La primera y última regla de la doctrina de guerra perpetua de Benjamin Netanyahu es brutalmente concisa: no se puede ni se debe permitir que la paz perdure. Mientras el fuego indiscriminado y letal desciende de nuevo sobre la indefensa población de Gaza, desatado por orden del belicoso primer ministro israelí, se oye un grito de angustia. ¿Ha terminado definitivamente el preciado alto el fuego de dos meses con Hamás? A lo que llega la desalentadora respuesta: poco importa. Esta tregua, que ahora se hace añicos, no fue más que una breve y engañosa pausa en una guerra que nunca cesa. No cesa porque este Criminal de Guerra se mantenga en el cargo gracias al incesante estado de emergencia nacional que él y sus secuaces han alimentado y prolongado desde el 7 de octubre de 2023, cuando un comando de Hamas humillo al ejército sionista haciendo trizas su tan cacareada “invencibilidad”. La guerra no cesa porque el objetivo primordial de Netanyahu - la destrucción de las esperanzas palestinas de nacionalidad - esté condenado al fracaso. No cesa porque quienes, dentro y fuera de Israel, critican las acciones de ese régimen asesino se enfrentan a ser despedidos por aparentemente actuar sin buena fe ni por la alarma ante el saldo humano, sino por “motivos antisemitas” (?) , Quizás, sobre todo, porque la guerra desencadenada por Netanyahu hace 18 meses continúa y amenaza con expandirse de nuevo, porque la bestia sionista y sus aliados judíos nacionalistas y ultrarreligiosos de extrema derecha han encontrado en ella un vehículo para perseguir el objetivo más amplio de un Israel más grande: “Desde el Nilo hasta el Éufrates” como afirma su propaganda. Ellos y sus violentos aliados colonos la utilizan como excusa para expandir la apropiación de tierras e intimidar a los residentes palestinos en la Cisjordania ocupada. Aprovechando el caos en que está sumida su odiada enemiga Siria, han ocupado nuevas zonas de los Altos del Golán, mientras el “reasentamiento” de Gaza es otro objetivo declarado, para convertirla en la ‘Riviera del Medio Oriente’ tal como lo ofreció un exultante Donald Trump…. sobre un mar de cadáveres. Como sabéis, una guerra perpetua solo puede sostenerse si el otro bando continúa combatiendo. Las fuerzas de Hamás están tan debilitadas que casi parece incapaz de seguir haciéndolo y la falta de una respuesta armada contundente a los criminales ataques de los sionistas refleja una relativa debilidad. Y, sin embargo, Hamás no está vencido. Cada vez que se entregaba un rehén, sus combatientes encapuchados realizaban una gran demostración de desafío militante. De esta manera, mientras no exista un plan creíble y acordado para el día siguiente - y en ausencia de una invasión terrestre y una ocupación a gran escala y a largo plazo - Hamás mantendrá el control efectivo de Gaza. Y así continuara la guerra ad infinitum… al costo humano que sea. Netanyahu, desde el principio, no quería el alto el fuego y ha buscado constantemente una ruptura que pudiera atribuir a otros. Solo accedió a detener los disparos el 19 de enero bajo presión de Donald Trump y su omnipresente enviado, Steve Witkoff. Con la investidura prevista para el día siguiente, Trump exigía imperiosamente el fin del conflicto que su predecesor, el discapacitado físico y mental Joe Biden, no quiso detener. Reacio a aguarle la fiesta a Trump y deseoso de ganarse el favor de otros, Netanyahu accedió, con los dedos cruzados a la espalda. Sin embargo, incluso entonces, con más de 48.000 palestinos muertos, decenas de miles heridos o traumatizados y la mayor parte de los dos millones de habitantes de Gaza sin hogar, Netanyahu no estaba dispuesto a detenerse. Su sed de sangre es insaciable. Sabía además que los ministros de ultraderecha no tolerarían la paz por mucho tiempo. Uno de ellos, Itamar Ben-Gvir, ya había dimitido en protesta. Otros amenazaban con hacerlo, lo que podría derrumbar su gobierno. Sabía, aunque para él esto ha sido una consideración secundaria en todo momento, que muchos rehenes israelíes seguían en cautiverio: 59, según el último recuento, pero a él no le importa que todos terminen muertos, para “justificar” así el genocidio de Gaza. Netanyahu nunca tuvo la intención sería de cumplir la segunda fase del alto el fuego, que debía comenzar el 1 de marzo y que exigía la retirada total del ejército israelí de la Franja. Bloqueó la ayuda humanitaria; cortó el suministro de agua y electricidad; retrasó la implementación de la segunda fase y obstruyó las conversaciones para reanudarla. Declaró la guerra por otros medios. Y cuando estas provocaciones fracasaron, insistió, incumpliendo el acuerdo de alto el fuego, en que Hamás liberara unilateralmente a más rehenes, ofreciendo a cambio solo liberaciones limitadas de prisioneros y una prórroga temporal de la tregua. La guerra perpetua, incluso cuando no se declara, es difícil de justificar, y Netanyahu, acusado de crímenes de guerra por la Corte Penal Internacional y ampliamente condenado en Europa y el mundo árabe, carece de apoyos. Su situación se ha agravado últimamente. Acusado de un creciente autoritarismo, se encuentra envuelto en una disputa por su intento de destituir al jefe del Shin Bet, Ronen Bar. Un nuevo escándalo de corrupción con dinero qatarí también lo rodea. En clave interna, la matanza en Gaza coincide convenientemente con el escándalo político sobre tres asesores de Netanyahu que están siendo investigados por recibir dinero desde Qatar. Los hechos fueron descubiertos por el Shin Bet, la seguridad interior, a cuyo jefe ha querido despedir Netanyahu, quien quiere impedir por todos los medios que se le relacione con el fracaso de seguridad nacional que supuso el atentado del 7 de octubre. En este contexto, una "distracción" en Gaza puede considerarse oportuna. “Netanyahu está librando una ofensiva en todos los frentes posibles: contra las elecciones anticipadas, contra una comisión estatal de investigación [sobre los atentados del 7 de octubre], contra un acuerdo que repatria a los 59 rehenes restantes, vivos y muertos”, escribió Amos Harel de Haaretz. “El primer ministro actúa como si no tuviera nada que perder. Intensificar la batalla hasta el caos le beneficia”. Con más de 400 palestinos, en su mayoría civiles, muertos hasta la fecha, y con Israel amenazando con ataques continuos y en expansión, los gritos de ira, horror y consternación de los palestinos, la ONU, las agencias internacionales de ayuda y los gobiernos extranjeros resuenan como lamentos fantasmales por la devastada Gaza. Son tan familiares como fútiles e ignorados. Una Casa Blanca nada escarmentada, que confirma con orgullo su complicidad con los monstruosos crímenes israelíes, parece dispuesta a que continúe