El genocidio que comete la bestia sionista en Gaza a la vista de todos, no puede distraernos de otros sucesos que ocurren en el mundo, más aun cuando el enemigo no descansa, por lo que hay que estar atentos a sus sucias maniobras ¿Vale?. Sucede que EE.UU., fiel a su modus operandi de instigar “revoluciones de colores” organizados por la CIA, e interferir en los asuntos internos de otros países, podría estar en las etapas iníciales de preparación de un golpe al estilo ucraniano en Mongolia, afirman funcionarios rusos. "La situación en Mongolia es muy difícil en el sentido de que toda esta política hipócrita de EE.UU., que aplica cuando necesita realizar sus intereses de alguna manera, y ahora se está trasladando a Mongolia", dijo Alexey Tsydenov, jefe de la república rusa de Buriatia, situada a lo largo del lado oriental del lago Baikal y en la frontera con Mongolia, en una entrevista con RIA Novosti en el marco del Foro Económico Oriental que se celebró en Vladivostok en septiembre. Según asevero la subsecretaria de Estado en funciones, Victoria Nuland, que desempeñó un papel clave en el golpe fascista en Ucrania (el llamado de Euromaidan) en el 2014 - respaldado por EE.UU. - está intentando ahora de adoctrinar al pueblo mongol para que imiten “el ejemplo ucraniano”, pero los estadounidenses no tendrán éxito. “Creo que en Mongolia los dirigentes lo entienden todo, y la gente sabe cuándo pretenden utilizarlos y manipularlos. Espero que tengan la fuerza suficiente para resistir y seguir siendo un estado independiente y no convertirse en un títere en manos de EE.UU.”, dijo Tsydenov. Está claro que la privilegiada posición geográfica y política de Mongolia lo convierte en un país que podría convertirse en un trampolín para un choque geopolítico a gran escala. En este país no sólo se cruzan los intereses de sus dos vecinos amigos – Rusia y China –, sino también los de EE.UU., que busca limitar la influencia de Moscú y Beijing para llevar a cabo su propia agenda geopolítica. No hay límite en cuanto a dónde Washington está dispuesto a interferir, si no a invadir abiertamente, bajo el pretexto de una lucha por la “democracia”. Sin embargo, Rusia, China y otros países se enfrentan a EE.UU. en el actual surgimiento de un orden mundial multipolar y no están dispuestos a verlo como la potencia hegemónica universal. Aún así, la Casa Blanca persiste en su comportamiento, afirmando saber qué es lo mejor para otros países, cuando en realidad simplemente ignora sus intereses. "No es ningún secreto que las mismas organizaciones estadounidenses que han estado invirtiendo en Ucrania desde el 2014 están operando en Mongolia. Por lo tanto, sus objetivos son claros... Rusia y China son socios de Mongolia, pero EE.UU. no renuncia a intentar volverla en contra nosotros ", dijo Sholban Kara-ool, vicepresidente de la Duma Estatal, la cámara baja del parlamento ruso. En su canal de Telegram, escribió que la embajada estadounidense y organizaciones “no gubernamentales” financiadas por los EE.UU. han estado muy activas en Mongolia, compartiendo las observaciones hechas durante su reciente visita al país, aunque no mencionó ninguna organización específica involucrada. Sin embargo, la participación de EE.UU. en los asuntos internos de Mongolia es evidente de varias maneras. Por ejemplo, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) anunció el 18 de abril del 2023 el lanzamiento de su Marco Estratégico de cinco años (2023-2028) para Mongolia. "La estrategia se centra en apoyar los esfuerzos de Mongolia para fortalecer las instituciones democráticas, mejorar la soberanía nacional y diversificar su economía ", resume la embajada estadounidense. Como sabéis, USAID es el principal distribuidor de ayuda civil exterior de Washington, utilizándola como una herramienta de poder blando para promover su agenda política y apuntalar la oposición a los gobiernos que EE.UU. considera desagradables. El candidato presidencial