DIABLO IV/ VESSEL OF HATRED: Todo lo que debes saber
Hace tan solo unos días tuve la inmensa oportunidad de acudir a un evento inolvidable y muy especial, ya que Blizzard nos invitó a acudir a su campus de California, donde tuve la oportunidad de visitar los interiores de sus instalaciones y comprobar que era todo un paraíso para los aficionados de los diferentes videojuegos que ha desarrollado la compañía a lo largo de todos estos años. Eso sí, el principal motivo por el que me desplacé al otro lado del mundo fue para probar un adelanto del Espiritualista, la nueva clase que se incorporará en unos meses a Diablo IV gracias a su primera expansión, Vessel of Hatred. Además, tuve la ocasión de jugar durante dos horas a esta nueva aventura, por lo que en este artículo podréis leer todo lo que podéis esperar de este personaje dispuesto a revolucionar la jugabilidad. Es más, ya os adelanto que el rato que estuve dándole caña me fascinó tanto que, aparte de dejarme con ganas de más, lo sentí como un soplo de aire fresco y un cambio muy necesario que le sentará de fábula al RPG de acción. El guerrero que veis encabezando la imagen de portada es el llamado Espiritualista, considerado como un depredador alfa de la selva dispuesto para combatir contra cualquiera que haga falta. Lo que le hace tan especial es el hecho de que mantiene una enorme conexión con cualquiera de los guardianes que es capaz de invocar, lo que influye radicalmente en su manera de jugar. Para que os hagáis una mejor idea de lo que esto implica, exactamente existen cuatro guardianes espirituales a los que se puede unir el Espiritualista. Estos son el Jaguar, el Águila, el Gorila y el Ciempiés, por lo que de primeras ya os imaginaréis que no tienen absolutamente nada que unos animales con otros. Es lo mismo que sucede con las habilidades que puede emplear esta nueva clase. Todas ellas se transforman automáticamente en las del guardián que se ha seleccionado en el árbol de habilidades, por lo que son exclusivas y difieren dependiendo de la rama que se escoja. Aun así, hay determinadas habilidades que sí se comparten entre unos espíritus y otros, pero por lo general no es lo común. En cualquier caso, yo pensaba que las diferencias entre unas especializaciones y otras no serían demasiado diferentes a la hora de repartir estopa, pero nada más lejos de la realidad. Cada vez que juegas con un nuevo guardián sientes como si estuvieses controlando a un personaje que no tiene nada que ver con los demás, de ahí que pueda decir que es como si se hubiesen incluido cuatro clases en vez de una sola. Porque sí que es cierto que con el resto de las que ya existen puedes modificar los árboles de habilidades para que actúen de una manera u otra, pero el Espiritualista lleva todo esto un paso más lejos todavía. Dicho esto, el Jaguar fue con el que empecé mi andadura en esta versión de prueba, el cual se caracteriza por adoptar un estilo de combate extremadamente agresivo, sobre todo porque su forma de atacar se basa en repartir impresionantes ataques a tutiplén. Para ello se utiliza principalmente el arma que blande esta nueva clase, que es una especie de lanza, pero solo en el caso de aplastar enemigos con los ataques normales de tipo fuego, dado que el ataque especial, que es el que consume la barra de vigor, transforma sus manos en una especie de garras con las que reparte tajos a una velocidad vertiginosa. Además, entre sus habilidades más icónicas está la capacidad de dar un pisotón en todo el suelo que produce una onda de choque que daña a todos los enemigos que hay a su alrededor, pero lo que más destaca por encima de todo esto es su habilidad definitiva, ya que esta invoca al espíritu del jaguar, un animal gigantesco, que de primeras ya hace bastante pupita al caer al suelo, pero es una locura los estragos que causa mientras da giros a toda pastilla desgarrando la piel de los adversarios. Luego tenemos al Águila, que se podría considerar como la rama más ágil de las cuatro sin ninguna duda. Es una auténtica locura a la velocidad a la que se desplaza y a la que ataca, superando al resto en este sentido, aunque esto también se debe a que no está tan enfocada al ataque plenamente directo, ya que sus habilidades están dedicadas al ataque a distancia y con un estilo más evasivo, causando daño de tipo eléctrico. A la hora de la verdad eso se