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miércoles, 1 de diciembre de 2021

XI JINPING: El ‘Emperador Rojo’

En China todo se mueve tan deprisa que, igual que avanzó y se abrió rápidamente durante las cuatro últimas décadas, ahora está retrocediendo y cerrándose a pasos agigantados. Además de por la pandemia del Coronavirus (del cual se tiene certeza que se originó en ese país), que ha aprovechado para sellar sus fronteras y separarse aún más de Occidente, este cambio solo se explica por el nuevo rumbo marcado por el ‘emperador’ Xi Jinping, el dirigente más poderoso y autoritario desde Mao Tse Tung. Como sabéis, en un cambio histórico, Xi rompió entre el 2017 y el 2018 el liderazgo colectivo que venía caracterizando al régimen chino desde la muerte en 1976 de Mao, para perpetuarse en el poder. Así, tras reformar la Constitución de 1982 para eliminar el límite de dos mandatos presidenciales de cinco años, Xi seguirá al mando luego del Congreso del Partido Comunista previsto para el otoño del próximo año y más allá de la Asamblea Nacional de marzo del 2023, cuando en teoría debía retirarse. Impuesto precisamente para evitar los desmanes personalistas de la época de Mao, que costaron millones de vidas en el ‘Gran Salto Adelante’ (1958-62) y la ‘Revolución Cultural’ (1966-76), dicho tope era la base de gobierno del autoritario régimen chino, que ya no es una dictadura colectiva, sino personalista. Como secretario general del Partido Comunista desde el 2012 y presidente de la República Popular desde el 2013, así lo demuestran su acumulación de cargos y el culto a la personalidad construido por la propaganda oficial, que lo ha bautizado como Xi Dada (Papá Xi). Además de dirigir la Comisión Militar Central, que controla al Ejército, Xi Jinping se ha erigido en el ‘núcleo’ del régimen y su pensamiento político ha sido incluido hasta en los programas escolares y en la Constitución del país, una distinción que le equipara con Mao. Nadie en China desea una vuelta a los oscuros tiempos del Gran Timonel, marcados por un comunismo a ultranza que el régimen abandonó en aras del extraordinario crecimiento que ha traído su apertura al capitalismo. Pero Xi alienta una recuperación del ‘socialismo con características chinas’ para combatir la influencia occidental, lo que incluye rechazar cualquier intento de democratización del régimen para no desaparecer como la Unión Soviética. Con la promesa de erradicar las desigualdades sociales que ha traído el crecimiento económico, también propugna una ‘prosperidad común’ que ha puesto en el punto de mira a los más adinerados, como los magnates de las empresas tecnológicas, las celebridades y, en general, todo aquel que pueda hacerle sombra. Reforzando este sistema híbrido, que compagina una economía de libre mercado aún protegida por los monopolios estatales con un férreo control político y cada vez menos libertad social y cultural, Xi Jinping se enorgullece de haber acabado con la pobreza extrema y alcanzado una ‘sociedad socialista moderadamente próspera’. Para los próximos años, su objetivo es superar a la decadente EE.UU. como primera potencia económica mundial en términos brutos. Como ya lo ha bautizado, su sueño es “el rejuvenecimiento de la gran nación china” luego de más de dos siglos tumultuosos de humillaciones por parte de las potencias coloniales de Occidente y de agravios como la larga invasión de Japón y el caos de la era de Mao. Para lograr este objetivo, Xi Jinping no ha dudado en eliminar a sus rivales dentro del régimen con una campaña “anticorrupción” que ha purgado a un millón y medio de funcionarios y cuadros del partido, algunos de ellos altos cargos y mandos militares. Asimismo ha endurecido la represión contra los disidentes y activistas sociales y ha reforzado la censura en internet para silenciar las críticas contra su autoritarismo. Sin importarle las críticas de Occidente, ha liquidado el modelo de ‘un país, dos sistemas’ que debía regir en Hong Kong hasta 2047, acabando con las libertades que tenía la antigua colonia británica para aplastar sus protestas reclamando democracia. Con esta misma estrategia de matar moscas a cañonazos, en la región musulmana de Uiguristán (Xinjiang) ha impuesto un Estado policial y un sistema de campos de reeducación donde han sido encerrados un millón de uigures para prevenir el terrorismo islamista. Además de humillar continuamente a los EE.UU. con su creciente poderío espacial y militar - como se ha visto con su reciente misil hipersónico que ha dado la vuelta al mundo sin ser detectado, lo que ha despertado la alarma en Washington - amenaza con reunificar Taiwán con el continente- y continúa su expansión por el mar del Sur de China. Con cada vez más frentes abiertos y disputas territoriales que van de Japón a la India pasando por Australia, sigue cultivando su imagen como el líder fuerte que está devolviendo a China el lugar que le corresponde en el mundo. Para ello, extiende sus tentáculos en forma de inversiones multimillonarias con iniciativas como las ‘Nuevas Rutas de la Seda’ y la ‘diplomacia de las vacunas’ contra el Coronavirus. Pero, al mismo tiempo, dificulta la investigación sobre el origen de la pandemia en China y sus ‘lobos guerreros’ aúllan en las embajadas y redes sociales contra quienes reclaman que la OMS vuelva al laboratorio de Wuhan, donde todo indica que se origino la plaga. Labrada con el tiempo, esta consolidación de su figura era impensable cuando llegó al poder como consecuencia de los equilibrios entre las distintas facciones del régimen. De hecho, el favorito de su antecesor, el presidente Hu Jintao, era el actual primer ministro, Li Keqiang, quien acabó relegado al segundo puesto y ha sido totalmente eclipsado por Xi. Además, la sucesión de Hu Jintao quedó empañada por el caso de corrupción de Bo Xilai, el alto cargo del régimen cuya esposa fue condenada por haber matado al empresario británico que les ayudaba a sacar su dinero de China. Con rumores de golpe de Estado incluidos, tan sonado escándalo desató una lucha de poder en la cúpula del régimen que le sirvió a Xi Jinping para purgar a sus enemigos internos, como el anterior responsable de Seguridad Zhou Yongkang y a los principales mandos del Ejército. Con todos ellos en la cárcel y su facción del Partido neutralizada, ha atesorado a sus 68 años un poder absoluto para sorpresa de propios y extraños. Y es que a Xi Jinping, que nació el 15 de junio de 1953 en Beijing, se le conocía más por su esposa, la famosa cantante Peng Liyuan, que por su carisma político. De hecho, era uno de los ‘principitos’ del régimen porque su padre, Xi Zhongxun, había luchado junto a Mao Tse Tung en la guerra civil (1945-49) y ocupado altos cargos en el nuevo Estado comunista. Sin embargo, pronto descubrió que el poder también podía ser muy peligroso en China porque a pesar de todo su poder, su progenitor fue purgado durante la ‘Revolución Cultural’ (1966-76) y él mismo acabó trabajando en el campo de “reeducación” en la provincia de Shaanxi cuando era solo un adolescente. Antes de ser finalmente aceptado en el Partido Comunista de China en 1974, su solicitud fue rechazada hasta nueve veces porque su padre era uno de los millones de apestados políticos que había dejado la ‘Revolución Cultural’ de Mao Tse Tung. Tras licenciarse en Ingeniería Química por la prestigiosa Universidad de Tsinghua en 1979, cuando Deng Xiaoping empezaba a abrir el país al capitalismo, su padre aprovechó que había sido rehabilitado para ayudarle a escalar posiciones en el régimen. Con la consigna del desarrollo económico, contribuyó a la industrialización de las provincias costeras de Fujian y Zhejiang, que albergan buena parte de las cadenas de montaje de la ‘fábrica global’ junto a Cantón (Guangdong). Gracias a sus éxitos, reemplazó en el 2006 a Chen Liangyu, el influyente secretario local de Shanghái defenestrado por corrupción. A