A que ya es pasado el mediodía y me doy un tiempo para escribir esta nota. Si bien ando resfriado por el cambio de clima - pasar de un día para otro del calor sofocante en Europa al frío que se deja sentir en Lima enferma a cualquiera - eso no me ha impedido de volver a mis asuntos. Ante todo debo confesaros que no tenía intenciones de visitar Londres durante mi viaje a la Península pero me decidí a último minuto por su cercanía y la facilidad que existe de trasladarse de una ciudad a otra (A diferencia de Lima que esta al otro lado del mundo y te cuesta una pasta llegar allí) Es así como aproveche al máximo esos días, reencontrarme por ejemplo en París con amigos a los cuales hacia tiempo que no veía, aunque me sorprendió verlos casados y con hijos, En cambio yo, sigo libre como el viento, sin compromisos de ninguna especie para ir y venir por donde quiera. Se de muchos que se han arrepentido el haberse casado y ahora quieran o no, tienen cumplir con sus obligaciones. En cuanto a mí, por supuesto que quiero tener mi heredero, pero eso será para más adelante, aun hay mucho tiempo para ello. Precisamente uno de los motivos de mi viaje fue conocer a mis sobrinos catalanes recién nacidos y que son bien majos Decían que se parecían mucho a mi y era cierto, es mas anoche subí a mi Facebook las fotos en los que estoy cargándolos y verdaderamente somos idénticos (espero que sean del Barça como yo, sino seria imperdonable) Venga ya, mejor dejemos asuntos personales y hablemos de Londres y sus atractivos: Apenas aterrizado en la capital británica me sorprendí verla llena de carteles que me conducen a las distintas sedes olímpicas. Y es que los viejos afiches promocionando Trafalgar Square y el Big Ben, o el último estreno de teatro en el West End, han sido reemplazados por carteles, indicadores, flechas y mapas de color rosa fuerte (hay quienes dicen que ya roza el fucsia) que parece ser el color de moda en esta Londres Olímpica. Desde la ropa de aquellos que reciben a los atletas en los aeropuertos, los paneles de los puestos de información y las pegatinas en el metro señalando la estación correcta para cada evento deportivo, todo lo que está vinculado con los Juegos ha sido teñido por la misma tonalidad.. Aunque el rosa es parte del escenario olímpico de Londres (el color está en casi todas las señales de la ciudad) es un poco atosigante ver todo rosado, todo el tiempo Si bien los anillos olímpicos serán azul, amarillo, negro, verde y rojo, Londres 2012 ya escogió su color, al menos por lo que queda del torneo. Previamente hablando de anillos esa noche fui al Támesis para contemplar una bellísima imagen como es la de los anillos olímpicos flotando en el río. Los habían movido de su emplazamiento original cerca de Battersea Park - al sur de la ciudad - y costó un rato localizarlos de nuevo, pero tras hacerlo, emprendí el camino para observarlos junto a Tower Bridge; posiblemente el puente más bonito de Londres, engalanado para la ocasión con luces rosadas y violetas. No era una noche cualquiera, ya que una estampa multicolor adornaba a su vez otros edificios incluido City Hall - el ayuntamiento londinense - sobre cuya fachada se proyectaba una sucesión interminable de siluetas olímpicas de luz en mil colores.. Luego de una vista obligada a Soho me entretuve haciendo unas compras en Regent Street hasta llegar a Piccadilly Circus - uno de los lugares más animados de Londres y una de las principales zonas de fiesta de la ciudad donde por 45 Libras un taxista me llevo a Stratford para conocer la sede olímpica. ¿Quien se iba a imaginar años atrás que este lugar, ubicado en el este de Londres u una de las más deprimidas de la ciudad habitada por inmigrantes indios y pakistaníes iba a convertirse en la sede de la Villa Olímpica? En efecto, al confirmarse que esa zona seria el epicentro de las