TV EN VIVO

miércoles, 27 de marzo de 2019

RADOVAN KARADZIC: El carnicero de Sarajevo

Fue una guerra diferente a cualquier otra. Porque ocurría en suelo europeo. Porque los muertos eran blancos. Porque se parecían a nosotros. La de los Balcanes fue una contienda que sacudió Europa de una manera desconocida desde la Segunda Guerra Mundial. Y una buena parte del horror que vimos entonces tuvo un siniestro instigador, Radovan Karadzic, apodado con justa razón como el carnicero de Sarajevo, un líder serbio - primero psiquiatra y poeta, luego ejecutor en masa - que el pasado miércoles ha sido condenado por el Tribunal de La Haya a cadena perpetúa por el genocidio de Srebrenica. Pero ¿quién es Karadzic? ¿Qué hizo en aquellos años? ¿Qué ‘méritos’ le han hecho cosechar semejante pena? A Karadzic se le ha acusado (y ahora condenado a cadena perpetua) de liderar la masacre de miles de musulmanes bosnios y croatas durante el conflicto de los Balcanes. Naciones Unidas sostiene que las tropas bajo su mando mataron a por lo menos 7.500 hombres y niños musulmanes de Srebrenica en julio 1995, como parte de una campaña para aterrorizar y desmoralizar a la población musulmana bosnia y croata”. La cifra es de aquel genocidio es conservadora. Los investigadores locales elevan a más de 8.000 las víctimas, de las que miles aún están sin identificar 21 años después. El antiguo enclave de Srebrenica - una zona ‘protegida’ supuestamente por soldados holandeses de la ONU - fue conquistado a sangre y fuego el 11 de julio de 1995 por las tropas serbobosnias bajo el mando del general Ratko Mladic, el otro gran carnicero, compañero de Karadzic. Dos días después comenzaron las ejecuciones masivas de musulmanes, civiles en su gran mayoría, y luego fueron expulsados más de 23.000 mujeres y niños. El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, al condenar a un general serbo-bosnio por este caso, describió así la matanza: “Buscando eliminar a una parte de la población bosnia musulmana, las fuerzas serbo-bosnias cometieron genocidio. Seleccionaron para su extinción a 40.000 bosnios musulmanes que vivían en Srebrenica, un grupo particularmente emblemático entre los bosnios musulmanes en general. Despojaron a todos los varones prisioneros, tanto militares como civiles, jóvenes como mayores, de sus pertenencias e identificaciones; y deliberada y metódicamente los eliminaron, únicamente en razón de su identidad”. Karadzic dijo ante el tribunal que nunca había tenido constancia de una matanza en Srebrenica y que se enteró de ella al llegar a La Haya. En estos años ha insistido en su “inocencia”. “Yo debería ser recompensado por todo lo bueno que he hecho”, llegó a manifestar ante la incredulidad de sus jueces. Karadzic también ha sido vinculado al bombardeo de Sarajevo, ciudad cercada entre abril de 1992 y febrero de 1996. Se calcula que dejó 10.000 muertos o desaparecidos y 56.000 heridos, sólo entre los civiles. En esta ofensiva, al hoy condenado se le investigaba por el uso de 284 efectivos de la fuerza de mantenimiento de paz de la ONU como escudos humanos entre mayo y junio de 1995. Tras el acuerdo de Dayton, que puso fin a la guerra en Bosnia, Karadzic entró en la clandestinidad, posiblemente en la región montañosa del sureste del país controlada por Serbia y protegida por paramilitares. Su arresto en el 2008 se produjo luego de que estuviera casi 13 años prófugo, período durante el cual el gobierno de Serbia estuvo fuertemente presionado para que se lo capturase. Organismos internacionales denunciaron su inacción en este sentido. La presión internacional para capturar a Karadzic se incrementó en la primavera del 2005, cuando varios de sus antiguos generales se entregaron, y se publicó un video que mostraba