partir de ahí, su ascenso fue meteórico y en octubre del 2007, con motivo del XVII Congreso del Partido Comunista, entró en el todopoderoso Comité Permanente del Politburó, donde ya se posicionó como el sucesor del entonces presidente, Hu Jintao. Al año siguiente pasó una crucial prueba de fuego al encargarse con éxito de la organización y seguridad de los Juegos Olímpicos de Pekín, ocupando la vicepresidencia de China en el 2008 y de la Comisión Militar Central en el 2010. Casado en segundas nupcias con Peng Liyuan, una estrella de la música que pertenece al Ejército, tiene una hija, Xi Mingze, que estudió en Harvard bajo un nombre falso. De carácter pragmático, serio y controlador, es un gran aficionado al fútbol y se dice que también al cine de Hollywood, con especial predilección por la serie ‘House of cards’. Quizás por ese motivo, ha hecho de su cruzada anticorrupción un arma política para librarse de sus enemigos internos, pero no le ha impedido a su familia amasar una fortuna millonaria, como desveló Bloomberg en el 2012. Una información que, como no podía ser de otra manera, fue censurada en China, donde nada puede enturbiar la imagen inmaculada, casi como de un Buda, de Xi Jinping, el nuevo ‘emperador rojo’ :(

UN FENOMENO INEXPLICABLE: Estrellas que aparecen y desaparecen del universo

Tan vasto como desconocido, el universo esconde secretos que ni nos podemos imaginar. Ahora, los astrónomos han descubierto que centenares de estrellas, o fuentes de luz muy roja, aparecen y desaparecen del espectro visible sin explicación alguna, según informan en un artículo publicado en Space. En efecto, estos objetos celestes se iluminan y oscurecen en varios órdenes de magnitud más allá de lo que tradicionalmente se ve en otros tipos de objetos muy variables. Y lo más extraño, es que algunos parecen haber desaparecido definitivamente, dejando a los investigadores desconcertados. Los astrónomos no tienen una explicación sobre este fenómeno, que lo han apreciado luego de comparar 600 millones de objetos celestes registrados desde la década de 1950. Los astrofísicos consideran que la desaparición de las estrellas puede indicar la existencia de un nuevo fenómeno astrofísico desconocido para nosotros. Este podría consistir en una estrella que aparece de la nada o que sencillamente desaparece de pronto, sin dejar rastro perceptible de su nueva situación. La sorpresa de los astrónomos es enorme, ya que cuando una estrella muere, sufre cambios muy lentos que la convierten en una enana blanca o genera una supernova, una explosión estelar que no habría pasado desapercibida. Por ello consideran que la “desaparición súbita” de una estrella puede ser ejemplo de un fenómeno imposible que podría explicarse de dos posibles formas: debido a fenómenos astrofísicos, o a una supuesta actividad extraterrestre: “Las implicaciones de encontrar tales objetos se extienden desde los campos de astrofísica tradicionales hasta las búsquedas más exóticas de evidencia de civilizaciones tecnológicamente avanzadas” expresaron. Esta explicación podría justificarse si los astrónomos encuentran signos de comunicación interestelar en el rango infrarrojo, algo que de momento no ha ocurrido. Otra posible evidencia de esta presencia extraterrestre se obtendría si se confirmara la existencia de una esfera de Dyson en los entornos donde han desaparecido estrellas. La supuesta esfera sería una megaestructura hipotética propuesta en 1960 por el físico Freeman Dyson, que tendría un radio equivalente al de una órbita planetaria y estaría situada alrededor de una estrella para que otra civilización aprovechara su energía lumínica y térmica. “Pero tenemos claro que ninguno de estos eventos ha mostrado signos directos de ser una inteligencia extraterrestre (ETI, por sus siglas en inglés). Creemos que son fuentes astrofísicas naturales, aunque algo extremas”, aseguraron. “Encontrar una estrella que realmente se desvanece, o una