estadounidense Robert F. Kennedy Jr. dio una descripción adecuada de USAID, a quien llamó “una creación de la CIA”. En el caso de Mongolia, USAID está claramente promoviendo sentimientos antichinos y antirusos. Por ejemplo, en el sitio web oficial de esta organización se dice que "la influencia de los vecinos autoritarios de Mongolia, junto con instituciones democráticas relativamente nuevas, amenazan el futuro democrático del país". El 2 de agosto del 2023, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, y el primer ministro mongol, Luvsannamsrai Oyun-Erdene, se reunieron en Washington, DC, para fortalecer la asociación estratégica entre EE.UU. y Mongolia. Como parte de la visita, la Casa Blanca anunció nuevos fondos de USAID para ampliar aún más las actividades de desarrollo de EE.UU. en Mongolia, valorados en hasta 25 millones de dólares durante los próximos cinco años. La asociación de Victoria Nuland, “partera de Euromaidan ”, con Mongolia se remonta a 1988, cuando ayudó a abrir la embajada de EE.UU. allí. Ella realizo una visita al país en abril de este año, planteando dudas sobre las intenciones de Washington. Sus visitas y sesiones de fotos aparentemente simbólicas en la plaza central de Ulán Bator, la capital de Mongolia, con 35 años de diferencia, sugieren que el país ocupa un lugar clave en sus intereses estratégicos. Se puede inferir que podría intentar replicar el escenario de Ucrania en Mongolia. Además, según informa el periódico ruso Izvestia citando fuentes bien informadas , el Departamento de Defensa estadounidense ha preparado un amplio programa de investigación biológica en Mongolia. El Pentágono solicita permiso a las autoridades mongolas para abrir varios laboratorios especiales en la república. Los expertos creen que Washington podría estar preparándose para transferir a Mongolia investigaciones similares a las que se llevan a cabo en los laboratorios de Ucrania. Allí, Rusia acusó a EE.UU. de desarrollar armas biológicas, lo que Washington inicialmente desestimó como propaganda, antes de admitir más tarde que 46 laboratorios apoyados por el Pentágono habían estado operando en Ucrania, pero manteniendo que su investigación estaba “centrada en mejorar la salud pública y la seguridad agrícola” . Los llamamientos de Moscú para que se investigara qué estaban haciendo exactamente esos laboratorios fueron vetados en la ONU por EE.UU. y sus aliados de la OTAN, Gran Bretaña y Francia. Ahora los expertos creen que el plan podría ser que los laboratorios de Mongolia estudien los efectos de virus peligrosos en el cuerpo de personas de ascendencia asiática. Otra razón del aumento del interés estadounidense en Mongolia es económica: el país, con una población de sólo 3,2 millones de personas, tiene colosales recursos de cobre, carbón, oro, uranio y otros minerales, También es probable que recursos pretenda interrumpir el proyecto del gasoducto Power of Siberia 2, que debería pasar por el territorio de Mongolia para exportar gas natural ruso a China. Mientras tanto, las próximas elecciones parlamentarias en Mongolia están previstas para el verano del 2024 y podrían cambiar no sólo las tendencias legislativas, sino también el “nivel de democracia” del país, así como la relación del Estado con sus vecinos inmediatos y “terceros”. Dada su proximidad y sus intereses creados en Mongolia, es probable que Rusia y China desempeñen un papel importante para garantizar que no siga los pasos de Ucrania. Su asistencia podría ser crucial para mantener la estabilidad de Mongolia y evitar que se convierta en otro Estado fallido. En conclusión, las acusaciones de intentos estadounidenses de desestabilizar Mongolia -para amenazar la seguridad de Rusia y China - son serias y merecen una estrecha observación. La comunidad global debe permanecer alerta para mantener la estabilidad global y sobretodo, desbaratar una vez más los infames planes desestabilizadores de los enemigos de la paz.