Es increíble que llevemos varias décadas de avances tecnológicos en aeronáutica pero los tiempos de los vuelos siguen siendo los mismos. La NASA busca cambiar esto al traer nuevamente a escena al Concorde, en una versión que ayudaría a reducir los trayectos en más de la mitad del tiempo y además, lo haría de una forma silenciosa. A inicios de este año la agencia había confirmado que estaban trabajando en un avión supersónico-silencioso para pasajeros. Hace unos días la administración de Donald Trump incluyó el proyecto en el presupuesto del 2018, por lo que el avión supersónico podría estar de regreso en unos años. Sin duda la parte más importante del proyecto es el respaldo del gobierno de los Estados Unidos, lo que hará que todo se desarrolle de una forma más rápida y con mayor seguridad. Por ello, la NASA ya ha empezado a recibir propuestas por parte de diversos fabricantes quienes se encargarían de fabricar este nuevo Concorde con la nueva tecnología desarrollada por la agencia. Como sabéis, el Concorde fue retirado del mercado en 2003 debido a los altos costes que representaba, pero sobre todo por el ruido que provocaba al romper la barrera del sonido, el famoso 'sonic boom', que provocaba molestias en las personas, perturbaba al ganado, rompía ventanas y causaba otros problemas físicos. Esto provocó que sus vuelos fueran prohibidos sobre los Estados Unidos, una decisión que sepultó sus planes comerciales y de viabilidad en el mercado. Ahora la NASA ha estado probando nueva tecnología en túneles de viento donde han logrado reducir el ruido del sonic boom hasta los 60 decibelios, una importante disminución ante los 90db que emitía el primer Concorde. Estos 60db se consideran similares a los que hace un coche deportivo en carretera a máxima velocidad. Un punto importante de todo esto es que este Concorde 2 volará y romperá la barrera del sonido a una altura de 55.000 pies, mucho más que la de los actuales aviones comerciales, por lo que el ruido será mínimo y no provocará el daño de su antecesor. Entre los beneficios que traerá este Concorde 2 será una reducción en los trayectos de hasta más de la mitad del tiempo, con lo que se podrá viajar, por ejemplo, de Nueva York a Londres en sólo tres horas, un viaje que actualmente requiere poco más de ocho horas. La NASA también asegura que los precios de los billetes no tendrán un coste tan elevado como ocurría con el primer Concorde, además es de suponer que cuantas más compañías decidan adoptar esta nueva tecnología, más bajarán los precios con el paso de los años. La NASA estima que necesita un presupuesto de 300 millones de libras esterlinas en un lapso de cinco años, y en el presupuesto de 2018 por parte de Estados Unidos ya está contemplado el primer año de financiación. Ahora el siguiente paso es que la NASA consiga una compañía que se decida a invertir en el proyecto y termine de financiar su fabricación con miras a tener un primer prototipo en el 2022 :)