la masacre. El proceso de alto el fuego de enero término estancado, mientras como el plan de Trump para una Riviera en Gaza nunca verá la luz, frustrado, contraataca indirectamente, incitando a Netanyahu. Sin embargo, sería ingenuo no ver una conexión más amplia y esquemática con Trump. En los últimos días, ha amenazado a Irán con sables, exigiéndole que reanude las conversaciones para reducir su programa nuclear o se enfrente a una acción militar. Al mismo tiempo, lanzó enormes ataques aéreos contra los aliados huttíes de Irán en Yemen. En el mundo simplista y de suma cero de Trump, todo es lo mismo. "Como ha dejado claro el presidente Trump, Hamás, los huttíes, Irán - todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a Estados Unidos - pagarán un precio y se desatará el infierno", declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. ¿Es Yemen una advertencia temprana? ¿Está Trump actuando para defender a Israel de “un ataque iraní”, una posibilidad fantasiosa que Netanyahu ensayó sin descanso para “justificar” su interminable estado de guerra? ¿O está Trump preparando el terreno para un ataque israelí-estadounidense en sentido contrario, como creen muchos en Teherán? Al igual que algunos presidentes estadounidenses anteriores, y ajeno como siempre a la historia, Trump cree que puede rehacer Oriente Medio casi mediante un acto de voluntad imperial. Pero a diferencia del musulmán encubierto Barack Hussein Obama, quien soñó en El Cairo en el 2009 con un “renacimiento democrático del mundo árabe”, Trump está remodelando por imposición, respaldado por el uso o la amenaza de la fuerza bruta. Palestina es el lugar oscuro donde colisionan el complejo de mesías de Trump y la doctrina de guerra perpetua de Netanyahu. ¿Qué sigue? ¿Y quién ayudará ahora a quienes no pueden valerse por sí mismos?
Los cuerpos celestes del espacio tienen un ciclo vital de mil millones de años. Según la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), cuando las estrellas agotan toda su composición de elementos combustibles, se expanden hasta formar una estrella conocida como gigante roja que subsiste por el consumo de otros elementos de su formación química como oxígeno, carbono, hierro, entre otros. Pero a medida que los elementos mencionados se agotan, la gigante roja se convierte en una enana blanca, denominación que identifica a aquellos astros que consumieron toda su combustión de hidrógeno disponible. Su finalidad es comprimirse hasta ocasionar una explosión que se expande por todo el Universo y que, dependiendo de sus características, da lugar a las llamadas supernovas. Se trata del mayor estallido que tiene lugar en el espacio exterior de unas estrellas que, luego de vivir millones de años, disminuyen los elementos químicos que promueven su combustión (hidrógeno y helio, principalmente) hasta agotarlos. Una vez que se transforman en enanas blancas, su explosión puede clasificarse de distintas formas, de acuerdo a cómo ocurre este fenómeno. Al respecto, la NASA identifica dos tipos de supernovas: Supernovas de tipo I Este tipo de supernova se crea únicamente cuando dos estrellas comparten un mismo punto gravitacional, lo que la agencia espacial estadounidense identifica como sistema binario de estrellas. Otra condición para su origen es que una estrella del par sea enana blanca de carbono y oxígeno; y cuya compañera sea cualquier otra clase de estrella, como una gigante roja u otra enana blanca. La enana blanca de este sistema binario se encarga de absorber toda la materia disponible de la estrella con mayor vitalidad. Cuando la cantidad absorbida alcanza 1.4 veces la masa del Sol, el exceso de materia del cuerpo comprimido ocasiona una supernova y se vaporiza por completo. El radio de tamaño 1.4 en relación a la masa del Sol es utilizado también por la astronomía para medir distancias en el Universo. Universe Today señala que, al conocer cuánta energía detonó la Supernova, los astrónomos pueden calcular la distancia de la explosión; Supernovas de tipo II La segunda especie de supernova identificada por la NASA corresponde a las estrellas masivas. Este término corresponde “a todo astro aislado que produce una explosión debido a su colapso gravitatorio”. Tal como continúa la agencia espacial, estas estrellas pueden tener hasta 5 veces la masa del Sol en nuestro sistema solar. Estos cuerpos aislados convierten el hidrógeno en fusión en su núcleo. Dicha reacción libera energía en forma de fotones y la presión que ejerce es empujada contra la interacción gravitatoria del espacio, que intenta atraer a la estrella sobre sí misma, agrega Universe Today. Una vez agotada la combustión de hidrógeno, la estrella dispone de otros elementos químicos para sobrevivir. Luego, las capas externas del lucero colapsan hacia adentro producto de la fuerza gravitatoria del espacio contra su materia y detona como una supernova de tipo II. Cabe precisar que pocas estrellas llegan a convertirse en supernovas. Muchas se enfrían y terminan sus días como enanas blancas y, posteriormente, como enanas negras. Por cierto, en relación a los tipos de supernovas, existe otro fenómeno que se desarrolla dentro de las de tipo I, con un detalle que las diferencia: mientras una supernova explota y muere; las estrellas que producen una nova sobreviven al fenómeno. Según Space, se denomina nova a aquella enana blanca de un sistema binario de estrellas que, al extraer materia de su compañera, produce una explosión de fusión nuclear que no desencadena la destrucción de la estrella, y que, por lo tanto, puede dar lugar a otras explosiones, expulsando todos los materiales que la constituían al espacio formando una nube, un espectáculo que no se ve todos los días. A propósito, este jueves no apartes la mirada del cielo, ya que podría ser la única oportunidad que tengas de ver una supernova. Se trata de una nova recurrente que se produce cada 80 años, aproximadamente. Un nuevo cálculo ha establecido que se producirá mañana y que se verá en todo el hemisferio norte. Se trata del T Coronae Borealis, un sistema estelar situado a unos 3.000 años luz, que se espera que protagonice un fenómeno astronómico de gran magnitud. Este tipo de eventos se producen cuando una enana blanca acumula suficiente materia de su estrella compañera, provocando una explosión termonuclear visible desde la Tierra. Según un estudio reciente desarrollado por investigadores de la Universidad de Louisiana State y de la Asociación Americana de Observadores de Estrellas Variables (AAVSO, por sus siglas en inglés), el estallido podría producirse este 27 de marzo, haciendo que el brillo del sistema aumente hasta igualar el de algunas de las estrellas más visibles del firmamento. Se