Tras dos años en que Sony nos había acostumbrado a tener dos franquicias por anualidad, en este 2015 ha habido que esperar hasta IFA para conocer al Sony Xperia Z5, la verdadera gama alta de referencia de los japoneses. El Xperia Z4 fue en realidad una paso intermedio que sirvió de excusa perfecta para dar el salto a 5 en este Xperia. En efecto, el Sony Xperia Z5 aspira desde ya a ser el mejor gama alta del año, como siempre, pero en esta ocasión afinando los apartados que según Sony son los que más importan al consumidor: batería y cámara. Conozcámoslo con detalle. Si hay una marca que ha apostado desde su primer franquicia por un diseño y apuesta por él con toda su energía y recursos, esa es Sony. El diseño omnibalance de su gama Xperia de gama alta es la base del nuevo Xperia Z5, pero como ha ido ocurriendo con cada nuevo terminal, el más reciente incluye detalles que no hacen más que pulir y mejorar el conjunto. La nueva generación que lidera el Xperia Z5 dentro de la gama de Sony mantiene la parte trasera en cristal pero con un acabado menos resbaladizo, algo que nos preocupaba en el anterior Xperia Z3 ya que con los marcos metálicos redondeados y pulidos, era fácil que el terminal se deslizada de la mano o la superficie sobre la que lo colocábamos. En este Xperia Z3 ese acabado en cristal se haesmerilado para darle mejor agarre sin perder el tacto agradable y poco agresivo que supone el cristal. En conjunto el resultado da todavía más sensación de unidad en el diseño. El factor diferencial que el Sony Xperia Z5 puede ofrecer otro año más respecto a la gama alta es laresistencia al agua. Solo el Galaxy S5 se atrevió a seguir su estela pero no le duró ni un año. Aquí hay que alabar la constancia de Sony, la cual nos permite disponer de una característica única dentro del segmento y para muchos muy apreciada. El nuevo Xperia Z5 tiene perfil IP65/IP68, lo que se traduce en que este smartphone es en este apartado igual que el anterior Xperia Z3. El nuevo terminal resiste entornos con polvo y es además resistente al agua, pudiendo aguantar golpes de agua como los de una ducha o el agua del grifo al lavarlo (IP65), así como ser sumergido en agua dulce hasta 30 minutos a un metro y medio de profundidad como máximo (IP68). Las similitudes del primer Xperia resistente al agua con el nuevo Z5 son casi nulas. La principal diferencia es que poco a poco se han sido superando las limitaciones del diseño en cuando a dotarlo de estanqueidad sin necesidad de usar tapas. En este Xperia Z5 se da otro paso más y el puerto de carga microSD, como pasaba con el Xperia M4 de este año, ya puede quedar al aire. Aquí no solo se consigue eliminar la molestia de tener que abrir y cerrar la tapa para cargar el smartphone, sino algo más importante: se consigue retirar de la mente del usuario la duda de si la tapa ha quedado correctamente cerrada y evitar así accidentes con el agua. La otra ranura que queda en el diseño del Xperia Z5 es la de la nanoSIM y microSD, que ahora van montadas una encima de la otra. La gran novedad en el diseño de este Xperia Z5 es que se incluye un lector de huella dactilar pero Sony lo ha colocado en un sitio poco habitual: el lateral. Concretamente se encuentra en el botón de encendido, y para usarlo habrá que deslizar nuestro dedo. A priori y dada la experiencia que tenemos con este tipo de lectores por deslizamiento del dedo, no parece que vaya a resultar cómodo ni eficaz. Veremos si Sony ha conseguido una buena implementación o no. ¿Y por qué pone Sony un botón con lector de huellas ahora? Pues dos son los motivos claramente. Por un lado para no quedarse atrás en el pago móvil (Paypal y FIDO por ahora) con identificación por huella que ya tienen sus rivales directos, pero también le dará uso desde ya como sistema de identificación pero con un extra más que interesante: la gestión de perfiles Android. Así, cuando le prestemos el terminal a otra persona, ésta podrá identificarse con su huella y le parecerá automáticamente su configuración, aplicaciones ... Algo que Sony no ha conseguido mejorar en el diseño de su Xperia Z5, y ya llevan bastantes generaciones, es ser competitivos al más alto nivel en el equilibrio entre peso, grosor y dimensiones, quedándose ligeramente por encima de la competencia directa. Una de las alegrías que la prueba del Sony Xperia Z3 nos dio estuvo relacionada con su pantalla. Sony consiguió en ese modelo un gran equilibrio entre resolución, calidad, brillo y hasta tamaño. Con esa misma idea de base el fabricante japonés ha buscado mejorar la del Xperia Z5. El caso es que la rivalidad en cuanto a calidad de pantallas en la gama alta es asombrosa de nuevo este curso. El Sony Xperia Z5 mantiene el tamaño de 5.2 pulgadas del que se ha hecho casi único defensor. Los rivales se mueven entre las 4.7 y las 5.5 pulgadas, pero ninguno opta por esa medida intermedia. Tampoco ha variado para este nuevo Xperia la resolución