Otra semana mas y la tensa situación que se vive en Ucrania sigue acaparando la atención del mundo, que ve con preocupación los acontecimientos que allí se viven como consecuencia de la insurrección armada patrocinada por la OTAN, el cual derroco al gobierno legitimo del señor Yanukóvich, sustituyéndolo por un grupo de traidores colaboracionistas serviles a Occidente.
Es por ello que no llama la atención el intenso apoyo mediático que reciben precisamente estos sectores por parte de los medios de comunicación “globalizados” de aquellos países que organizaron el putsch fascista, divulgando falsedades de muy grueso calibre tergiversando la realidad en lo que se refiere a la postura de Rusia frente al conflicto, quien a pesar de la propaganda occidental masiva no está interesada en absoluto en la desintegración de Ucrania y respeta su integridad, a diferencia de los golpistas quienes buscan exacerbar los ánimos para provocar una intervención militar y una guerra apocalíptica en al cual no habría vencedores. Como consecuencia de este acto criminal, la Península de Crimea – en manos de Ucrania desde 1954 - ha decidido volver a ser parte integral del territorio ruso, para lo cual el parlamento regional aprobó este martes
una declaración de Independencia y ha reiterado su aspiración de reintegrarse a Rusia. Como era de esperar, esta acción soberana ha sido rechazada por EE UU y sus aliados de la OTAN, quienes afirman - con el cinismo que los caracteriza - que el propósito de Crimea de volver a formar parte de Rusia “contraviene las normas del derecho internacional”. Sin embargo, cuando Kosovo proclamó unilateralmente su soberanía en el 2008 - a pesar de haber pertenecido por siempre a Serbia - no pensaron lo mismo y por el contrario lo apoyaron en todos los tonos, lo cual por cierto, no tiene nada de sorprendente, debido a doble moral que practican desde hace tiempo. Es por eso que al afirmar que el referéndum planificado para el 16 de marzo - sobre la incorporación de Crimea a Rusia - “será ilegal y no tendrá valor alguno”, es porque afectará sus intereses en la zona.
Venga ya, su hipocresía salta a la vista porque ello revela como el derecho internacional puede ser interpretado antojadizamente por ciertos países de acuerdo a su conveniencia. Es notable además que en el caso de Kosovo suscitaran muchas interrogantes no solo la idea misma de la proclamación de la independencia de esa ancestral provincia serbia, sino también la personalidad de los infames sujetos que pugnaban por su soberanía, dedicados al tráfico de heroína y órganos humanos.
Los albanokosovares fueron reconocidos contra todo derecho internacional habido y por haber. Pero, lo más notable era que los kosovares albaneses y su Estado “artificial” estuvieron encabezados, desde un comienzo, por terroristas convictos y confesos. A pesar de ello, ciento y ocho de ciento noventa y tres Estados miembros de la ONU reconocieron a Kosovo. Y cuando Serbia apeló ante el tribunal internacional de la ONU, esa estructura refrendó la “legalidad” de la separación de Kosovo. Aquello se hizo debido a que, en algunos casos, el derecho de una nación a la autodeterminación se impone sobre el principio de la inviolabilidad de las fronteras del Estado. Es por ello contradictorio aseverar ahora que el deseo de Crimea de separarse de Ucrania “quebrante las normas del derecho internacional” cuando solo sigue el ejemplo de Kosovo.
Eso nos lleva a preguntarnos ¿porqué lo que hizo Kosovo no lo puede hacer Crimea? La respuesta salta a la vista: A la OTAN no le conviene una Ucrania desmembrada porque no estaba en sus planes iniciales para aislar a Moscú, pero la realidad se impuso ante sus deseos imperialistas y si hoy es Crimea, mañana será el Este del país –de mayoritaria población rusa – el que exigirá su anexión a Rusia para protegerse de las amenazas provenientes de Kiev y nada ni nadie lo podrá impedir. Es por eso que llama a risa las ridículas advertencias de Occidente de querer aplicar “sanciones“ a Moscú, cuando saben muy bien que si mañana el señor Putin decide cerrar la llave del vital gas que provee a Europa, veremos quienes se pondrán a temblar. Si Ucrania corre el destino de Yugoslavia será exclusivamente por obra y gracia de aquellos quienes antepusieron sus propios intereses, sin importarles en lo más mínimo las consecuencias de sus acciones :(
