Durante la Guerra Fría, los Estados Unidos necesitaban un sistema de reconocimiento estratégico que le permitiera espiar los movimientos del “enemigo” en cualquier lugar del mundo. Los satélites-espía aún no se habían desarrollado hasta el punto de poder prescindir de los reconocimientos aéreos, y los rusos habían demostrado ser unos temibles adversarios a quienes no se les podía quitar el ojo de encima en ningún momento. Por este motivo, en el mayor de los secretos, se diseño y construyo el avión más potente del mundo; el cual volaría más alto y más rápido que ningún otro. Hechos de Titanio, con sus motores Pratt & Whitney J58, el Blackbird era capaz de sobrepasar tres veces la velocidad del sonido, lo que le permitía evadir prácticamente cualquier arma que se le disparara, ya que podía volar más rápido y durante más tiempo que cualquier misil. En más de treinta años de servicio, si bien ningún Blackbird fue abatido por los rusos, diecinueve de ellos sufrieron graves accidentes demostrando que no eran infalibles. Aun así, gracias al arma propagandística de Hollywood, el SR-71 se labró una falsa leyenda de invencibilidad: Escritores y directores de cine utilizaron al Blackbird en los argumentos de sus novelas y películas, atribuyendo a este avión proezas aéreas de todo tipo que estaban fuera de la realidad. Sin embargo, todo tiene su final y en 1990 la Fuerza Aérea Estadounidense decidid retirarlos del servicio ya que la tecnología óptica de los satélites espía los habían dejado obsoletos. A pesar de ello, volvieron a ponerlos en servicio entre los años 1997 y 1998, antes de decidir su retiro definitivo, debido a su vulnerabilidad. Si bien es cierto que el rendimiento del SR-71 no ha sido aún igualado, en velocidad y altitud, sus costes de vuelo por hora, mantenimiento y mejoras Up-grade, eran muy altos. Además, ya no se fabricaban repuestos para los aviones, por lo que se tenía que utilizar las partes de otros aviones y canibalizarlos, para mantener la capacidad de vuelo en la flota, Si bien terminaron en el museo, no fueron olvidados y se pensó crear un sucesor. Tuvieron que pasar varios años para que la compañía Lockheed Martin anunciara sus planes para construir un nuevo y revolucionario caza bombardero a reacción, el SR - 72. El avión dispondrá de dos motores que le propulsarán a hasta seis veces la velocidad del sonido, que es el doble de la capacidad del mítico SR-71. A diferencia de su predecesor, que era solo un 'avión espía', el caza hipersónico del fabricante estadounidense “combinará las funciones de ataque, inteligencia y reconocimiento”, según Lockheed Martin, el cual afirmó que el prototipo de su nuevo caza será puesto a prueba en el 2018.
Por lo visto, la farsa continúa :(