El mundo asiste con indignación a la preparación de una nueva guerra en Oriente Próximo orquestada contra Irán por el infame lobby judío enquistado en Washington con el objetivo de hacerse con el control de sus inmensas reservas petroleras, bajo el pretexto de que el desarrollo de su programa nuclear es “una amenaza para toda la humanidad” cuando todo ello no es mas que una farsa destinada a encubrir sus reales objetivos. Como se sabe, tanto Estados Unidos como Israel - cual bestias sedientas de sangre – están dando los últimos toques a sus malévolos planes para iniciar en cualquier momento un ataque criminal contra la republica islámica, con consecuencias imprevisibles pero sin duda muy graves. Parece que nadie, en Occidente, haya sido capaz de sacar las conclusiones de lo que ha pasado con las guerras de Irak y de Afganistán, teóricamente ganadas por Estados Unidos y sus aliados pero, de hecho, origen de conflictos y desequilibrios que podrían ser mayores de lo que el anterior statu quo hubiera podido producir. Es estos días somos testigos de como esos países anteriormente citados se desangran en medio del caos y la anarquía total por la incapacidad de los gobiernos colaboracionistas instalados por los estadounidenses, de mantener el orden. .¿Quieren que esas escenas de horror y destrucción se repitan en Irán? Al parecer cuentan con ello, siempre y cuando los grandes campos petrolíferos queden en sus manos - como sucede en Irak - protegidos por ejércitos de mercenarios contratados por la CIA. Pero ¿quien atacaría primero a Teherán? Se ha desarrollado últimamente un juego muy peligroso de amenazantes declaraciones desde Jerusalén con el único objetivo de provocar al adversario iraní y encontrar la excusa perfecta para iniciar el ataque militar largamente deseado. Es mas que evidente que el criminal de guerra Benjamín Netanyahu y su gobierno han estado presionando a Estados Unidos en ese aspecto: “Si vosotros no paráis el avance de Irán hacia una capacidad nuclear militar, tendremos que hacerlo nosotros” Precisamente El New York Times citaba ayer a expertos militares que afirman que Israel usaría al menos un centenar de aviones para tratar de anular en un primer momento la capacidad nuclear y militar de Irán Sin embargo, varios expertos israelíes han reconocido que su capacidad para destruirlos completamente no está a la altura de las circunstancias - a pesar de contar con los aviones más avanzados y con las armas más sofisticadas que les entregan los norteamericanos - de ahí que una vez completada “la primera etapa”,el siguiente paso seria dado inmediatamente por los Estados Unidos con una invasión militar en toda regla. Sin embargo, este seria un paso muy arriesgado para Barack Obama porque se está jugando la reelección, pero sabe muy bien que el lobby judío es muy poderoso y no puede contradecirlos si estalla el conflicto. De otra parte, algunos comentaristas han señalado – desmintiendo la propaganda de la CIA al respecto que leemos a diario en la prensa occidental – de que el acceso de Irán al armamento nuclear podría jugar un papel beneficioso para la región, y aportar a la zona cierto equilibrio ahora inexistente. La supremacía militar israelí, con al menos 200 bombas atómicas, según calcularon expertos independientes en los años ochenta, ha revelado que la asimetría militar no ayuda a progresar por el camino de la paz. En nombre de esa supremacía, Israel sigue expandiéndose impunemente por los territorios ocupados palestinos sin ningún reparo ni temor a ser castigado por sus crímenes, y no tiene ningún aliciente para cumplir las resoluciones internacionales que para ellos es letra muerta. Por lo visto, pretenden que ese “status quo” se mantenga a toda costa no importando si con ello originen una guerra a gran escala en el planeta. Y es que estos militaristas parecen no haber tomado en cuenta el papel preponderante que cada día esta adquiriendo Rusia, deseosa de recuperar su papel de superpotencia, la cual lógicamente no se quedara de brazos cruzados si Irán es atacado, mas aun con el inminente retorno al Kremlin de Vladimir Putin ,un enemigo declarado de Occidente. Si a ello agregamos el ascenso de China en los asuntos mundiales, vemos que la llamada “Pax Americana” esta llegando a su fin, porque ambos países tienen la fuerza militar y los arsenales nucleares suficientes para detener la locura estadounidense. Por ello, si los “halcones” de la Casa Blanca y sus aliados judíos insisten en sus planes de atacar a Irán, que se atengan a las consecuencias :(