trataría de la primera vez desde 1946 que este fenómeno puede observarse sin telescopios. El sistema, también conocido como T CrB, forma parte de la constelación de la Corona Boreal, fácilmente reconocible desde todo el hemisferio norte, compuesto por una gigante roja y una enana blanca, en interacción constante. Esta última, al captar materia de su compañera, sufre periódicamente un colapso que provoca un aumento repentino de luminosidad. Existen registros históricos de explosiones en los años 1217, 1787, 1866 y 1946. Desde entonces, los astrónomos han seguido con atención la evolución de su curva de luz. En marzo del 2023 se detectó una disminución del brillo conocida como Pre-eruption Dip, considerada una señal previa inequívoca del estallido. El pasado mes de agosto del 2024, los astrónomos estaban convencidos de que se produciría la explosión, pero finalmente no tuvo lugar. La constelación donde se encuentra el sistema comenzará a elevarse por el este a unas tres horas luego del anochecer. Para localizarla, se puede trazar una línea entre Arcturus y Vega: la Corona Boreal se sitúa entre ambas, cerca del cúmulo M13 en la constelación de Hércules. “Desde septiembre hemos observado variaciones que apuntan a la inminente llegada de esta esperada explosión”, explicó Franck Marchis, astrónomo del SETI Institute. Añadió que, aunque las predicciones se basan en observaciones empíricas, aún existe cierto margen de incertidumbre sobre la fecha exacta del evento. Esperemos que esta vez si ocurra… A estar preparados.
Como sabéis, este martes el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin conversaron telefónicamente durante dos horas sobre la paz en Ucrania, donde el segundo ha respaldado la idea de suspender los ataques a las infraestructuras energéticas de Rusia y Ucrania. "Durante la conversación, Donald Trump propuso que las partes en conflicto se abstuvieran mutuamente de atacar las instalaciones de infraestructura energética durante 30 días. Vladímir Putin respondió positivamente a esta iniciativa y de inmediato dio la orden correspondiente a los militares rusos", reza el comunicado dado a conocer por el Kremlin. En relación a la iniciativa de EE.UU. de introducir una tregua de 30 días, la parte rusa ha destacado una serie de puntos importantes relativos a garantizar un control efectivo sobre el posible alto el fuego a lo largo de toda la línea de contacto de combate, la necesidad de detener las movilizaciones forzosas en Ucrania y evitar el rearme de las Fuerzas Armadas del país. Asimismo, Moscú subrayó "los graves riesgos asociados a la incapacidad de negociar del régimen de Kiev, que ya ha saboteado y violado repetidamente los acuerdos alcanzados como el firmado en Minsk que solo se trató de un engaño para ganar tiempo, tal como lo reconoció en sus memorias la propia canciller alemana Ángela Merkel". El presidente ruso también llamó la atención de su par estadounidense sobre los bárbaros crímenes terroristas cometidos por los ucranianos contra la población civil de la provincia de Kursk, los cuales no quedaran sin castigo. Durante la conversación, Moscú hizo además hincapié en que la "condición clave para evitar una escalada del conflicto y para el trabajo hacia su resolución por medios políticos y diplomáticos debe ser el cese total de la ayuda militar extranjera y del suministro de información de inteligencia a Kiev". En conclusión, Putin reafirmó su compromiso fundamental con una resolución pacífica del conflicto en torno a Ucrania y dijo estar "dispuesto a trabajar junto con los socios estadounidenses en un examen exhaustivo de las posibles vías de una solución, que debería ser global, sostenible y a largo plazo" y tener en cuenta los legítimos intereses de seguridad de Rusia y la "necesidad incondicional de eliminar las causas profundas de la crisis" apuntó. “A esos ceses parciales de los combates, les seguiría un alto el fuego completo y la paz permanente. Asimismo, las negociaciones para la tregua marítima y la paz en Ucrania, luego de tres años de guerra, comenzarán ‘inmediatamente’ en Arabia Saudita”, indicó por su parte la Casa Blanca en un comunicado sobre la llamada telefónica. Hasta allí todo me parece bien, pero dado los negros antecedentes del régimen fascista ucraniano de violar repetidamente los acuerdos firmados - como de los rabiosos belicistas de la UE dejados de lado, ya que no pintan para nada en las negociaciones por mas ladridos que den - no es de extrañar que estos intentaran sabotear a como dé lugar lo alcanzado por ambos líderes, vale preguntarse si estas conversaciones al final tendrán éxito. Por ese motivo se puede hacer una evaluación razonable de cómo están las cosas basándose en las declaraciones públicas hechas anteriormente por los EE. UU. y Rusia, así como algunas dificultades incorporadas para alcanzar un acuerdo pacífico, porque con respecto al final del juego en Ucrania, las opiniones e intereses de las partes involucradas difieren profundamente. Como recordareis, funcionarios estadounidenses y rusos se reunieron previamente en Riad el pasado 18 de febrero tras una primera conversación entre Trump y Putin. La reunión abordó una agenda más amplia que trascendió el tema de Ucrania, lo cual es comprensible, ya que el conflicto ucraniano tiene sus raíces en las políticas de seguridad estadounidenses en Europa, que los rusos han considerado una amenaza para la seguridad nacional. Por lo tanto, es inevitable que la búsqueda de una solución al conflicto se integre en los esfuerzos por mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia en general. En consecuencia, en dicha reunión de Riad, ambas partes acordaron tomar medidas para normalizar las operaciones de sus respectivas misiones diplomáticas y sentar las bases para la futura cooperación en cuestiones geopolíticas y para las oportunidades económicas y de inversión tras el fin del conflicto de Ucrania, para lo cual equipos de alto nivel comenzarán a trabajar en un camino para lograrlo de una manera que sea duradera, sostenible y aceptable para todas las partes. Tras el fracaso de una reunión entre Trump y el colaboracionista ucraniano Vladimir Zelenski en la Casa Blanca, las delegaciones estadounidense y ucraniana se reunieron en Riad el 11 de marzo. En la reunión, Zelenski mantuvo su postura inflexible en la lucha contra los rusos, rechazando cualquier recurso diplomático para poner fin al conflicto e insistiendo en obtener garantías de seguridad de Estados Unidos. Pero luego de que Washington bloqueara temporalmente el suministro de armas y el intercambio de inteligencia, Zelenski abandonó su postura inicial y acordó un alto el fuego inmediato de 30 días, lo que al final no ha conseguido. Pero