celebraciones, ocurrió una gran transformación que se inicio con el éxodo de los inmigrantes y la llegada de miles de nuevos habitantes que le han dado un nuevo status. La amalgama de polígonos herrumbrosos bañada por uno de los ríos más contaminados de Inglaterra han dado paso a una nueva remesa de viviendas, amplias avenidas e inmensos espacios verdes que alberga la Villa Olímpica. A pesar de no estar tan lejos del centro de Londres, era casi imposible llegar allí. Lejos de esa realidad, ahora es una superficie de 2,5 hectáreas (algo superior a Hyde Park) que recibe premios de arquitectura, y uno de los puntos mejor comunicados con el centro neurálgico londinense. Pero quizá la máxima expresión de regeneración económica quede reflejado en el centro comercial Westfield. Sus más de 175 mil metros cuadrados de superficie, 300 tiendas, 70 restaurantes, 3 hoteles, un casino y un cine con 14 salas le convierten en el más grande de Europa. Y los más de 10.000 puestos de trabajo creados, en una valiosa inversión privada en la antesala de un Parque Olímpico en el que se han gastado más de 9.000 millones de fondos públicos. En el este de Londres, nunca imaginaron que Stratford acabaría compartiendo páginas con el Big Ben , el Buckingham Palace o el British Museum en las últimas ediciones de las guías de viajes. Quien lo diría. A la noche siguiente asistí a la inauguración de las Olimpiadas – que comente ampliamente el pasado viernes- luego de lo cual volví a Soho, antes de emprender vuelo a Lima , prometiendo regresar a Londres próximamente (No se que tiene esa ciudad que me atrae mucho) Y aquí me tienen, dispuesto a todo. Si que la hice muy larga, pero quisiera agradecer a quien cuido durante mi ausencia a Rex, quien loco de contento por mi retorno me derribo al suelo apenas me vio. Vaya que mi rottweiler esta cada día más grande y pesado ... :)
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jueves, 2 de agosto de 2012
LONDRES 2012: Crónicas de una ciudad olímpica
A que ya es pasado el mediodía y me doy un tiempo para escribir esta nota. Si bien ando resfriado por el cambio de clima - pasar de un día para otro del calor sofocante en Europa al frío que se deja sentir en Lima enferma a cualquiera - eso no me ha impedido de volver a mis asuntos. Ante todo debo confesaros que no tenía intenciones de visitar Londres durante mi viaje a la Península pero me decidí a último minuto por su cercanía y la facilidad que existe de trasladarse de una ciudad a otra (A diferencia de Lima que esta al otro lado del mundo y te cuesta una pasta llegar allí) Es así como aproveche al máximo esos días, reencontrarme por ejemplo en París con amigos a los cuales hacia tiempo que no veía, aunque me sorprendió verlos casados y con hijos, En cambio yo, sigo libre como el viento, sin compromisos de ninguna especie para ir y venir por donde quiera. Se de muchos que se han arrepentido el haberse casado y ahora quieran o no, tienen cumplir con sus obligaciones. En cuanto a mí, por supuesto que quiero tener mi heredero, pero eso será para más adelante, aun hay mucho tiempo para ello. Precisamente uno de los motivos de mi viaje fue conocer a mis sobrinos catalanes recién nacidos y que son bien majos Decían que se parecían mucho a mi y era cierto, es mas anoche subí a mi Facebook las fotos en los que estoy cargándolos y verdaderamente somos idénticos (espero que sean del Barça como yo, sino seria imperdonable) Venga ya, mejor dejemos asuntos personales y hablemos de Londres y sus atractivos: Apenas aterrizado en la capital británica me sorprendí verla llena de carteles que me conducen a las distintas sedes olímpicas. Y es que los viejos afiches promocionando Trafalgar Square y el Big Ben, o el último estreno de teatro en el West End, han sido reemplazados por carteles, indicadores, flechas y mapas de color rosa fuerte (hay