del panel, que se queda fija en 1080p. El por qué de mantenerla ahí es la autonomía. Más píxeles supone arriesgar en el consumo y apurar en la parte de GPU y procesador del terminal. Así que en el Xperia Z5 Sony se queda donde estaba en esas dos cifras. Donde hay novedades es en otros aspectos del Xperia Z5. El más significativo es el del brillo, que sube hasta 700 cd/m2, siendo un panel IPS en el que Sony sigue sumando apellidos. A los X-Reality y Triluminos se le incorpora este año el Sparkling Contrast con el que buscan competir con los paneles AMOLED en contraste con la pantalla con fondo negro, así como el Live Colour. Si en el apartado anterior comentábamos que el grosor y peso no estaban a la par que las cifras de los mejores terminales del mercado tiene una razón que para Sony es clave: la batería. En este Xperia Z5 vuelve a ser de gran capacidad, 2.900 mAh, que acompañada del modo Satina debería otorgar a este smartphone una autonomía de 2 días según la marca. En nuestra prueba a fondo comprobaremos para qué perfil y en qué escenario de uso esto es posible. Pero de primeras apunta que el Sony Xperia Z5 volverá a ser el terminal de gama alta a batir en el apartado de autonomía. Una buena noticia asociada a la batería del Xperia Z5 es que llega la carga rápida, de manera que la primera media carga de la batería se realiza en solo 30 minutos. Una duda que había sobre la mesa para la ficha técnica de este Xperia Z5 era el procesador a usar. Tras disiparse las primeras dudas sobre el calentamiento del Snapdragon 810 en su revisión 2.1, es la elección hecha por Sony para su gama alta de referencia de este año. ¿Y la memoria interna? Sony ha decidido que solo exista un modelo con 32 GB, una capacidad equilibrada pero de la que habrá que ver qué porcentaje se queda el sistema operativo y las aplicaciones propias. La buena noticia es que se puede ampliar con tarjetas de memoria microSD que pueden ser de hasta 200 GB. Un aspecto del que Sony ha sabido sacar partido en anteriores modelos de su gama Xperia ha sido el sonido. En este se mantiene el HiRes, característica que se incluye también ahora para el sonido inalámbrico con tecnología LDAC. Eso sí, será necesario un auricular adaptado ya que es tecnología propia, y ellos se encargarán de venderlo. En cuando al sistema operativo, llegará con Android 5.0, y Sony confirma que no habrá problemas para ir actualizando a las siguientes versiones, la primera, la próxima de Android 6.0. De otro lado, Sony se ha ganado a pulso que nos tomemos con precaución el rendimiento prometido de sus cámaras. Aquí no hay dudas alrededor de la calidad de los elementos ni mucho menos del sensor, pero el procesado, como la propia Sony admite generación tras generación, es una tarea pendiente, creemos que ya por demasiado tiempo. En el Xperia Z5 la compañía ha puesto bastante énfasis en anunciar que una de las mejoras tiene que ver con el procesador Bionz. Para trabajar tendrá un gran material de base, pues el Sony Xperia Z5 estrenará un sensor Exmor RS de 23 megapixeles y que ellos montarán en exclusiva por un tiempo. Su tamaño es de 1/2,3 pulgadas y la lente será G. Con esa resolución ya podemos empezar a pensar en serio en el zoom digital sin excesiva pérdida de detalle. Sony afirma que puede ser de hasta 5X. Nosotros nos conformamos con que permita un encuadre o recorte de la imagen sin sufrimiento para la calidad de la instantánea. Una consideración a tener en cuenta es que, como ha pasado en anteriores Xperia, la máxima resolución de 23 megapixeles solo será posible obtenerla en modo manual, que es cuando podremos activar ese zoom de 5 aumentos, aunque también dan esta última opción con el modo automático a 8 MP. Sobre si se añadirán más opciones de control manual o la esperada toma en RAW, por ahora no será así. Lo único que veremos a partir de noviembre es que la interfaz cambiará para hacerla más sencilla pero lo lógico sería aprovechar esa modificación para aprovechar todo el potencial del nuevo Android y dejar todo el control de la foto al usuario, incluido el disparo RAW. Otra novedad que era ya necesaria si miramos las renovaciones de sus rivales era el autoenfoque. Además del de por detección de contraste, el Xperia Z5 añade el de detección de fase para conseguir un enfoque híbrido que se equipare al menos con la competencia. Tanto LG G4 como Galaxy S6 nos han demostrado ser muy poderosos, entre otros puntos, en ése precisamente. Sony afirma que el suyo es de solo 0.03 segundos. Dado que siendo sumergible querrás hacer fotos bajo el agua, Sony mantiene su botón físico para la cámara. La grabación de vídeo, un fuerte de los smartphones de la compañía, sigue fiel a la resolución 4K, pero en esta iteración de su Xperia añaden estabilización óptica SteadyShoot. Finalmente, en cuanto a su precio y disponibilidad, el nuevo Sony Xperia Z5 tiene prevista su salida en octubre, todavía sin precio definido :)