Todo está preparado en Sochi para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno en esta ciudad del sur de Rusia, que se ha convertido en el lugar más seguro del planeta, indicó el presidente del comité organizador, Dmitri Chernychenko."Finalmente estamos listos, en plena forma, todo está preparado, lo único que falta son los atletas", declaró en una conferencia de prensa en la ciudad sede de los Juegos de Invierno -
las cuales comenzarán el próximo 7 de febrero y se prolongarán hasta el domingo 23 - en esta estación balnearia ubicada entre el mar Negro y las montañas del Cáucaso. El presidente del comité organizador aseguró que son ya numerosos jefes de Estado y de Gobierno los que han confirmado ya su presencia en esta ceremonia, agregando que se trata de una cifra "jamás alcanzada en la historia moderna de los Juegos Olímpicos de Invierno". En lo referente a las competiciones deportivas, se han vendido ya más del 70% de las entradas y destacó que la organización se ha quedado un 20% de los billetes para que las personas que viajen a Sochi puedan comprarlos in situ. Preguntado sobre la seguridad, una de las cuestiones que más preocupan a las autoridades rusas tras los atentados terroristas de Volgogrado de finales de diciembre y las recientes amenazas de ataques durante los Juegos, Chernychenko indicó que los responsables rusos trabajan "al máximo" en este sentido. "Sochi, como ciudad y en este momento, es el lugar más seguro del planeta", aseguró. Las autoridades rusas han desplegado en Sochi decenas de miles de policías y militares, misiles de defensa antiaérea y un sistema de vigilancia de las comunicaciones en un dispositivo de seguridad sin precedentes en la historia del Olimpismo. Considerado un proyecto personal del presidente Vladimir Putin, Sochi será recordada como la olimpiada más cara de la historia, con un gasto que ha superado los 36.000 millones de dólares. Estos juegos se apuntan también otros récords, el de ser los primeros de invierno que se celebran en zona subtropical, siendo Sochi la sede olímpica más cálida de todas las habidas hasta la fecha, y el de contar con el mayor dispositivo de seguridad jamás antes desplegado en un acontecimiento deportivo, factor que también ha contribuido a disparar la factura general. La idea de convertir Sochi, en una estación de invierno de categoría internacional pertenece al presidente Vladímir Putin, un amante de los deportes, especialmente del judo, la hípica y el esquí. Tras obtener los juegos, Rusia comenzó una carrera contrarreloj para lograr la transformación de este peculiar entorno costero. Aprisionada entre la Cordillera Caucásica y el mar Negro, Sochi, con sus numerosos sanatorios, es conocida por ser uno de los principales centros de descanso de la elite gobernante rusa. Sin embargo, nunca fue una autentica estación de esquí y de ahí la razón de que careciese de instalaciones adecuadas para la práctica de deportes de invierno, por lo que ha habido que partir prácticamente de cero. Se ha construido en Adler, uno de los distritos de Sochi, un nuevo estadio olímpico con capacidad para 40.000 espectadores. Ahí tendrán lugar las ceremonias de apertura, entrega de medallas y clausura de los JJ.OO. 2014. El estadio se usará también para el Mundial de Fútbol de 2018. En este mismo núcleo olímpico, se han erigido un palacio y tres pistas de hielo para hockey, patinaje artístico y velocidad, así como un centro de curling. En este territorio, que tiene una superficie de 256 hectáreas, se encuentran los hoteles, apartamentos y restaurantes de la villa olímpica. Todo ello con una capacidad para 70.000 personas. El aeropuerto, también enclavado en Adler, ha sido completamente reconstruido y muy cerca se ha edificado la imponente estación de ferrocarril acristalada, desde donde los atletas podrán trasladarse hasta las pistas de esquí de «Krásnaya Poliana», situadas a unos cincuenta kilómetros montaña adentró. Se podrá llegar también a través de una nueva autopista. Para tender ambas vías ha habido que perforar 22 túneles y colocar 77 puentes. En «Krásnaya Poliana» se han construido además hoteles, chalets, pistas para bobsleigh y los trampolines para saltos de esquí. Kasper sostiene que «Rusia ha logrado en Sochi en menos de dos lustros lo que se tardó 150 años en levantar en los Alpes» indicó.
No cabe duda de que con la fuerte inversión allí realizada, Rusia da una muestra de su poderío económico ante el mundo y que esta preparada para cualquier contingencia que Occidente planea contra ella :)