El reciente anuncio del Criminal de Guerra Barack Hussein Obama de iniciar una ofensiva militar contra el grupo terrorista ISIS
(un engendro creado y financiado por Washington a imagen y semejanza de Al Qaeda para “justificar” su presencia en la región) tiene a Siria como su verdadero objetivo con el propósito de sustituir al gobierno de Al Assad por uno conformado por traidores colaboracionistas para utilizar el país como base de apoyo en su anhelado ataque a Irán.
Buscan el pretexto atacando a ISIS en territorio sirio esperando la respuesta militar del gobierno de Damasco a la flagrante violación de su soberanía: Así lo reconoció el mismo Obama a unos periodistas según publico este domingo The New York Times: ”Si Bashar al Assad ordena a sus fuerzas aéreas abrir fuego contra los cazas estadounidenses que entraran en su espacio aéreo, no dudaré en derrocarlo” aseveró,
Eso demuestra la hipocresía y doble rasero de Washington que tras su intento de atacar ese país en el 2013, se vio obligado a cancelarlo a último minuto luego de una humillante declaración de ese renegado musulmán ante la firme oposición del presidente ruso Vladimir Putin de no permitirlo bajo ningún concepto. Ahora pretenden retomar estos planes demenciales tomando como excusa el accionar de ese grupo terrorista
(que ya esta levantando muchas sospechas acerca de sus teatralizadas decapitaciones) y bombardear Siria en una abierta violación del derecho internacional.
Sin embargo, una vez más Rusia salio este lunes para impedirlo, al afirmar su canciller que su país brindará toda la ayuda militar posible a Siria para combatir a ISIS, pero dejando en claro en todo momento que Damasco es su aliado natural y lo defenderá de cualquier agresión, presentándose así como garante de la paz, frente a las intenciones criminales de los EE.UU. y sus secuaces de la OTAN. Ya el cese del fuego conseguido en el sureste de Ucrania el 5 de septiembre constituyó otra derrota de los intentos estadounidenses de usar ese Estado como ariete contra Rusia y saquear sus riquezas. Anteriormente, el golpe de Estado promovido por los EE.UU. y la OTAN en Kiev, tuvo como respuesta una brillante jugada geopolítica por parte del presidente Vladimir Putin que permitió la reintegración de la península de Crimea a Rusia mediante la abrumadora decisión soberana de sus ciudadanos y con ello el regreso a territorio ruso de un territorio que cobija a la estratégica Flota del Mar Negro.
Como sabéis, los intentos de Estados Unidos y la OTAN para cercar y destruir a Rusia no se ha detenido nunca pese a la desaparición de la Unión Soviética. Y es que ambicionan las inmensas reservas de gas y petróleo que existen en Siberia de las cuales salen los gaseoductos que proporcionan este vital elemento a Europa sin el cual no podrían sobrevivir. Pero para llegar a ellas era necesario promover una serie de violentas manifestaciones en Ucrania para derrocar al régimen del señor Yanukovich y sustituirlo por un gobierno títere sumiso a sui intereses. Sin embargo, les salio mal la jugada y ante la espontánea rebelión del este de Ucrania para seguir el ejemplo de Crimea y reunificarse con Rusia, a la camarilla fascista de Kiev no le quedo otra opción que negociar con Moscú para evitar la total desintegración del país. Fue una dulce victoria para el señor Putin quien ahora dictara sus condiciones en la zona. Este trago amargo tanto para Washington y sus secuaces de la OTAN se suma a lo sucedido el año pasado en Siria, victima de una brutal agresión por parte de grupos de mercenarios como el autodenominado “Ejercito Libre Sirio”
(creado y financiado por Washington tal como lo confeso la misma Hillary Clinton) los cuales a pesar del ingente apoyo recibido, fueron derrotados ampliamente por Damasco y se encontraban al borde de la extinción, cuando EEUU y sus socios de la OTAN decidieron acudir en su “ayuda” y bombardear Siria, esperando reeditar su invasión a Irak, pero la enérgica advertencia del presidente ruso desbarato sus planes. Y es que con Rusia no se juega.
Es por ello que el señor Putin es digno de admiración ya que hoy por hoy es el único en el mundo que puede plantar cara a los EE.UU. y sus lacayos de la OTAN para desbaratar sus infames planes de agresión ya sea en Siria, Ucrania o Irán. De allí el odio que le tienen en Occidente Y es que sabe como hacerlo, ya que a el no lo van a intimidar con bombardeos y ataques “preventivos” contra su país, porque Rusia es una superpotencia nuclear capaz de lanzar cohetes intercontinentales contra sus agresores y no duden ni por un momento que lo hará de llegar el caso. Ya la historia nos ha demostrado que ha ocurrido con quienes en el pasado se han atrevido a atacar a Rusia y si ese renegado musulmán lo intenta, lamentara haberlo hecho. Vladimir Putin se ha convertido en un símbolo de la nueva generación, un líder de carácter fuerte y decidido, y es considerado una de las figuras más importantes de nuestro tiempo. Venga ya, si EE.UU. y la OTAN quieren guerra la van a tener … y la van a perder :)