El pasado13 de abril, Stratolaunch voló por primera vez. El avión, también conocido como Scaled Composites 351 y apodado Roc, surcó los cielos del desierto de Mojave durante dos horas y media aproximadamente, alcanzando una altura máxima de 5,2 kilómetros y una velocidad de 304 km/h. A los mandos del aparato estaban los pilotos Evan Thomas y Chris Guarente. Lamentablemente, nada apunta a que la empresa esté más cerca de situar satélites en órbita que hace unos meses. Como sabéis, Stratolaunch surgió en el 2011 de la mano del multimillonario Paul Allen con el fin de lanzar satélites desde una enorme aeronave. Pero la muerte de Allen el 15 de octubre del año pasado paralizó el proyecto. Aunque la empresa ha seguido con las pruebas del avión, se han suspendido todos los programas de desarrollos de lanzadores propios y hoy en día Stratolaunch carece de un sistema de lanzamiento espacial en firme. La única posibilidad es usar este gran avión para lanzar cohetes Pegasus XL de tres en tres, un plan tan exótico como poco rentable (el Pegasus XL es un lanzador relativamente caro). Todo indica que, paradójicamente, el primer vuelo de Roc ha sido el canto del cisne de esta empresa, al menos en su versión como plataforma de lanzadores orbitales. Usar el mayor avión del mundo para lanzar tres pequeños cohetes Pegasus no parece ser una estrategia muy acertada, especialmente cuando se enfrenta a una situación económica complicada y tiene enfrente la competencia de la empresa Virgin Orbit, que este mismo año lanzará su cohete LauncherOne desde el Boeing 747 Cosmic Girl. El LauncherOne es capaz de situar 500 kg en órbita frente a los 370 kg del Pegasus XL, pero, evidentemente, el avión de Virgin Orbit es mucho más barato y flexible que Roc (ambos, eso sí, comparten la misma base de operaciones: el espaciopuerto de Mojave). Roc es un enorme avión construido a partir de dos Boeing 747 comerciales. Su principal característica es su fuselaje en tándem, que le permite llevar hasta 249 toneladas de carga entre las alas. Aunque parezca que dispone de dos cabinas gemelas, el avión se controla desde la cabina derecha, mientras que la izquierda solo sirve para almacenar equipos electrónicos. Tanto los motores como el tren de aterrizaje, así como otros elementos, han sido tomados directamente de aviones Boeing 747. Roc tiene una envergadura de 117,3 metros, lo que lo convierte en el avión más ancho jamás construido, superando incluso al mítico Hughes H-4 Spruce Goose (de 97,5 metros). Eso sí, aunque se le publicita como “el avión más grande del mundo”, lo cierto es que el Antonov An-225 Mriya sigue ostentando el récord de avión más largo: 84 metros frente a los 73 metros de Stratolaunch. Además, el An-225 es más pesado (640 toneladas de peso máximo frente a 589 del Roc). Paradojas del destino, el An-225 también nació como un avión con aplicaciones relacionadas con el espacio. Pero, independientemente de ello, sí que es el primero de doble fuselaje construido para proyectos espaciales. Sus siguientes pasos no están definidos, aunque se marca el 2022 como fecha para la cual el avión esté operativo, siempre y cuando persista el interés en el proyecto. Hasta entonces, otras compañías como SpaceX y su Falcon Heavy, que recientemente ha conseguido su primer vuelo comercial con éxito o Virgin Orbit y su LauncherOne seguirán probando sus aeronaves para enviar cohetes y pequeños satélites al espacio :)