal, no puede hacer declaraciones políticas declarativas en nombre de ninguno de los dos. Para ser claros, responder con armas nucleares a un hipotético ataque japonés, no es la política oficial de China. En cuestión de días, el video desapareció, pero no antes de que el gobierno municipal de Baoji, una entidad oficial dentro del Partido Comunista Chino responsable de gobernar la ciudad de Baoji, el segundo municipio más grande de la provincia de Shaanxi - con una población de aproximadamente cuatro millones de personas - lo recogiera y publicara de nuevo. El video recibió rápidamente casi 7,000 me gusta, con más de 150,000 vistas. No ha habido ningún comentario oficial ni del gobierno de Baoji ni del Partido Comunista Central de China, lo que ha llevado a muchos observadores a reflexionar sobre las implicaciones de un órgano oficial del Partido Comunista de China que promueva utilizar las armas nucleares contra Japón a la menor provocación. Las implicaciones como podéis imaginar, serian enormes. Se ha asumido ampliamente que el “paraguas nuclear estadounidense” sobre Japón es puramente disuasivo para prevenir cualquier ataque nuclear al Japón por parte de China o Rusia, un evento considerado tan remoto en términos de posibilidad que una guerra nuclear en la región - fuera del contexto de Corea del Norte - pudiera darse alguna vez… pero los tiempos han cambiado. Además, EE.UU. es muy reticente para otorgar a cualquier nación el control de lo que considera su prerrogativa exclusiva cuando se trata del empleo de su arsenal nuclear. Durante mucho tiempo se ha asumido que cualquier movimiento militar chino en Taiwán haría uso exclusivo de fuerzas convencionales (es decir, no nucleares) por todas las partes involucradas. Cabe recordar que Eisenhower consideró el uso de armas nucleares de bajo poder para defender a Taiwán de un ataque chino en 1958, pero finalmente dejo de lado ese plan debido a las represalias nucleares chinas contra las bases estadounidenses en la región. Hoy en día, es indudable que cualquier uso de armas nucleares por parte de EE.UU. contra China como resultado de una invasión de Taiwán correría el riesgo de represalias chinas inmediatas contra ciudades estadounidenses debido a que Beijing está en la capacidad de hacerlo. Por esta razón, ningún juego de guerra estadounidense que suponga un conflicto entre Estados Unidos y China por el control de Taiwán incluye el uso de armas nucleares. Sin embargo, la nueva postura asumida por el Japón, en la que declararía la guerra a China en caso invada Taiwán, para preservar la soberanía de las Islas Senkaku, vuelve a poner el uso de armas nucleares en primera línea, y no precisamente por iniciativa de los EE.UU. Además, si China se toma en serio la "teoría de la excepción de Japón" (y no hay una declaración oficial de las autoridades chinas que sugiera por un momento que lo sean), entonces cualquier intervención militar japonesa en Taiwán desencadenaría automáticamente un conflicto nuclear. En resumen, EE.UU. ya no tiene el control de cómo y cuándo usaría su arsenal nuclear sino el Japón. Uno podría imaginar que esta ‘nueva realidad’ no sienta bien a los responsables políticos en Washington y que hay una oleada de actividad diplomática entre Japón y los EE. UU. que buscan ‘aclarar’ las declaraciones del viceprimer ministro Aso, solidificar los parámetros para el empleo del paraguas nuclear de EE. UU. sobre Japón y, por primera vez, analizar detenidamente sobre la necesidad de conversaciones sobre control de armas estratégicas entre EE.UU. y China pero nada de ello ha ocurrido hasta el momento y las tensiones en la región siguen aumentando para “beneplácito” de los halcones estadounidenses y de los propios japoneses, que por lo visto, no han aprendido las lecciones de la historia ... En manos de que dementes se encuentra el mundo :(