la declaración conjunta emitida con motivo del evento presento matices engañosos. El enfoque adoptado en esa ocasión sugirió que Zelenski - desesperado por las aplastantes derrotas de su ejército en el frente y que incluso se encuentran rodeados por los rusos en Kursk, con el riesgo de ser eliminados completamente si no se rinden - ahora aparece hipócritamente comprometido “con la paz”, mientras Moscú quiere discutir las condiciones asociadas con el alto el fuego. “Rusia está de acuerdo con la propuesta de tregua, pero este cese de hostilidades debe conducir a una paz duradera y eliminar las causas profundas de la crisis ucraniana”, declaró en esa oportunidad el presidente ruso. Por otra parte, resaltó que la toma de decisiones en cuanto a la solución del conflicto debe tomarse conforme a la situación en el terreno. "La situación en la provincia de Kursk está completamente bajo el control de Rusia, el grupo enemigo está en completo aislamiento", aseveró. "Las tropas ucranianas han perdido el control dentro de esta zona de invasión. Y si en las primeras fases, hace una o dos semanas, los militares ucranianos intentaban escapar de allí en grupos separados, ahora es imposible. Están tratando de salir en pequeños grupos, de dos o tres personas a la vez, porque todo está bajo nuestro pleno control de fuego", continuó Putin. De igual modo, el presidente ruso sostuvo que los equipos bélicos de las tropas de Kiev en la provincia de Kursk quedaron abandonados. "Es imposible sacarlos y eso ya está garantizado", afirmó. "Y si se produce un bloqueo físico en los próximos días, será imposible salir en absoluto, sólo habrá dos caminos: rendirse o morir. En estas circunstancias, sería bueno para la parte ucraniana lograr un alto el fuego de 30 días. Y nosotros estamos a favor, pero hay matices", declaró en esa oportunidad, lo cual reitero este martes. En este sentido, el mandatario manifestó que los 30 días podrían usarse para el rearme de Ucrania y para que la movilización siga en curso. "¿Cómo se usarán estos 30 días? ¿Para que continúe esta movilización forzosa en Ucrania? ¿Para qué se puedan suministrar armas allí? ¿Para que los movilizados se entrenen? Entonces surge la pregunta [...] ¿cómo nos garantizarán que no ocurrirá ninguna de estas cosas?", expuso Putin. “Una tregua temporal, explicando que no debería ser una especie de respiro para el rearme del régimen de Kiev” asevero. “Los próximos pasos necesarios para lograr una paz que sea duradera, sostenible y aceptable, necesariamente significa a Zelenski y su camarilla fascista fuera del gobierno, así como la desmilitarización, desnazificación y neutralización de Ucrania, caso contrario, ninguna paz será posible hasta su derrota definitiva. Si creen que esa tregua propuesta de 30 días servirá para rearmar a su diezmado ejército y reforzar sus posiciones, están completamente equivocados. Ello no va a volver a ocurrir” advirtió.” Por eso solo se acordó este martes un alto al fuego únicamente para las infraestructuras, pero la ofensiva rusa en el campo de batalla continuará” expreso. Sobre la seguridad a largo plazo de Ucrania, no está claro en qué consisten, ya que Trump ha rechazado repetidamente la idea de que Ucrania se una a la OTAN o reciba garantías de seguridad de Estados Unidos, porque esto abriría la puerta a un enfrentamiento directo con Rusia en el futuro.. Sin embargo, el camino hacia la paz en Ucrania se ve afectado por numerosos problemas. El asunto va más allá de su seguridad; se relaciona igualmente, o incluso más, con la seguridad de Rusia, que en última instancia impulsó su decisión de emprender una operación militar especial para salvar del genocidio a la población rusoparlante del este del país. En el centro de todo esto se encuentra la expansión de la OTAN hacia el este, así como, el golpe de Estado en Ucrania en el 2014 provocado por Estados Unidos (el Euromaidán) que posibilito la toma del poder por los fascistas hostiles a todo lo ruso, dispuestos a exterminar a los rusoparlantes, lo que dio origen a la guerra. Por ello es improbable que los objetivos de una paz duradera se cumplan mientras los golpistas continúen en el poder. Zelenski es visto como alguien que usurpa el cargo y que con el pretexto de la guerra se niega a llamar a elecciones. Si bien este fue humillado por Trump y su vicepresidente J. D. Vance, fue acogido por los líderes europeos ninguneados por Trump, quienes le dieron “su apoyo” que aparte de ser una declaración lirica no pasara de allí porque Europa está en crisis económica y no dispone de dinero para destinarlo a “un gran rearme” como afirma insistentemente su propaganda… Sin Estados Unidos, no son nada, Y lo saben. Pero enceguecidos por el odio - afirman - “la paz en Europa, y de forma duradera en Ucrania, no podrá lograrse si Europa se prepara para una confrontación a largo plazo con Rusia” El mismo argumento esgrimido en su momento por Napoleón y Hitler para invadirla, y miren como terminaron. A principios de marzo, la UE aprobó un masivo programa de rearme de 800 000 millones de euros, un plan de cinco partes para impulsar la industria de defensa europea, aumentar su capacidad militar y brindar apoyo militar urgente a Ucrania. Los Estados miembros recibirían mayor margen fiscal para inversiones en defensa, así como 150 000 millones de euros en préstamos para dichas inversiones… Sin embargo no dicen de donde van a sacar el dinero. Todo es palabrería hueca, frases altisonantes como las expresadas por Macron que se las llevara el viento. Anteriormente, el ministro de Defensa francés declaró que cualquier forma de desmilitarización de Ucrania “sería rechazada”. Es más, el primer ministro británico, Keir Starmer intensificó su retórica demencial contra Rusia, declarando el 13 de marzo que “el apetito de Putin por el conflicto y el caos ya existe, y no hará más que crecer”, y que Rusia “ya está amenazando nuestros cielos, nuestras aguas, nuestras calles y nuestra seguridad nacional”… ladridos y más ladridos. Es indudable que las diferencias entre Estados Unidos y Europa respecto a la OTAN indudablemente reducirán cualquier presión sobre Rusia. Sean cuales sean sus planes de defensa, para nadie es un secreto que Europa tardará muchos años en desarrollar sus capacidades defensivas. Europa no cuenta con un ejército permanente con una estructura de mando única ni con planes o estrategias de guerra definidos colectivamente fuera de la OTAN. Por otro lado, ante la incapacidad de Estados Unidos para disciplinar a Europa, los problemas de seguridad tomarán un nuevo rumbo. Los líderes de la UE son profundamente hostiles a Rusia, ya sea la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas; el comisario de la UE