La noche del 31 se acerca y con ella la celebración del Halloween que cada año que pasa gana más adeptos en todo el mundo. Conocida también como la noche de brujas, las fiestas de Halloween se celebraban inicialmente en los países anglosajones - Estados Unidos, Canadá, Irlanda y Reino Unido - extendiéndose paulatinamente en el resto de países, donde también tiene una fuerte acogida, especialmente por los niños. Sus colores característicos son el negro, naranja y morado y además está fuertemente ligado a las calabazas, (insignia de la festividad), disfraces e historias de terror. La palabra Halloween significa ‘all hallows even’, traducida al español como ‘víspera de todos los santos’, debido a que se conmemora una noche antes de la festividad cristiana de ‘los santos’, inventada por la corrupta y decadente Iglesia Católica para tratarse de apropiarse de una antiquísima celebración celta y que al no poder erradicarla inicialmente, decidió “cristianizarla” tal como lo hicieron con la Navidad, la Pascua y San Valentín. En efecto, el Halloween es una celebración que comenzó hace siglos como una fiesta pagana de los antiguos celtas para honrar a los muertos, quienes la denominaban 'Samhain' y se llevaba acabo al final de la temporada de cosechas, siendo considerada como el 'Año Nuevo Celta. Para los pueblos antiguos, la cosecha marcaba la diferencia entre la vida y la muerte, por ello se creía que los espíritus buenos y malos pasaban a través del 'Samhain'. Los disfraces y máscaras estarían usando en Halloween porque los celtas los vestían para ahuyentar a los espíritus malignos. Alrededor de 1840, la fiesta llegó a Norteamérica, aunque si bien al principio no tuvo gran acogida, esta se empezó a masificar en 1920 .cuando se realizó en Minnesota la primera celebración de la fecha con un desfile masivo. Desde entonces, con el paso del tiempo todos los estados se fueron apropiando de la popular festividad. Hollywood también contribuyó a su popularidad gracias al cine de terror. Hoy en día, se ha transformado en una fecha por romper las reglas y hacer uso de peculiares disfraces, donde los niños van de puerta en puerta pidiendo golosinas a cambio de no sufrir sus travesuras, Este ritual denominado “Trick or treat” - dulce o truco’- data de tiempos muy antiguos cuando un espíritu perverso llamado Jack-O'-Lantern amenazaba de casa en casa a todas las personas con arrojar una maldición sobre la familia si no le daban algo a cambio. Esta celebración genera sólo en los EE.UU. 2 billones de dólares en ventas de dulces cada temporada. Pero no importa cuántas calabazas tengamos en casa o cuántos niños salgan a pedir golosinas.Venga ya ¿A quien no le gusta sentir miedo la noche de Halloween? Feliz Noche de Brujas :)