a soldados serbo bosnios fusilando prisioneros en Srebrenica. Karadzic nació en 1945 en un establo en Savnik, Montenegro. Su padre, Vuk, había sido integrante de los Chetniks - una guerrilla nacionalista serbia que luchó contra los alemanes y contra los partisanos comunistas de Tito durante la II Guerra Mundial - y estuvo encarcelado durante la mayor parte de la infancia de Radovan. Su madre, Jovanka Karadzic, describió a su hijo “como leal y buen trabajador”, y dijo que solía ayudarla en la casa y en el campo. Añadió que “era un joven serio, que respetaba a sus mayores y ayudaba a sus compañeros con las tareas escolares”. En 1960, Karadzic se mudó a Sarajevo, donde conoció a su esposa Ljiljana, se graduó de médico y trabajó como psicólogo en un hospital de la ciudad. También se dedicó a la poesía, que lo puso en contacto con el escritor nacionalista serbio Dobrica Cosic, quien le inculcaría el amor a la política. Luego de militar brevemente para el Partido Verde, colaboró con la fundación del ultranacionalista Partido Democrático Serbio (SDS, por sus siglas en serbio), que se formó en respuesta al auge de los partidos nacionalistas y croatas en Bosnia, y se abocó a la construcción de la Gran Serbia. Cuando una entidad artificial como Bosnia-Herzegovina obtuvo su reconocimiento como “Estado independiente” por la ONU - algo que siempre ha sido rechazado por los nacionalistas serbios que consideran al territorio como parte integral de Serbia - Karadzic declaró la creación de la República Serbia de Bosnia y Herzegovina (llamada posteriormente Republika Srpska) con capital en Sarajevo, y se autodesignó líder de Estado. En 1995 fue acusado conjuntamente con el líder militar serbio bosnio, el general Ratko Mladic, por supuestos crímenes de guerra cometidos durante la guerra de 1992-95, siendo obligado a dimitir al año siguiente como presidente del SDS, cuando Occidente amenazó con sanciones contra la Republika Srpska y fue entonces que entró en la clandestinidad. Durante esta década que estuvo fugitivo, Karadzic vivió enmascarado en la figura del médico Dragan Dabic. Nadie sospechaba que tras la figura del simpático galeno se escondía el hombre acusado de cometer un genocidio que Europa no conocía desde los tiempos de Stalin. “Todo el mundo hubiera querido ser amigo de la persona que conocí”, dijo en 2008 Goran Kogic, editor de la revista Healty Life, donde Karadzic solía publicar sus artículos sobre medicina alternativa. “Era un hombre muy culto, tolerante y con gran sentido del humor, positivo y muy intelectual. Nunca hablamos de política”, añadió. Tan seguro estaba de su nueva identidad que Karadzic, de 63 años, creó su propio sitio de internet (dragandabic.com) y repartía tarjetas de visita durante charlas y conferencias. En su portal decía que procedía de un pueblo al sur de Serbia y que desde pequeño disfrutaba explorando con su abuelo los bosques circundantes. “Ganaba su propio dinero practicando la medicina alternativa”, constató Ljajic, el ministro serbio para las relaciones con el TPIY. No se han dado detalles sobre qué tropiezo reveló al mundo la verdadera identidad del “Dr. Dabic”. Muchos no se explican cómo “un verdadero arquitecto de las matanzas”, tal y como lo describió el diplomático estadounidense Richard Holbrooke, pudo pasar como “una gran persona”. Venga ya ¿quien se iba a imaginar que bajo ese rostro amable se ocultaba un monstruo de maldad? Tras ser leída la sentencia, sus abogados quisieron apelar, pero esta fue rechazada por el tribunal, por lo que nunca podrá salir en libertad. Se creía intocable y a salvo de la justicia, pero mira que se equivoco. La hora de pagar por sus atroces crímenes había llegado :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.