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miércoles, 14 de junio de 2017

ARABIA SAUDITA: Todos los caminos conducen a la guerra

Como no podía ser de otra manera, Arabia Saudita - gran patrocinador del terrorismo internacional junto con los EE.UU. - sigue adelante en sus planes para invadir Qatar con la aprobación de Washington, y no oculta su deseo de derrocar al emir Tamim bin Hamad al Thani debido a su manifiesta simpatía por Irán y cuyas declaraciones a favor de mejorar la relaciones con la república islámica, fueron el detonante de esta grave crisis que ha colocado a la región al borde de la guerra. Al respecto, Ali Ahmed, fundador del Instituto para los Estudios del Golfo, citando a fuentes militares anónimas cerca de la frontera con Qatar, afirmó que la decisión de Riad de romper lazos económicos con Doha evidencia la intención que tiene Arabia Saudita de llevar a cabo una invasión a gran escala del país vecino. El experto subrayó que la invasión puede ocurrir mucho antes de lo que se piensa. “Solo fíjense en la frecuencia de los bombardeos sobre Yemen… El momento clave será cuando se reduzca el número de ataques aéreos saudíes sobre las posiciones de los yemeníes, que resisten heroicamente la agresión a su país ante la indiferencia internacional. Esto significará que Riad comienza a concentrar sus fuerzas en la frontera con el emirato para llevar a cabo un ataque sorpresa contra Qatar", explicó. Además de esto, el analista señaló que tanto Donald Trump, como el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson - quienes han tenido vínculos estrechos con la familia real saudita durante los últimos 15 años - van a financiar la invasión de Qatar y las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca apuntan en ese sentido. "Sé de buena fuerte que Trump ya ha dicho a los saudíes que no tiene objeciones en sus planes de agresión al emirato", apuntó. El experto precisó que en caso de una invasión, Arabia Saudita será apoyada por Egipto, Emiratos Árabes Unidos y, especialmente, por Bahrein, que tiene desplegados en su costa a los buques de la Quinta Flota de EE.UU. "Desde hace mucho los saudíes están muy enojados con Doha, y así como no permitirán que Yemen termine bajo la orbita iraní, de la misma manera procederán con el emirato y para ello preparan su ocupación", observó. El experto subrayó que Arabia Saudita tiene dos objetivos principales en la región: primero, planea convertir a Doha en un "satélite" dependiente de Riad - como pretende hacerlo con Yemen - ; y segundo, planea apoderarse de las reservas de dinero qatarí."La política del Estado saudita se basa en el robo y el saqueo desde su fundación, puesto que los saudíes eran piratas del desierto y ahora, vuelven a necesitar desesperadamente ese dinero, tanto seguir financiando a grupos terroristas como ISIS y Al Qaeda, como para preparar su guerra de agresión contra Irán. Los saudíes necesitan más dinero que nunca, tras el alcanzado durante la visita de Donald Trump relativo al suministro de equipos militares por valor de 110.000 millones de dólares, por lo que están desesperados por tener mas efectivo, ya que por otra parte, los bajos precios del petróleo han contribuido seriamente a mermar sus recursos", aseveró. Por su parte, el experto en temas del golfo Pérsico, Simon Henderson, en su artículo para Foreign Policy, califica la ruptura de las relaciones diplomáticas con Qatar de un hecho histórico y no descarta que el conflicto pueda servir de pretexto para una guerra entre Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), por una parte, e Irán, por otra. El objetivo de ambos es Qatar, que desde hace tiempo, no se conforma con la opinión común de los países del golfo Pérsico sobre Irán. Como sabéis, el pasado 5 de junio, Riad y varios otros países árabes rompieron relaciones con el emirato, prohibiendo a los aviones de Qatar volar sobre el territorio saudita, cerrando la frontera terrestre y el tránsito para las naves a través de sus aguas, tratando así de aislarla del resto del mundo. De hecho, expresar un punto de vista favorable sobre Teherán es para los saudíes un ‘acto de traición’ y un motivo de guerra", escribe. Según Henderson, hay varios aspectos que explican las causas de lo sucedido. Ante todo, se trata de las acusaciones de un ataque de hackers contra la agencia Qatar News Agency donde apareció una declaración por parte del emir qatarí, Tamim bin Hamad al Thani, a favor de la normalización de las relaciones con Irán. A pesar de que los periodistas de los medios occidentales se apresuraron irresponsablemente a acusar de hackeo a los 'tradicionales' hackers rusos, el mismo emirato descartó estas acusaciones mientras el experto ofrece otro escenario posible: Qatar se considera víctima de una colusión entre Riad y Abu Dabi que desde hace tiempo mantienen relaciones hostiles con Doha. Henderson recuerda el incidente de 1995, cuando el padre