nota en cómo actúan sus habilidades, porque es capaz de arrojar una especie de shuriken enorme que atraviesa todo a su paso y vuelve como si fuese un bumerang. A su vez, lanza como unas plumas muy afiladas que también hacen un ida y vuelta, por lo que los enemigos reciben el doble de golpes con ellas. Por su parte, el águila que invoca crea una tormenta de rayos a su alrededor que pulveriza todo lo que alcanza, causando un daño exageradísimo, pero lo mejor de todo es que tiene hasta tres cargas antes de esperar a que se recargue del todo. Pasando al Gorila, esta fue la especialización que menos me convenció de todas. Más que nada porque es un tanque puro y duro y se nota que es una clase creada para jugar en equipo con más gente, porque para avanzar en solitario no me resultó tan efectiva por lo lento que se mueve y pega. Eso sí, he de reconocer que gracias a sus capacidades es prácticamente imposible morir de lo duro que se llega a volver, en gran parte debido a sus habilidades, como una que le vuelve invulnerable durante un breve periodo de tiempo. Por lo demás, sus puñetazos es su manera principal de repartir mandanga contra cualquier criatura, ya sea con su ataque normal o con el que consume vigor para crear unas ondas de choque a ambos lados. En cuanto a la invocación del gorila, parece enteramente como si el mismísimo King Kong acudiera al rescate, porque se pone a aporrear el suelo como si no hubiera un mañana al mismo tiempo que genera un escudo que evita cualquier daño durante unos segundos. En definitiva, para aquellos que quieran una jugabilidad más calmada con un personaje tan duro como el acero, esta es la mejor elección. Finalmente, la última de las cuatro especializaciones que probé fue justo la que más me gustó de todas, porque el Ciempiés es demencial el daño que causa sin que apenas hagas nada. Se trata de una rama que se basa principalmente en aniquilar enemigos por desgaste más que en los impactos directos, porque todos ellos envenenan y hasta hay algunos ataques que son capaces de drenar la vida. Por ejemplo, con estas habilidades te puedes recubrir la piel de veneno para que las criaturas se dañen automáticamente al golpearte y también se pueden lanzar dardos venenosos que generan una nube más venenosa todavía cuando los enemigos mueren, que para rizar más el rizo todavía rastrea a cualquier adversario para dañarlo. En lo que respecta a la invocación del ciempiés, emerge del suelo que no para de lanzar bombas venenosas por todas partes que explotan y causan un daño muy brutal. Lo cierto es que fue una pena que no pude disfrutar de la expansión más allá de probar al Espiritualista, pero al menos sí que visite parte de los nuevos escenarios que se ambientarán muy lejos de Santuario, llevando la acción a las profundidades de la jungla. Con esto se consigue que la ambientación sea realmente diferente a cualquier cosa vista hasta ahora en esta entrega de la saga, apostando por unos paisajes en los que destaca el color verde con sus árboles, charcas, terrenos embarrados, etc. Todos estos sucesos tendrán lugar en la nueva región de Nahantu, donde habrá que buscar a Neyrelle, quien ahora está sufriendo las consecuencias de sus actos por haber tomado la decisión de encerrar a Mefisto, así que ahora deberá dar con la forma de destruirlo de una vez por todas. Esto mismo conllevará que los jugadores podrán contar con la ayuda de nuevos mercenarios para reclutar y obviamente la ayuda de otras personas del mundo, lo que también se reflejará en una nueva actividad cooperativa PvE. Tampoco faltarán nuevas piezas de equipo, aspectos, mazmorras, enemigos, jefes finales, misiones que ampliarán la historia principal y muchas otras sorpresas. De todos modos, lo más importante de todo sigue siendo el Espiritualista y ha sido toda una gozada poder disfrutar de algo tan nuevo y tan diferente. De hecho, Blizzard reconoció durante el evento que lleva trabajando en Vessel of Hatred desde antes del lanzamiento de Diablo IV, así que dentro de unos meses comprobaremos el resultado final con esta expansión tan prometedora. Por cierto, todavía queda tiempo hasta que salga a la venta Diablo IV: Vessel of Hatred, dado que Blizzard ha fijado el 8 de octubre como la fecha de lanzamiento en la que saldrá a la luz y con diferentes ediciones que ya podéis ir reservando desde la tienda oficial del juego.