para Defensa y Espacio, Andrius Kubilius; etc. Esto dificultará aún más los acuerdos de paz con Rusia en el marco europeo. El propio Trump es un problema, ya que suele expresar públicamente sus opiniones sobre asuntos delicados en lugar de dejar que sus emisarios conversen discretamente, lejos de la atención mediática, contradiciéndose a menudo y mostrándose complaciente y amenazante a ratos. Lo hace constantemente en el caso de Ucrania. Es actor, comentarista y árbitro a la vez. El reto para Rusia es mantenerlo involucrado, ya que parece querer genuinamente poner fin al conflicto y no distanciarse de él, protegiendo al mismo tiempo los intereses fundamentales de Rusia, incluso si ello implica disonancia con las posturas expansivas de Trump. Putin ha adaptado su enfoque lo mejor posible, manteniéndose abierto a un alto el fuego, a la vez que busca aclaraciones y respuestas a las preguntas obvias que surgen, las cuales ha explicado a la prensa. Pero un alto al fuego permanente no ocurrirá si no se cumplen sus condiciones exigidas por Rusia este martes. No es de extrañar por ello que las fuerzas hostiles en Occidente ya están promoviendo una narrativa en su contra, y Zelenski afirma que Putin “no quiere la paz” cuando son ellos quienes permanentemente lo sabotean. Reducir las diferencias de intereses y perspectivas entre las distintas partes no será fácil y más aún cuando los promotores de la guerra de la UE buscan intensificarla…. Peor para ellos (Como era de esperar y al momento de publicar esta nota, los fascistas ucranianos han violado el reciente acuerdo atacando un objetico energético ruso en la región de Krasnodar, lo que es una clara provocación para frustrar la iniciativa de paz de Trump. Ellos lo han querido y su aniquilación será definitiva)
Andy Muschietti, director de las exitosas adaptaciones cinematográficas de It, está trabajando en un ambicioso proyecto que busca expandir el universo del aterrador Pennywise. En efecto, la serie precuela, titulada It: Bienvenidos a Derry, se estrenará en el canal de televisión HBO y en conjunto en Max este año y abarcará un plan narrativo estructurado en tres temporadas. Este nuevo paso en la franquicia explorará los orígenes de la entidad conocida como It a lo largo de tres épocas distintas, profundizando en los eventos históricos vinculados al pueblo ficticio de Derry, Maine. La primera temporada constará de nueve episodios y estará ambientada en el año 1962, un período que servirá como introducción a la historia. Las temporadas posteriores darán saltos temporales significativos que coinciden con el ciclo de 27 años que caracteriza las apariciones de Pennywise en la obra original. La segunda temporada se situará en 1935, mientras que la tercera retrocederá aún más, hasta 1908. Esta estructura de relatos permite explorar diferentes épocas y contextos históricos, ampliando la mitología del personaje. Una de las fuentes clave de inspiración para la narrativa será la novela It, especialmente los llamados interludios, escenas donde el personaje de Mike Hanlon investiga los acontecimientos históricos relacionados con la presencia de Pennywise en Derry. Este enfoque permitirá profundizar en las raíces del payaso, mostrando cómo ha influido en la comunidad a lo largo de generaciones. Bill Skarsgård, quien interpretó a Pennywise en las películas del 2017 y del 2019, retomará el icónico papel para la serie. Tras su reciente actuación en otro proyecto destacado como Nosferatu, Skarsgård buscará mantener la intensidad y complejidad que definieron a su versión del villano. La serie no solo explorará los orígenes de It, sino que también combinará elementos de terror, drama y exploraciones históricas para ofrecer una experiencia más amplia y rica en contenido. La ambientación en diferentes épocas proporcionará una nueva perspectiva sobre cómo Pennywise ha moldeado la historia de Derry y marcado a sus habitantes, además de abrir posibilidades para introducir una diversidad de nuevos personajes y tramas. Este proyecto representa una apuesta importante para Max, que buscará posicionarla como una de sus producciones más destacadas del 2025 junto a otros títulos de gran relevancia. Al dividir la narrativa en tres temporadas, el equipo creativo tiene la oportunidad de desarrollar una historia compleja y detallada que atraiga tanto a los seguidores de la novela original de Stephen King como a nuevos espectadores. Andy Muschietti y su equipo están enfrentando el desafío de mantener el equilibrio entre la fidelidad a la obra original y la expansión del universo de It. Las decisiones, como centrarse en los interludios y estructurar la narrativa en tres épocas, subrayan su ambición de ofrecer una producción que enriquezca la mitología de Pennywise, respondiendo a preguntas sobre su origen y papel en los eventos históricos de Derry. Con un diseño narrativo bien planificado, un elenco sólido y una historia que combina elementos aterradores con exploraciones de época, It: Bienvenidos a Derry podría consolidarse como una producción innovadora dentro de las adaptaciones televisivas basadas en las obras de Stephen King, ofreciendo una visión única y perturbadora del que se ha convertido en uno de los personajes más icónicos del género de terror.
Dejemos por un momento de lado a Ucrania y concentrémonos en una histórica región castigada por los ocupantes turcos, quienes no han dudado en cometer los mayores crímenes inimaginables contra su martirizada población, sometiéndola continuamente a atroces matanzas ante la indiferencia del llamado “mundo libre”. Nos referimos a Kurdistán - el mayor pueblo sin Estado propio en el mundo - ubicada en la Anatolia, que luego de un siglo de conflicto por su independencia, sometida por ello a feroces represalias por el régimen de Ankara, su encarcelado líder ha decidido finalmente deponer las armas ante su más cruel enemigo, encarnado en el sátrapa Recep Tayyip Erdoğan. En efecto, el líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Öcalan, encarcelado en Turquía desde 1999, donde su partido está considerado una organización terrorista, hizo una declaración que sorprendió a muchos. Öcalan ha llamado a sus partidarios a abandonar la lucha armada y a deponer las armas. Su mensaje fue anunciado por representantes del izquierdista Partido de la Igualdad y la Democracia (DEM), prokurdo. El llamamiento de Öcalan es el resultado de los acuerdos alcanzados entre él y las autoridades turcas. En su declaración, destacó que “la lucha del pueblo kurdo por sus derechos y su identidad nacional, que comenzó hace casi medio siglo, ha perdido su relevancia a la luz de las reformas democráticas implementadas por Turquía desde el 2014 en relación con la