¿Cuándo sale el iPhone XIII? Decir que el nuevo modelo de iPhone saldrá en algún momento entre septiembre y noviembre del 2021 es, en realidad, utilizar una vieja técnica de la lectura en frío de los adivinadores de papel couché, líneas telefónicas hambrientas de moneditas y mesas camilla con bolas de cristal. Apple, como es habitual, no ha anunciado absolutamente nada, así que decir que el iPhone XIII sale en septiembre , que es el mes en el que ha presentado tradicionalmente sus nuevos modelos de iPhone, es una buena predicción, pero basada en ningún fundamento. Algunos analistas han dejado caer que la presentación ocurrirá en esa fecha, sin romper la tradición, como ocurrió en el 2020, pero dada la situación actual del mercado es imposible saberlo. Si Apple siempre deja un año entre lanzamiento y lanzamiento, también se podría decir con la misma seguridad que este año se presentarán en octubre, igual que se presentaron los modelos de iPhone XII en el 2020. Ahora mismo, como siempre a estas alturas del año, todo son rumores. Las últimas filtraciones insisten en que el nuevo modelo de iPhone incorporará la opción de pantalla siempre activa. El rumor no es nuevo, pero viene de Mark Gurman, periodista de Bloomberg especializado en Apple, que tiene credibilidad. Ya a principios de año se habló de que Apple iba a introducir en el iPhone XII las pantallas LTPO (óxido policristalino de baja temperatura) que permiten cambiar la frecuencia de refresco de forma dinámica en función de los contenidos que va mostrando (es la pantalla de los Apple Watch desde la serie 4 y que demostrarán su valía con la nueva actualización de WatchOS). A comienzos de junio comenzó a rumorearse que Apple estaba ganado tiempo en el proceso de producción de las pantallas de los modelos del iPhone XIII al cambiar de proveedor. También se habla de que Apple podría confiar en los nuevos modelos de iPhone XIII en una pantalla Super Retina XDR con tecnología ProMotion (la del iPad) y LTPO. Que si la conexión MagSafe contará con imanes más fuertes (todavía nadie se atreve a vaticinar de forma seria la desaparición de los puertos de carga lightning hasta que el MagSafe esté bien implantado). Que si veremos una frecuencia de actualización de 120 Hz y con ella la integración de una pantalla siempre encendida. Que si Apple está considerando agregar un sensor de huellas dactilares en pantalla a los modelos de iPhone XIII, que se emplearía junto a Face ID como un método alternativo de autenticación biométric. ¿Qué dicen los analistas más sensatos? El analista Ming-Chi Kuo acaba de avanzar que los modelos de iPhone XIII de gama alta, presumiblemente la gama Pro, usarán un sensor más grande de 48 megapíxeles para la cámara principal (esto, al final, era un paso lógico en la competición con los móviles Android que llevan ya un par de años ofreciendo modelos con estos sensores). Según indica Kuo, en la nota a inversores que han publicado Apple Insider y MacRumors, "esto se traducirá en un sensor con un tamaño de píxel de 1,25 µm, más pequeño que los 1,7 µm de píxeles del iPhone XII Pro Max". Según Kuo, "el tamaño de píxel equivalente será más de 2,5 µm cuando el sensor se utilice para imágenes de 12 megapíxeles". Kuo también espera que el sensor de mayor resolución permita la captura de video de 8K. Esto se suma a su pronóstico de que Apple utilizará una pantalla OLED (LTPO) con una frecuencia de actualización de 120 Hz (ProMotion) por primera vez en el 2021. Esta era una de las principales novedades que ya se esperaban para los modelos de iPhone XII Pro e iPhone XII Pro Max, que se daba por supuesto que tendrían una tasa de refresco que sería el doble de la gama iPhone XI. Al final se quedó en 60Hz. Los analistas apuntaban en esta dirección dado que en 2020 habían salido al mercado los modelos de Samsung Galaxy S20, OPPO Find X2 Pro, Realme X3 Superzoom y el OnePlus 8 Pro que ya tenían una frecuencia de actualización de 120Hz, directos competidores todos ellos en el bando de Android. Como las versiones posteriores de todos estos modelos también los incluyen es lógico que analistas como Kuo confíen en que Apple los incorpore en los modelos de gama alta del iPhone XIII, el Pro y el Pro Max. Pero, de