del actual emir catarí Tamim - Hamad - excluyó del poder al padre suyo "por incompetencia y ausencias constantes".Arabia Saudita y EAU calificaron aquel golpe de estado familiar de peligroso precedente para las familias gobernantes del golfo Pérsico y comenzaron a tejer conspiraciones contra Hamad", afirma. En algún momento, sostiene, las tensiones alcanzaron un nivel tal que los Emiratos Árabes Unidos prepararon sus helicópteros de combate para el despegue con el fin de apoyar la posible intentona golpista en Qatar, pero el complot se descubrió. "Así, la actual postura del emir qatarí sobre la amenaza saudita de invadirlos parece bien justificada", expresó el autor. Como respuesta al 'bloqueo' declarado, Irán permitió a Qatar usar sus puertos para importar alimentos y otros productos. Un gesto humanitario al cual los saudíes verán como una prueba de la 'traición' qatarí". El pequeño Estado goza de las segundas reservas de gas natural más grandes del mundo tras Irán, que exporta a diferentes países en Europa y Asia, lo que genera la envidia y despierta los apetitos de los saudíes. Otro factor importante es la presencia en su suelo de la base aérea de EE.UU., que se convirtió en puesto de mando de la campaña estadounidense en Irak y Siria. De acuerdo con el experto, es Washington quien debería desempeñar un papel importante en el arreglo de la situación actual, pero por el contrario, ha hecho publico su apoyo a Riad en esta crisis. "Esa confrontación ha sido una prueba para la poco experimentada Administración Trump. Hace un par de semanas, el príncipe heredero saudita se impuso contra el emir qatarí durante la cumbre en Riad para ponerse del lado de Trump, y ahora Arabia Saudita y EAU tratan de hacer lo mismo en la arena internacional" concluyó. Según numerosos expertos citados por medios rusos, si Arabia Saudita y los EAU decidieran ir "hasta el final" con el objetivo de derrocar a la familia reinante de Qatar, la situación podría desarrollarse bajo dos escenarios. Uno es un largo y duro bloqueo de la península qatari, incluida la vía marítima o la ocupación militar. El bloqueo, como vemos, ya tiene lugar. Actualmente está cerrada la única frontera terrestre de Qatar, a través de la cual el país recibía alimentos desde Arabia Saudita. Es un fuerte golpe, pero no fatal, tomando en cuenta que el emirato tiene una salida al Golfo Pérsico. En consecuencia, en esta etapa, es posible utilizar las vías marítimas con el fin de restaurar el flujo deseado de bienes. Por ejemplo, Irán ya anunció su disposición a comenzar los envíos de productos por mar. Considerando los enormes recursos financieros de Doha, los problemas pueden ser temporales. Pero si se toman acciones más duras, los saudíes pueden recurrir a un intento de bloquear los puertos de Qatar con la marina, lo que se calificaría ya de agresión militar. Para Qatar sería bastante difícil resistir esas medidas con su modesta flota: 4 lanchas rápidas de ataque británicas de clase Vita y 3 barcos de misiles franceses La Combattante III. Todos estos barcos están armados con los misiles antibuques franceses MM-40 Exocet e incluso con la más reciente modificación Mm-40 Blok 3 (de hasta 180 km). Estas naves no se pueden comparar con los barcos, fragatas, corbetas y dragaminas de Arabia Saudita, que combinados con la aviación, podrían aplastar toda resistencia de Qatar. Pero no todo es tan simple como parece. No se puede olvidar un hecho: Irán controla el estrecho de Ormuz. Y si lo bloquea por un período sustancial, Teherán podría llevar a los países del Golfo al desastre económico y a la pérdida de los mercados europeos y chinos de petróleo y gas. Y lo más preocupante para Riad, según expertos, es la poderosa armada iraní, que cuenta con submarinos innovadores. Está claro que una escalada del conflicto no sería favorable para los países del Golfo, por lo que Riad probablemente no se atreva a cruzar la 'línea roja'. Para Irán, por su parte este juego es peligroso por la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos, ya que Qatar acoge su mayor base militar en Medio Oriente. Hay que destacar que si bien a primera vista sería contraproducente que Washington fomente la guerra entre sus ‘aliados’ ya que podría conducir a la pérdida completa de control de la región, lo cierto es que es el primer interesado en atizar el conflicto, ya que le daría por fin una ‘justificación’ para atacar a Irán, un viejo sueño acariciado por décadas, el cual es intensamente ‘estimulado’ por los sionistas en sus planes para controlar el Medio Oriente. Los recientes atentados terroristas en Teherán por parte de ISIS esperando la reacción iraní, apuntan a ello. Por ese motivo, la opción de un escenario militar en la región, parece estar abierta donde Qatar es la excusa e Irán el objetivo ¿Estaremos asistiendo a los preparativos de la primera guerra de Trump? :(
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