‘DING DONG! THE WITCH IS DEAD’: El oscuro legado de Margaret Thatcher
Cuando una persona muere, por más críticas que haya concitado en vida, suele recibir juicios benévolos. Casi que se la reivindica, dejando en un tercer plano sus errores y tratando de resaltar lo “positivo” de su obra. Sin embargo la Criminal de Guerra Margaret Thatcher no gozará de ese privilegio. Muerta a los 87 años el pasado lunes 8, su siniestro pasado la perseguirá por siempre. Si bien muchos en el Reino Unido celebran su muerte - precisamente este sábado cientos de manifestantes tomaron Trafalgar Square para festejar el acontecimiento - al extremo de haberle “dedicado” un tema de El mago de Oz (1939) cantado por Judy Garland titulado Ding Dong! The witch is dead, (Ding Dong, ¡la bruja ha muerto") el cual inesperadamente se encuentra en la lista de las canciones más vendidas, a su vez lamentan que haya muerto impune sin responder por sus crímenes ante la justicia. Conocida como la Dama de Hierro debido a su rígida línea neoliberal, estuvo en el poder entre 1979 y 1990 siendo la primera mujer europea en convertirse en primera ministra y fue quien decidió lanzar en 1982 a las tropas británicas contra las islas Malvinas tomando la decisión de hundir al crucero argentino General Belgrano que se encontraba fuera de la zona de exclusión. Desde entonces defendió aquella decisión afirmando que “el barco significaba un peligro para las tropas británicas” cuando eso no era cierto. Dicho acto según las leyes internacionales fue un Crimen de Guerra y es por ello que muchos no comprenden porque hasta el día de hoy no haya sido denunciado como tal en la Corte Internacional de La Haya o instancias similares y ella castigada como se merecía. Desde su victoria en 1979 preconizó el retorno a los valores victorianos, exaltando el esfuerzo individual y esperando de las prácticas liberales un enderezamiento de la economía británica, según ella “deteriorada por el intervencionismo estatal”. Durante su gobierno tomó medidas de fuerte corte neoliberal como la disminución de impuestos para favorecer la inversión y estimular el mercado, junto a un amplio programa de privatizaciones que amputó al sector público más de la mitad de su patrimonio en sectores como el petróleo, los transportes, las comunicaciones, la aeronáutica y el automóvil, así como la supresión de más de un millón de viviendas sociales lanzando a millones a la calle. Tuvo una gran afinidad con el presidente estadounidense Ronald Reagan con quien compartía su animadversión por el comunismo y juntos dieron comienzo al fin del Estado de Bienestar conquistado por los ciudadanos durante décadas Con las políticas neoliberales impulsadas por la Thatcher aumentó el crecimiento de las desigualdades y la marginación en los suburbios urbanos del Reino Unido. Fue responsable del desempleo masivo, del cierre de muchas fábricas y la destrucción de comunidades enteras Millones de británicos pueden dar fe de ello. A más de veinte años de que dejase el poder, el mundo está en recesión y muchos atribuyen la actual crisis global precisamente a esas doctrinas neoliberales que defendió con ardor. Celebremos su muerte pero no olvidemos ni por un momento lo que ella represento .Con Europa en una crisis económica sin precedentes, vale la pena recordar quienes son los responsables de su desgracia