nuevo, no hay ninguna confirmación. Al final, la mayor tasa de actualización supone un mayor gasto de energía y una reducción del tiempo de uso entre carga y carga. No es un gasto de batería proporcional: no se puede decir que una tasa de refresco el doble de rápida gaste el doble de pila, pero reduce la autonomía. Los rumores apuntan a que los nuevos modelos de iPhone XIII incluirán un nuevo chip A15, que mejoraría el rendimiento del teléfono y permitiría una mayor tasa de refresco sin que se viera afectada la autonomía. En el fondo, detrás de estos rumores está la gran novedad de que los nuevos iPhone XIII tendrán como principal reclamo la pantalla siempre encendida, al estilo de los Apple Watch 6. Los nuevos chips A15, según las especulaciones (recuerda), permitirían esta posibilidad. A diferencia de la mayoría de filtraciones, Kuo no espera un iPhone sin ningún puerto, ni tampoco un cambio a la interfaz USB-C. Según Kuo, el iPhone XIII previsto para otoño del 2021 seguiría con la conexión lightning clásica. Actualmente, el ecosistema MagSafe, según este analista, no está lo suficientemente maduro como para que el iPhone deje de usar el conector Lightning a corto plazo. Kuo sí cree que la muesca de la pantalla podría reducirse este año, aunque no desaparecer. Kuo también espera que el sistema de estabilización de imagen óptica del iPhone XII Pro Max se extienda a toda la gama de iPhone XIII, y no descarta que todas las cámaras con objetivo ultra gran se equipen con una apertura f / 1,8 en lugar de la apertura actual f / 2,4. Asimismo cree que todos los modelos serán ligeramente más pesados. Según Kuo Apple sigue trabajando para ahorrar espacio dentro de los modelos de iPhone XIII con la idea de equipar a los nuevos teléfonos inteligentes con baterías de mayor capacidad. Por último, este experto avanza que este año no habrá ni el famoso nuevo Apple iPhone SE (sería la tercera generación), ni tampoco se presentará un iPhone plegable de 7,5 a 8 pulgadas. Finalmente, en cuanto al precio, el modelo más barato, el iPhone XIII, arrancaría, según los rumores, en 720 euros, sospechosamente el mismo valor que se daba al iPhone XII antes de que se presentara y se conociera su precio. Por su parte, el modelo más caro, el iPhone XIII Pro Max se multiplicaría casi por dos, también según los rumores. Habrá que estar atentos, para ver si se confirman estos datos :)
Como no podía ser de otra manera, Harley-Davidson recupera su emblemática nomenclatura Sportster para bautizar el nuevo modelo que ha presentado de forma telemática en un evento online para todo el mundo: la Sportster S. Cuando la empresa americana anunció la llegada del nuevo motor Revolution, junto a la Pan America - ya presentada y la venta- en el entonces portafolio futuro aparecían otras dos motos: la Bronx, una naked urbana que ha quedado en stand by y que podría llevar una versión de menor cilindrada del nuevo propulsor; y una Custom 1250, nombre que aparecía en la propia web, pero ahora parece claro que era un mero indicador de estilo y que resultaba ser el germen del renacer de la familia Sportster. Hay que recordar que Harley-Davidson había dejado de vender esta familia para disgusto de sus incondicionales en prácticamente todos los mercados. La Sportster S llega en un momento clave para HD, inmersa en un plan estratégico para relanzar las mermadas ventas y centrada en lanzar motocicletas que aumenten la deseabilidad, tal y como ha reconocido Jochen Zeitz, presidente y director general de Harley-Davidson. Su precio de partida de 16.800 euros es mayor que el de una Softail Standard (que arranca desde 15.800 euros) es, sin duda, fiel reflejo de ello junto a la tecnología que indudablemente ha implementado en desarrollo del nuevo motor y el salto cualitativo desde el punto de vista dinámico que supone una relación peso/potencia nunca vista en la marca. Por ahora y falta de que pueda llegar un hipotético modelo con el también anunciado motor Revolution Max pero en 950 cc, que pueda rebajar su precio, las Sportsters