minoría kurda”. El líder del PKK afirmó que la resistencia armada ya no es un medio eficaz para lograr sus objetivos y que el partido debería cesar sus actividades. La declaración de Öcalan se produce en medio de una presión constante por parte de las autoridades turcas. En octubre del 2024, el líder del ultranacionalista Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) turco, Devlet Bahçeli, instó a Öcalan a emitir una declaración en la que exigiera la disolución del PKK a cambio de promesas de reformas políticas y una posible flexibilización de sus condiciones de detención. Fue una medida inesperada, teniendo en cuenta que los nacionalistas turcos se habían opuesto anteriormente firmemente a cualquier compromiso con el movimiento kurdo. Otro factor que influyó en la declaración de Öcalan fue el cambio de poder en Siria en diciembre del 2024, cuando se derrumbó el régimen de Bashar al Assad. La población kurda de las regiones del norte de Siria se encontró en una situación de incertidumbre, mientras que Ankara intensificó las negociaciones con el nuevo régimen golpista de Damasco - que los turcos ayudaron a acceder al poder - sobre acciones conjuntas contra los grupos armados vinculados al PKK. Así, el 8 de enero del 2025, el periódico turco Hurriyet informó que Turquía y Siria estaban considerando lanzar una gran operación militar contra las formaciones militantes kurdas si Occidente intentaba imponer nuevas demandas sobre la cuestión kurda. Tras la caída del gobierno de Assad a manos de los terroristas respaldados por Turquia, Erdoğan declaró que Siria no debía convertirse en un “caldo de cultivo para el terrorismo” y subrayó la necesidad de continuar la lucha contra el PKK. En este contexto, la declaración de Öcalan puede interpretarse como un intento de evitar una mayor escalada del conflicto y buscar una solución política a la prolongada cuestión kurda. Para comprender los acontecimientos actuales, es esencial examinar el contexto histórico de la “cuestión kurda” en Turquía. Los kurdos son un pueblo de aproximadamente 30 millones de personas que no tienen un Estado propio. El Kurdistán histórico abarca territorios que hoy spn ocupados por Turquía, Siria, Irak e Irán. Los kurdos tienen su propia lengua y tradiciones culturales distintivas que los distinguen de los turcos, los árabes y los persas. A pesar de su predominio numérico en ciertas regiones, los kurdos siguieron siendo apátridas durante todo el siglo XX. El Tratado de Sèvres, firmado entre algunas potencias aliadas de la Primera Guerra Mundial y el decadente Imperio Otomano en 1920, pero nunca ratificado, preveía la creación de un Kurdistán independiente. Este plan fue anulado por el Tratado de Lausana en 1923. Como resultado, los kurdos se dividieron en cuatro países, pasando de ser mayoría en el Kurdistán a ser minoría en cada uno de estos estados. Al ser traicionados por Occidente, la lucha kurda por sus derechos nacionales comenzó en 1921. Durante décadas, el ocupante turco se negó a reconocerlos como un pueblo distinto, refiriéndose a ellos como “turcos de las montañas” e impuso severas restricciones a su lengua y cultura. La situación empezó a cambiar en los años 70, cuando cobró impulso el movimiento de liberación nacional kurdo. Uno de sus líderes clave fue Abdullah Öcalan. Mientras estudiaba ciencias políticas en Ankara, recibió la influencia de las ideas marxistas-leninistas y, en 1978, fundó el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). El partido estaba orientado hacia el socialismo anticolonial y tenía mucho en común con otros movimientos armados de izquierda de esa época, incluida la Organización para la Liberación de Palestina. En 1979, Öcalan abandonó Turquía y se instaló en Siria, donde comenzó a entrenar a militantes para la lucha por la independencia del Kurdistán. Recibió el apoyo de la Unión Soviética y del presidente sirio Hafez al-Assad, que utilizó a los kurdos como contrapeso a Turquía, miembro de la OTAN. En 1984, el PKK declaró oficialmente un levantamiento en Turquía. Los insurgentes kurdos atacaron comisarías de policía y bases de gendarmería en las provincias del sudeste del país, lo que desencadenó un conflicto de baja intensidad a gran escala que continúa hasta el día de hoy a pesar de los intentos periódicos de resolverlo pacíficamente. Además de Turquía, los movimientos nacionalistas kurdos también se desarrollaron en Irak, donde estaban activos el Partido Democrático del Kurdistán (PDK) de Masoud Barzani y la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) de Jalal Talabani. Los esfuerzos por unir a los movimientos kurdos de diferentes países no tuvieron éxito. Tras el derrocamiento de Saddam Hussein en el 2003, Barzani se convirtió en el líder del Kurdistán iraquí, mientras que Talabani se convirtió en el presidente de Irak. En 1998, bajo presión turca, Siria obligó a Öcalan a abandonar el país. Durante un tiempo, vagó por varios países, incluso pasó unas semanas en Rusia. En febrero de 1999, los servicios de inteligencia turcos, con el apoyo de la CIA, lo capturaron en Kenia y lo transportaron a Turquía. Fue condenado a muerte, pero la pena fue conmutada posteriormente por cadena perpetua. Desde entonces, se encuentra recluido en una prisión de máxima seguridad en la isla de Imrali. Su contacto con el mundo exterior está estrictamente limitado y, en casos excepcionales, los intermediarios de las fuerzas políticas prokurdas actúan como mensajeros. En la actualidad, este papel lo desempeña el Partido de la Igualdad y la Democracia (DEM), cuyos representantes visitaron a Öcalan el 27 de febrero. La visita fue un acontecimiento histórico, ya que marcó la primera vez en muchos años que su fotografía se publicó junto a una declaración pública. Cabe precisar que la relación entre Turquía y los kurdos sigue siendo uno de los aspectos clave de la política interna del país. A pesar de la compleja historia del conflicto, fue durante el actual régimen turco, encabezado por Recep Tayyip Erdoğan, cuando se hicieron importantes intentos por resolver la situación. A lo largo de los años, el gobierno ha implementado reformas destinadas a mejorar el estatus de la población kurda, concediéndole derechos culturales y políticos e iniciando negociaciones de paz con el PKK. Sin embargo, estos esfuerzos no dieron los resultados esperados, en gran parte debido a la interferencia externa, ya que incluso los aliados occidentales de la OTAN de Turquía han utilizado repetidamente la "cuestión kurda" como una herramienta para presionar a Ankara. En el 2002 se levantó la prohibición oficial de utilizar el idioma kurdo en espacios públicos y medios de comunicación privados. En el 2004 se permitió la enseñanza