quienes dicen que ya roza el fucsia) que parece ser el color de moda en esta Londres Olímpica. Desde la ropa de aquellos que reciben a los atletas en los aeropuertos, los paneles de los puestos de información y las pegatinas en el metro señalando la estación correcta para cada evento deportivo, todo lo que está vinculado con los Juegos ha sido teñido por la misma tonalidad.. Aunque el rosa es parte del escenario olímpico de Londres (el color está en casi todas las señales de la ciudad) es un poco atosigante ver todo rosado, todo el tiempo Si bien los anillos olímpicos serán azul, amarillo, negro, verde y rojo, Londres 2012 ya escogió su color, al menos por lo que queda del torneo. Previamente hablando de anillos esa noche fui al Támesis para contemplar una bellísima imagen como es la de los anillos olímpicos flotando en el río. Los habían movido de su emplazamiento original cerca de Battersea Park - al sur de la ciudad - y costó un rato localizarlos de nuevo, pero tras hacerlo, emprendí el camino para observarlos junto a Tower Bridge; posiblemente el puente más bonito de Londres, engalanado para la ocasión con luces rosadas y violetas. No era una noche cualquiera, ya que una estampa multicolor adornaba a su vez otros edificios incluido City Hall - el ayuntamiento londinense - sobre cuya fachada se proyectaba una sucesión interminable de siluetas olímpicas de luz en mil colores.. Luego de una vista obligada a Soho me entretuve haciendo unas compras en Regent Street hasta llegar a Piccadilly Circus - uno de los lugares más animados de Londres y una de las principales zonas de fiesta de la ciudad donde por 45 Libras un taxista me llevo a Stratford para conocer la sede olímpica. ¿Quien se iba a imaginar años atrás que este lugar, ubicado en el este de Londres u una de las más deprimidas de la ciudad habitada por inmigrantes indios y pakistaníes iba a convertirse en la sede de la Villa Olímpica? En efecto, al confirmarse que esa zona seria el epicentro de las celebraciones, ocurrió una gran transformación que se inicio con el éxodo de los inmigrantes y la llegada de miles de nuevos habitantes que le han dado un nuevo status. La amalgama de polígonos herrumbrosos bañada por uno de los ríos más contaminados de Inglaterra han dado paso a una nueva remesa de viviendas, amplias avenidas e inmensos espacios verdes que alberga la Villa Olímpica. A pesar de no estar tan lejos del centro de Londres, era casi imposible llegar allí. Lejos de esa realidad, ahora es una superficie de 2,5 hectáreas (algo superior a Hyde Park) que recibe premios de arquitectura, y uno de los puntos mejor comunicados con el centro neurálgico londinense. Pero quizá la máxima expresión de regeneración económica quede reflejado en el centro comercial Westfield. Sus más de 175 mil metros cuadrados de superficie, 300 tiendas, 70 restaurantes, 3 hoteles, un casino y un cine con 14 salas le convierten en el más grande de Europa. Y los más de 10.000 puestos de trabajo creados, en una valiosa inversión privada en la antesala de un Parque Olímpico en el que se han gastado más de 9.000 millones de fondos públicos. En el este de Londres, nunca imaginaron que Stratford acabaría compartiendo páginas con el Big Ben , el Buckingham Palace o el British Museum en las últimas ediciones de las guías de viajes. Quien lo diría. A la noche siguiente asistí a la inauguración de las Olimpiadas – que comente ampliamente el pasado viernes- luego de lo cual volví a Soho, antes de emprender vuelo a Lima , prometiendo regresar a Londres próximamente (No se que tiene esa ciudad que me atrae mucho) Y aquí me tienen, dispuesto a todo. Si que la hice muy larga, pero quisiera agradecer a quien cuido durante mi ausencia a Rex, quien loco de contento por mi retorno me derribo al suelo apenas me vio. Vaya que mi rottweiler esta cada día más grande y pesado ... :)