ya no son las motos de acceso a la icónica marca. Esta Sportster S quiere recuperar de alguna forma la esencia del primer modelo, esto es, una moto de aire cierto aire deportivo (lo que en 1957 se consideraba como tal para una HD) y monta el nuevo motor en V llamado Revolution Max 1250T. Esta 'T' de su apellido indica un ligero cambio respecto al que monta su prima la Pan America. A pesar de los numerosos rumores y adelantos inadecuados de algunos, no entrega los 150 CV de potencia de la todoterreno presentada hace semanas sino unos también impresionantes 122 CV con un par máximo de más de 125Nm en las 6.000 vueltas y con el corte de encendido en las 9.500 rpm, un concepto que es la primera vez que utilizo al hablar de una Harley-Davidson de serie. Este, forma parte estructural del chasis en pro de lograr un diseño que reduce significativamente el peso de la motocicleta (menos tubos) y junto con un basculante tipo multitubular realizado en acero que, además de aportar más rigidez a la parte ciclo busca ser sello distintivo visual. Con todo ello, la marca señala que, con el depósito de combustible de 11,7 litros lleno, la Sportster S pesa 227 Kg, mucho menos que, por ejemplo, una Sportster 1200 Iron (a la venta hasta el año pasado) que rondaba los 256 Kg en este mismo orden de marcha. La moto finalmente presentada no se ha apartado mucho del adelanto que ya habíamos visto, con un diseño que combina el recuerdo de una bobber en la parte delantera y las carreras en el óvalo de las flat track en su parte trasera, con un doble escape de salida elevada. Mandos ligeramente avanzados y un manillar nada alto precisamente, adelantan una posición de conducción agresiva sobre ella y a la que une un asiento a 755 mm, lo que supone unos dos centímetros más aproximadamente que una 'antigua' Sportster. En cuanto a las suspensiones, tanto la delantera como la trasera son totalmente regulables: delante, una horquilla invertida de cartucho de Showa de 43mm y detrás, un amortiguador de la misma marca con depósito separado y ajuste hidráulico de precarga mediante un mando situado en el lado izquierdo de la motocicleta. Las llantas son de fundición de aluminio con cinco brazos escalonados que calzan unos anchos neumáticos Dunlop para Harley-Davidson GT503 y para la frenada: Brembo, un disco delantero de 320 mm de diámetro mordido por una nueva pinza Brembo monobloque de anclaje radial de cuatro pistones y otro, pero de 260 mm, con pinza de dos pistones, también de Brembo. Otros detalles que forman parte del equipamiento de serie reflejan esta esta Sportster S es realmente una versión 5.0 de sus antecesoras. Detalles como las manetas de freno y embrague regulables en alcance, la preinstalación para montaje de puños calefactados accesorios, puerto USB-C para cargar un teléfono u otro dispositivo, sensor de temperatura ambiente, control de crucero o un sistema de seguridad tipo 'keyless' que se suman a los tres modos de pilotaje preprogramados y seleccionables (Sport, Road y Rain) controlados electrónicamente en una combinación específica de entrega de potencia, freno motor y de ajustes del C-ABS y del C-TCS (más dos modos personalizables) gracias a la IMU de seis ejes que incorpora. Asimismo, una TFT redondo de 4" de diámetro se encarga de reflejar la información de todos estos sistemas (además, lógicamente, de la velocidad, marcha engranada, el odómetro, etc.) y con funciones multimedia generadas por el dispositivo móvil que se puede conectar vía Bluetooth incluida la música, las llamadas entrantes y salientes, como la navegación suministrada por la aplicación Harley-Davidson. Disponible en cuatro opciones cromáticas (el ya clásico negro brillante de la marca, un blanco perla y un sugerente carmesí), la Sportster S llegará a los concesionarios en septiembre ya con accesorios 'de acceso' a la espera del catálogo completo que seguro vendrá: un kit de mandos intermedios, el kit para el pasajero, un asiento deportivo, un parabrisas desmontable y una bolsa trasera diseñada 'ad hoc' para ella :)