FERRARI F8 TRIBUTO: El ultimo de una saga irrepetible
Presentado por todo lo alto en el Salón de Ginebra 2019, Ferrari añade más leña al fuego de los superdeportivos de motor central. Y lejos de dar ese paso adelante, que tarde o temprano darán, de apostar por la hibridación, sigue confiando en la receta que tan bien ha funcionado a lo largo de las últimas décadas, la combinación que esperan sus clientes y quienes sueñan con tener alguna vez un cavallino rampante en el garaje, la del motor central de ocho cilindros en uve. En efecto, el Ferrari F8 Tributo es el heredero de una estirpe de deportivos de raza, F355, F360, F430, F458 y su predecesor directo, el Ferrari 488. Y mucho ojo, porque llega con nada más y nada menos que 720 CV de potencia. Nos cuenta Ferrari que la denominación que han escogido es, como su propio nombre indica, un homenaje a sus deportivos de motor central y ocho cilindros. Estéticamente no hay sorpresas, ya que Ferrari ha perfeccionado el diseño que se ha impuesto en los últimos años en la marca de Maranello, con una estética aún más agresiva y radical, tanto en su capó con el característico S-Duct, que mejora el flujo del aire en el frontal, como en una zaga más trabajada en términos aerodinámicos. Recordemos que todo lo que vemos en la carrocería de este Ferrari F8 Tributo siempre tiene una justificación funcional. Como no podía ser menos, el Ferrari F8 Tributo monta tras sus dos plazas un motor de ocho cilindros en uve. Se trata de la evolución del motor que ya equipaba el Ferrari 488 GTB, un bloque sobrealimentado por turbo que ahora llega a los 720 CV de potencia, 50 CV más que en el antiguo GTB, y los mismos a los que llegaba el Ferrari 488 Pista. Con 40 kilogramos menos que el Ferrari 488 GTB, este deportivo de altos vuelos también ha mejorado en términos aerodinámicos y ahora cuenta con un control de guiñada – el Side Slip Angle Control – que ha sido perfeccionado para ser aún más efectivo y preciso. Ferrari también ha incluido una nueva versión de su control de modos de conducción deportiva, ahora pilotado desde el modo RACE del famoso manettino, un Ferrari Dynamic Enhancer (FDE+). En definitiva, el Ferrari F8 Tributo es un deportivo de transición para la marca de Maranello. Es el último de una saga, el último de una estirpe, el último deportivo radical de Ferrari que prescinde completamente de la electricidad, Su sucesor deberá contar con un motor híbrido y con una ruptura general de diseño para avanzar hacia el futuro con paso firme. Es de esperar que llegue a los concesionarios a mediados de año con un precio base que rondará los 250.000 euros :)