estrella que aparece de la nada, sería un descubrimiento precioso y ciertamente incluiría una nueva astrofísica más allá de la que conocemos hoy” añadieron. ¿Un posible sospechoso? El polvo. Se ha sugerido que una estrella puede ser envuelta en una espesa niebla de gas y polvo, oscureciéndola de la vista. Pero el polvo filtra la luz, dejando pasar las longitudes de onda más largas y rojas, que no es lo que indican estas observaciones. Otra explicación consiste en considerar estas extrañas desapariciones de estrellas como supernovas fallidas, donde la estrella se ilumina como lo haría en las primeras etapas de la supernova, pero luego no aumenta tanto como lo haría una supernova. Si bien el resultado es similar, el proceso que lo origina no está nada claro. Incluso, podrían haber sido absorbidas por un agujero negro sin ninguna explosión visible. “En este momento es algo prematuro confirmar algunas de estas hipótesis. Hay mucho sobre lo que sucede realmente con estas estrellas que aún no sabemos” puntualizaron :)

FUJIFILM INSTAX MINI EVO HYBRID: El complemento perfecto

"10 modos de objetivo integrados x 10 filtros de efecto de película = 100 maneras de expresarse" con esta peculiar propuesta se presenta la Fujifilm Instax mini Evo Hybrid, nueva instantánea de gama alta que combina el aspecto clásico de las cámaras digitales de la casa con una funcionalidad híbrida; esto permite ofrecer tanto la emoción y la diversión de la funcionalidad de la cámara instantánea analógica como las prestaciones tecnológicas de la fotografía digital para guardar, compartir e imprimir imágenes. Es decir, se trata de una instantánea con doble función que ofrece varias prestaciones que los usuarios de Instax deseaban, con algún toque nuevo. Por un lado es una instantánea convencional pero que crea las copias instantáneas instax de mayor calidad hasta la fecha, con 600 ppp cuando se imprimen directamente desde la cámara. Por otro lado, es una digital que permite seleccionar imágenes para imprimirlas, guardarlas o compartirlas con el smartphone vía Bluetooth y en conjunto con la nueva aplicación instax mini Evo. Gracias a esta integración, es posible transferir las imágenes capturadas al móvil o utilizar la mini Evo Hybrid como impresora fotográfica para las fotos del smartphone, además de ofrecer funciones de disparo remoto y de almacenamiento de imágenes. Todo esto es posible también gracias a la pantalla LCD de 3 pulgadas situada en la parte posterior de la cámara, que también permite añadir marcos, editar, imprimir y cambiar los ajustes de las fotos. La cámara contará con una batería de iones de litio integrada que permitirá hacer hasta 100 fotografías y con ranura para una tarjeta MicroSD para garantizar que haya espacio suficiente para guardar imágenes y disfrutar de ellas en cualquier momento. Además, en el diseño frontal se ha incluido el ya clásico espejo para facilitar la toma de selfies. Aunque el hecho más diferenciador está en lo que mencionábamos al principio, la incorporación en exclusiva de diez modos de objetivo integrados y diez filtros de efecto película. Estos permiten ofrecer 100 combinaciones diferentes para que los fotógrafos se expresen y creen fotografías únicas y extraordinarias. Si bien no se da más detalles de cómo son estos modos de objetivo, parece claro que los filtros de efecto película serán muy similares a los modos de simulación de película analógica de Fujifilm que ofrecen sus cámaras digitales y que resultan muy populares entre sus usuarios. En cuanto a su coste y disponibilidad, la nueva Fujifilm Instax mini Evo Hybrid no llegará al mercado hasta el primero de febrero del 2022 y tendrá un precio de venta recomendado de 199,99 euros. Al mismo tiempo debería llegar también la nueva película Instax mini Stone Gray (caracterizada por tener un marco gris) con un PVPR de 11,90 euros para el pack de diez instantáneas :)
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