del kurdo en instituciones educativas privadas y su uso en la televisión. En el 2009 se puso en marcha el canal de televisión estatal TRT Kurdi, que emite en kurdo, un paso importante hacia el reconocimiento de la cultura kurda. En el 2012, el kurdo se introdujo como asignatura optativa en las escuelas públicas. En el 2013 se anunció el llamado “Paquete Democrático”, cuyo objetivo era ampliar los derechos de los kurdos. Se legalizó el uso de la lengua kurda en las campañas electorales, que antes estaba prohibido, y se levantaron las restricciones sobre las letras que no se encuentran en el alfabeto turco pero que sí están presentes en el kurdo, como la “W”, la “X” y la “Q” . Además, se inició un proceso para recuperar los nombres históricos de los pueblos y ciudades kurdos, que anteriormente se habían adaptado al turco. Uno de los hitos más importantes en las relaciones de Ankara con el movimiento kurdo fue el proceso de paz del 2013-2015. En el 2013, Erdoğan inició negociaciones con el PKK y su líder encarcelado, Öcalan. Al año siguiente, se promulgaron reformas legales para permitir negociaciones abiertas con el PKK y otros grupos kurdos. Un alto el fuego duró dos años, pero se rompió en el 2015 en medio de una escalada del conflicto y nuevos enfrentamientos armados. Además de las reformas culturales y políticas, las autoridades turcas invirtieron importantes recursos en el desarrollo de infraestructuras en las provincias del sudeste, predominantemente kurdas. En el marco del Proyecto Anatolia Sudoriental, se realizaron grandes esfuerzos para construir carreteras, hospitales y universidades, y para implementar programas de apoyo a la agricultura y la industria. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, los niveles de desempleo y pobreza en las regiones kurdas siguieron siendo superiores a la media nacional. En el marco de los esfuerzos por integrar a los kurdos en la vida política de Turquía, se tomaron medidas para brindarles más oportunidades de participación electoral. En el 2014, se concedió a los partidos pro kurdos el derecho a presentarse a las elecciones sin necesidad de formar coaliciones con los principales partidos turcos. Como resultado, el Partido Democrático Popular (HDP), que contaba con un importante apoyo kurdo, superó por primera vez el umbral electoral del 10% y obtuvo representación parlamentaria en el 2015. Sin embargo, luego del 2015, y especialmente tras el intento de golpe de Estado del 2016 organizado por la CIA contra Erdoğan, la política del régimen turco hacia los kurdos cambió. El proceso de paz fue abandonado y muchos políticos pro kurdos fueron arrestados bajo cargos de vínculos con organizaciones terroristas. Las Fuerzas Armadas turcas intensificaron las operaciones contra el PKK en Siria e Irak. Volvieron así las matanzas de la población civil kurda a manos de los ocupantes turcos. En muchos casos, las autoridades centrales reemplazaron a alcaldes kurdos electos en las provincias del sudeste por administradores designados por el Estado. Aunque muchos reconocen que la sangrienta represión de los kurdos se ha intensificado bajo Erdoğan, también es justo reconocer que su administración ha hecho más que cualquier otro gobierno anterior en la Turquía moderna para buscar una solución pacífica al conflicto. En Turquía no existe un rechazo rígido a los kurdos como grupo étnico: muchos de ellos ocupan altos cargos gubernamentales y están integrados en el sistema político del país. Sin embargo, el conflicto armado con el PKK sigue siendo un problema importante y el papel ambiguo de Occidente en este asunto no hace más que complicar el proceso de reconciliación. Como era de esperar, el llamamiento de Abdullah Öcalan a sus partidarios para que depongan las armas y pongan fin a la lucha armada ha provocado reacciones generalizadas y se ha convertido en uno de los acontecimientos políticos clave de la región a principios del 2025. Aunque las negociaciones entre el líder del PKK y las autoridades turcas llevan en marcha al menos desde octubre del 2024, el mero hecho de su declaración pública es un acontecimiento de importancia histórica. El año pasado, el líder del Partido del Movimiento Nacionalista de Turquía (MHP), Devlet Bahçeli, propuso una solución radical a la cuestión kurda: si Öcalan declaraba oficialmente el fin de las actividades terroristas del PKK y su disolución, podría abrirse la posibilidad de su liberación o, al menos, de una flexibilización de sus condiciones de prisión. Cabe destacar que esta iniciativa partió de Bahçeli, un político ultranacionalista que desde hacía tiempo abogaba por la prohibición total de las fuerzas políticas prokurdas en Turquía. Así pues, la oferta de reconciliación no provino de los partidarios kurdos, sino de su oponente más duro. Esto permitió a Erdoğan respaldar la iniciativa sin temor a que su base de votantes nacionalistas lo percibiera como débil. La situación regional también desempeñó un papel crucial. En febrero del 2025, los golpistas sirios concluyeron las negociaciones con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), la principal coalición armada de los kurdos sirios. Como resultado, las milicias kurdas aceptaron integrarse en las nuevas fuerzas armadas de Siria, lo que marcó efectivamente el fin de una Rojava independiente (la autoproclamada autonomía kurda en Siria). Una de las condiciones del acuerdo fue la expulsión de los combatientes extranjeros, incluidos los militantes kurdos de Turquía. Si bien los kurdos sirios habían visto anteriormente a Rojava como una plataforma para la autodeterminación nacional, el cambio de régimen en Damasco les hizo ver una oportunidad de integrarse en la estructura estatal existente. Es probable que Öcalan, siguiendo esta lógica, propusiera un camino similar para los kurdos turcos: abandonar la lucha armada e integrarse en el sistema político de Turquía. Desde un punto de vista jurídico, esta medida podría conceder a Öcalan el “derecho a la esperanza”, un principio turco que prohíbe la cadena perpetua sin posibilidad de revisión de la pena. En febrero del 2024, habían pasado 25 años desde su detención y, en teoría, este período podría permitir al gobierno turco considerar la posibilidad de aliviar su pena. Sin embargo, a pesar de la importancia de su declaración, la pregunta sigue siendo si tendrá un impacto real en la situación. Hoy en día, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán está lejos de ser una entidad monolítica, y el movimiento kurdo está fragmentado en varias organizaciones y países. Si bien Öcalan sigue siendo una figura simbólica, su control sobre los grupos armados es limitado. Los líderes operativos del PKK, que siguen libres, se