Si por algo será recordado el año que está a punto de acabar en el mundo tecnológico, para desgracia de Samsung, sin duda será por toda la polémica generada en torno a las baterías defectuosas del Note 7.La retirada del que apuntaba a ser el phablet del año ha tenido consecuencias para la marca surcoreana, y una de ellas sería el retraso de la presentación del Samsung Galaxy S8, un cambio que su contrincante LG querría aprovechar en favor de su tope de gama para 2017: el LG G6. Como sabéis, LG y Samsung son dos de las empresas tecnológicas más populares en Corea del Sur, su país de procedencia, lo que hace que su rivalidad sea todavía más marcada. Es por ello habitual ver como ambas compañías siguen una estrategia similar en cuanto a sus lanzamientos y la prueba la tenemos con sus respectivos buque insignia para el 2016, los LG G5 y Samsung Galaxy S7, los cuales fueron anunciados a finales de febrero en el Mobile World Congress. Sin embargo, aunque las dos marcas anunciaron sus móviles estrella en el mismo evento, Samsung se adelantó y su S7 se puso a la venta en marzo, mientras que el LG G5 se hizo esperar hasta el mes de abril. En el caso del LG G4, la compañía programó tanto anuncio como lanzamiento para abril y con el LG G3 tuvimos que esperar hasta mayo. Aprovechando los rumores de que el Samsung Galaxy S8 no sería presentado hasta abril del 2017, LG estaría planeando acelerar su calendario habitual para que su LG G6 esté en las tiendas al menos un mes antes que su rival. De confirmarse, es probable que LG copie la estrategia de Samsung en el 2016, presentando el LG G6 antes incluso del Mobile World Congress (a celebrarse a finales de febrero) y poniéndolo a la venta a principios de marzo. No es la primera vez que escuchamos hablar acerca del LG G6. El próximo gama alta de LG ya ha asomado en más de una ocasión y, según los rumores, ya no contará con el sistema modular que la compañía estrenó con el LG G5 este mismo año. Fruto del abandono del sistema modular, el LG G6 podría estrenar la resistencia al agua para situarse al nivel de la competencia. Sin embargo, esta propiedad que podría limitar el diseño al impedir que podamos extraer la batería de forma manual, un detalle que hasta ahora ha sido tenido muy en cuenta por la marca. Se espera que LG monte un escáner de iris muy al estilo del Note 7, aunque en este caso estaría integrado en el módulo de la cámara delantera para ahorrar espacio. También podría integrar el sistema de pagos de la marca y una batería compatible con carga inalámbrica. En cuanto a su precio y países en el que será lanzado, aún no tenemos ni idea, pero en el transcurso de los próximos días se ira conociendo así como sus otras características :)