TV EN VIVO

miércoles, 4 de octubre de 2017

CATALUNYA: Adeu, Espanya

Ni la brutal represión ordenada por el Estado Español que dejo centenares de heridos en Barcelona - un acto de salvajismo que no se veía desde los tiempos de Franco - pudo impedir que se realizara este domingo el referéndum organizado por el Govern de Catalunya, donde el 90% de electores le dijo ‘si’ a la independencia, hartos del expolio que desde hace 300 años sufren por parte de la meseta quienes les roban sus riquezas y que hicieron todo lo inimaginable para que la consulta no se llevara a cabo, pero fracasaron miserablemente en su intento. Como sabéis, la promesa de Rajoy de que el plebiscito no se celebraría no se ha cumplido, ni siquiera echando mano de una contundente ofensiva policial. El independentismo celebro la jornada y la realización del referéndum, pero la batalla solo acaba de empezar. La violencia policial contra pacíficos ciudadanos que acudían a los colegios electorales para ejercer su derecho al voto, incluyendo a mujeres y ancianos que terminaron bañados en sangre - esas bestias no han respetado a nadie - ha sido una imagen que ha dado la vuelta al mundo y que ha ilustrado la jornada de una votación que no pudo ser impedida. El grito de votarem (votaremos) ha dejado paso a última hora del domingo al de hem votat (hemos votado), cantado por miles de personas que se reunieron en la plaza Catalunya de Barcelona para celebrarlo. Los catalanes votaron abrumadoramente pero, tras la batalla por las urnas, queda la batalla por interpretar los resultados. A quien la gran mayoría de analistas coinciden en señalar como el gran perdedor de la jornada es a Mariano Rajoy. Cada una de sus ridículas promesas repetidas ad infinitum - “que no habría urnas, que no habría censo y, en general, que no habría votación” - cayeron el domingo en efecto dominó uno detrás de otro. Inclusive tras su realización, volvió a salir a la televisión y de una manera lastimosa repitió los mismos argumentos, tratando de que uno creyera sus patéticas mentiras. Los colegios amanecieron, de hecho, el día de la votación. Sobre las 5 de la mañana una multitud comenzó a rodear las sedes electorales, que comenzaron a abrir poco después. En una coreografía que no salio un milímetro del guión, las urnas salieron de miles de domicilios particulares y ha formado las mesas. La formación de la mesa, las largas colas y el comienzo de las votaciones a partir de las 9 horas auguraban una jornada de votación cercana a la normalidad. Solo fue necesario esperar unos minutos para constatar que no sería así. La Policía Nacional se presento poco después de las 9 horas en el instituto Jaume Balmes. Los efectivos enviados desde Madrid para tratar de impedir la consulta, hicieron frente a la resistencia de los votantes, decididos a proteger las urnas, arrancándolos uno a uno de la barrera humana. Tras conseguir su primer botín en forma de urnas en el corazón del Eixample, comenzaron las cargas indiscriminadas. En las inmediaciones de la escuela Ramón Llull los antidisturbios cargaron directamente contra los votantes y les dispararon indiscriminadamente pelotas de goma, hiriendo en el ojo a una persona que tuvo que ser intervenida de urgencia. Sant Julià de Ramis, donde vota Carles Puigdemont, el municipio tarraconense de Sant Carles de la Ràpita, la conselleria de Ensenyament o el barrio barcelonés Guinardó han sido los siguientes escenarios de contundentes cargas policiales para evitar la votación. El balance final de la jornada fueron 319 colegios cerrados por la policía (apenas el 14% de las mesas de votación) y 844 civiles heridos producto de la brutal agresión. Unas cifras que, en el discurso con el que el President de la Generalitat se ha dirigido a los catalanes, han tenido más peso que los de los propios resultados, que aún no se conocían en ese momento. Son precisamente la fuerza de las imágenes que han sorprendido a buena parte de Europa el principal impulso con el que el señor Puigdemont ha anunciado que su Gobierno declarará la independencia de Cataluña entre finales de esta semana y comienzos de la siguiente. “Los catalanes hemos ganado hoy muchos referéndums. Nos hemos ganado el derecho a ser escuchados y reconocidos, y nos hemos ganado el derecho a tener un estado independiente” aseveró. Asimismo fue contundente al considerar que el 1-O fue un referéndum válido, comenzando su intervención condenando la brutalidad policial como no se veía desde la época franquista: “El Estado Español ha escrito hoy una página vergonzosa en su relación con Catalunya. Demasiadas veces la respuesta del Estado ha sido la violencia y la represión que dieron como resultado mas de 800 personas que han debido ser atendidas por la salvaje agresión por parte de las fuerzas represivas” aseguro el jefe del Govern flanqueado por todos sus consellers y desde el Palau de Saint Jordi. “El camino que hemos de recorrer a partir de ahora lo hemos de hacer juntos, con civismo y en paz, abiertos a las propuestas de diálogo y a las posibilidades de mediación” mostrando la mano tendida a la comunidad internacional. “Catalunya ha votado, y ahora toca al Parlament poner en marcha lo aprobado, declarando sin más, la República Catalana” puntualizó. Las críticas a la violenta respuesta por parte de Madrid no se han hecho esperar y diversos analistas coinciden en señalar que España se ha convertido en la vergüenza de Europa. “La represión del referéndum catalán ha impactado negativamente en la imagen en el extranjero del Estado español que preside el conservador Mariano Rajoy”, declaro el periodista británico Patrick Buckley. “La represión ha sido tan excesiva como absurda e innecesaria y la imagen que se está proyectando es enormemente negativa para el Gobierno central” señalo Buckley, quien no recuerda otra jornada en que Catalunya centrara las