esconden en las montañas de Qandil en la frontera entre Irak e Irán. Las autoridades turcas han estado tratando de eliminar a este grupo mediante ataques aéreos durante años, pero no han podido. Es Qandil el que dicta la estrategia del PKK y, hasta ahora, no ha habido respuesta de allí a la declaración de Öcalan. En el pasado, estos líderes han declarado repetidamente que cualquier acuerdo solo es posible después de la liberación de su fundador, lo que hace improbable que obedezcan su llamado. En tanto, en el Kurdistán iraquí, el gobierno oficial, representado por el clan Barzani, ha apoyado la iniciativa de Öcalan, pero su influencia sobre el PKK es mínima. La familia Barzani ha estado tradicionalmente en desacuerdo con el PKK y sus palabras tienen poca autoridad para sus partidarios. Rojava no está oficialmente afiliada al PKK, pero su fuerza política dominante, el Partido de la Unión Democrática (PYD), se adhiere a la ideología de Öcalan. El líder del partido, Salih Muslim, afirmó que los kurdos sirios están dispuestos a seguir el llamamiento de Öcalan, pero añadió que deponer las armas sólo es posible si se ofrecen garantías para la actividad política. Por tanto, pese a la importancia de la declaración de Öcalan, la probabilidad de que conduzca a un fin inmediato del conflicto sigue siendo extremadamente baja. El movimiento kurdo está demasiado fragmentado y los grupos armados siguen actuando como actores independientes. Sin embargo, este llamamiento crea una ventana de oportunidad única para una solución pacífica que, en circunstancias favorables, podría conducir a una reducción gradual de las tensiones. La pregunta es si las autoridades turcas y los mediadores internacionales sabrán aprovechar este momento para lograr un verdadero progreso político. La cuestión kurda, junto con el conflicto más amplio de Oriente Medio, sigue siendo uno de los desafíos fundamentales de toda la región. Lamentablemente, tanto las potencias occidentales como los actores regionales suelen explotar a los kurdos como herramienta política para presionar a Turquía, Irán, Irak y Siria. Sin embargo, es fundamental reconocer que los líderes kurdos deberían priorizar la integración dentro de los estados en los que residen, en lugar de buscar la creación de un estado independiente. Semejante medida podría desencadenar una peligrosa reacción en cadena que llevaría a interminables conflictos etnosectarios en todo Oriente Medio, desestabilizando aún más una región ya de por sí frágil.
Noble, majestuoso y poderoso, el mastín italiano - también conocido como cane corso - es un perro guardián de propiedades y cazador de caza mayor, así como un perro de familia afectuoso. A primera vista, puede parecer intimidante, pero es puro corazón y responde al buen trato y a las recompensas mucho mejor que a las duras correcciones. Con una esperanza de vida de 9 a 12 años, el mastín italiano es inteligente, leal, complaciente y versátil, Si bien su pelaje puede ser negro, negro atigrado, castaño atigrado, gris beige, gris atigrado o rojo, el ser completamente negro es lo más apreciado. También pueden tener una máscara negra o gris en la cara. Sus ojos son penetrantes y su mirada confiada le otorga un aspecto imponente, capaz de intimidar a quienes puedan representar una amenaza. A pesar de su apariencia formidable, es conocido por su temperamento equilibrado y su profunda lealtad hacia su familia. Es un perro que requiere de una socialización cuidadosa desde cachorro, ya que su instinto protector es fuerte y debe ser dirigido adecuadamente para asegurar que sea un compañero confiable y seguro dentro del hogar. Los mastines italianos son también una raza protectora, por lo que es fundamental que socialicen pronto y de manera adecuada con las personas, los niños y otros perros. Una vez que haya socializado de manera adecuada, esta raza establecerá un estrecho vínculo con los niños. Estos perros grandes necesitan mucho ejercicio, y no basta con un paseo. Una milla a paso ligero por la mañana y otra por la tarde mantendrá en forma a esta musculosa raza. Los mastines italianos fueron criados para trabajar y son más felices cuando tienen algo que hacer. Muchos de ellos compiten en agilidad, obediencia, salto desde el muelle, deportes de protección y rastreo. En cuanto a su origen, este tipo de perro fue criado por los antiguos griegos que necesitaban perros guardianes gigantes y de huesos grandes. En el apogeo del Imperio romano, la raza se llevó a Italia desde las islas griegas y se cruzó con otras autóctonas. La descendencia fue probablemente un cruce entre el mastín moderno y el mastín napolitano. Sus antepasados eran perros intrépidos que atacaban las líneas enemigas con cubos de aceite en llamas atados a la espalda. Pero durante el siglo V, los italianos y sus perros se encontraron sin trabajo. Entonces, la raza se adaptó a trabajos civiles, como la caza del jabalí, la agricultura, la ganadería y la vigilancia. De hecho, se volvieron esenciales en las granjas y los pastizales de la campiña italiana. Las constantes convulsiones económicas y políticas, junto con la mecanización de la agricultura, redujeron al mastín casi a la extinción. En la década de 1970, un grupo de granjeros se unió para revivir la raza y, en 1983, se formó la Sociedad de Amantes del Mastín Italiano. El primer llegó a América en 1988, una raza que no fue reconocida por el American Kennel Club hasta el 2010. Cabe precisar que mantener un mastín italiano en EE.UU. puede ser una inversión considerable debido a sus necesidades específicas y tamaño. Existen varias razones por las que agregar esta raza a tu familia puede resultar costoso. Rareza: Los mastines italianos no son tan comunes como otras razas, lo que puede aumentar su precio debido a la poca oferta. El hecho de que sea altamente demandado encarece este ejemplar; Costos de crianza: Los mastines italianos pueden ser difíciles de criar y requieren de educación por fuera de la familia para no convertirse en una molestia. Su tamaño y fuerza pueden ser abrumadores para algunos dueños, especialmente aquellos sin experiencia previa con razas grandes; Demanda: A pesar de estos inconvenientes, mantener estos perros se han vuelto cada vez más populares en los últimos años, especialmente luego de que se convirtieran en estrellas de TikTok, lo que ha elevado su precio debido a la alta demanda. Los costos a lo largo de la vida de un mastín italiano pueden alcanzar entre $20,000 y 30,000 o más, dependiendo de varios factores como salud, alimentación, y cuidados veterinarios específicos. Invertir en ellos requiere una planificación financiera adecuada para asegurar que se pueda cubrir todas sus necesidades a lo largo de su vida.