portadas de los diarios británicos ni abriera los informativos de televisión, como ha sucedido al día siguiente del histórico 1-O. “Todo el mundo ha sido testigo de la brutal carga policial a quienes fueron a votar pacíficamente, sin manifestaciones ni disturbios de por medio” observó. “Las decisiones tomadas por el señor Rajoy de optar por la fuerza para intentar acallar sus justas demandas han dañado severamente la imagen de España en el extranjero y acentuado la brecha existente entre Barcelona y Madrid. Ha afectado enormemente hasta el punto de que se habla de los ecos de la Guerra Civil, aunque espero que la sangre llegue al río", advirtió. Pero en la Gran Bretaña ha quedado la impresión de que a raíz de lo ocurrido, los catalanes se hayan vuelto mucho más independentistas. "Hay una ruptura cada vez mayor entre Catalunya y el Gobierno central y dentro de la propia Catalunya, donde vive gente que habla catalán y se considera española, pero que son vistos como traidores y que no tendrían otra opción que emigrar si se proclama la independencia", lamenta. El autor ubica precisamente en Catalunya su primera novela, 'Souvenirs', que hurga en el choque de culturas durante el franquismo a través de la experiencia de un posgraduado inglés, Gerald Fraser. "Gerald es un personaje ficticio y se mueve en otros tiempos, pero es un enamorado de Catalunya y, en principio y sin muchos conocimientos de causa, hubiera estado a favor de la independencia", asume su creador. De vuelta a la realidad del 1-O, el autor y guionista piensa que el despliegue y violenta actuación de agentes antidisturbios y guardias civiles agravó el problema y ha sido contraproducente para el Gobierno del PP. “A la luz de los hechos, parece evidente que mucha gente ha cambiado su intención de voto como consecuencia de la sangrienta represión en las calles”, afirma en la entrevista concedida a The Times. “Tengo conocimiento que muchos catalanes quienes inicialmente dudaban en participar de la consulta, al ver las imágenes de la salvaje agresión por parte de la policía, acudieron masivamente a votar como una forma de rechazo a esa actitud” agregó. A pesar de ello, Buckley aboga por el diálogo y la negociación entre Madrid y Barcelona como la única vía para reducir la exasperación y avanzar hacia una solución consensuada. Considera la potencial proclamación de la independencia de Cataluña como “un acto simbólico que refleja una realidad y si el Gobierno Central no ofrece algo, la situación empeorará. Hay que negociar antes de que ocurra una tragedia”, alertó. Al mismo tiempo, Buckley denunció el silencio cómplice o las tímidas declaraciones tanto del Reino Unido como del resto de países de la Unión Europea, escudándose en que se trata de “un asunto interno español” cuando ello no es cierto. “Ello obedece al temor al efecto dominó desde Catalunya a los movimientos independentistas existentes en Escocia, Flandes, Bretaña, Córcega, Venecia, Baviera y muchos otros territorios de la UE, que miran expectantes la consulta catalana, deseando imitarlos en busca de su libertad, por lo que evitan condenar la salvaje represión de la que han sido victimas los catalanes, para no darle alas a sus propios movimientos independentistas" indicó. Por su parte, el famoso politólogo estadounidense Noam Chomsky consideró que el nivel represivo visto en Catalunya no se veía desde el franquismo. Chomsky, quien junto a un grupo de prominentes académicos ha publicado una carta abierta en la cual exigen al Gobierno español que cese inmediatamente la represión política y que permita a los catalanes expresar libremente sus opiniones políticas. Los 70 firmantes, que pertenecen a áreas como las ciencias políticas, el derecho, la economía, los derechos humanos, la sociología y la historia, comparan la actitud del Ejecutivo español con las del dictador fascista Francisco Franco, y afirman que “en este momento, el nivel de represión política en Cataluña es de un carácter severo y arbitrario que no se experimentaba desde los días de la dictadura franquista”, reza el documento. Los estudiosos señalan las numerosas medidas represivas aplicadas por Madrid para tratar de impedir la consulta popular, el cual a pesar de todos sus deseos, finalmente se pudo llevar a cabo. A su turno, el periodista Roger Cohen publico este martes un duro editorial en The New York Times condenando al gobierno español por la violencia indiscriminada utilizada por la policía para impedir la celebración del referéndum en Catalunya, “La brutalidad de la Policía española el domingo intentando impedir el referéndum de secesión catalán tuvo su mayor éxito profundizando la crisis política, El gobierno de Madrid creía tener a la ley de su lado, pero luego de las imágenes vistas en la televisión, la martirizada Barcelona tiene la solidaridad y simpatía a nivel mundial, haciendo que Rajoy sea desenmascarado, quedando como un matón intransigente alejando con ello toda posibilidad de una solución política al conflicto” señaló. Venga ya, no cabe duda que el referéndum lo ha perdido Mariano Rajoy y por goleada. La violencia policial utilizada para ahogar en sangre los anhelos de libertad de los catalanes ha quedado retratada en los medios de comunicación y a través de ellos, en la retina de millones de personas de todo el mundo. Su derrota informativa y política es total, sin paliativos. Sería prematuro imaginar una salida negociada a la crisis, ya que esta no ha hecho más que empezar, porque la represión generalizada en una de las principales ciudades del continente no puede ser pasada por alto. En cualquier caso, Rajoy nos ha recordado que el fantasma de Franco sigue vivo y ello deberá ser un aliciente para quienes luchan por su independencia porque saben que están en el camino correcto. Visca Catalunya Lliure!!! :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.