La multinacional nipona ha presentado su nuevo modelo de la gama de cámaras sin espejo con sensor de formato completo, esta vez con la Sony A7 III, que supone un segundo relevo del modelo original. La nueva cámara llega con interesantes novedades, sobre todo en la velocidad, el enfoque y la autonomía. El sensor mantiene la misma resolución de su antecesora, es decir los 24 Megapíxeles de la Sony A7 II, y sin embargo es de nuevo diseño. Se trata de un CMOS Exmor R retroiluminado que ofrece mayor sensibilidad llegando hasta los 51200 ISO (ampliable a 204.800) con un impresionante rango dinámico de15 pasos según la nota de prensa. El procesador aunque sigue siendo el BIONZ X pero también se ha renovado para incrementar la velocidad de procesamiento en aproximadamente 1,8 veces en comparación con el modelo anterior. Además, como era de esperar las mejoras no sólo afectan a esto sino también a la calidad general de imagen, más en concreto a la precisión de la reproducción del color de los tonos de piel y los vibrantes colores de la naturaleza. La Sony A7 III ofrece un rendimiento mejorado sobre su antecesora en estos dos cruciales apartados que la acercan bastante a lo que supone la A9, el modelo más profesional de la gama. Por lo que toca al AF, el sistema incorporado es muy similar al de aquel modelo (si no el mismo), con la inclusión de la tecnología 4D FOCUS y los 693 puntos de enfoque de la A9 (425 con detección de contraste) que cubren aproximadamente el 93% del fotograma. Esto garantiza un seguimiento y un enfoque fiables incluso de sujetos difíciles de capturar. Además, también se ha mejorado el seguimiento y la respuesta del enfoque automático, ofreciendo ahora casi el doble de velocidad de enfoque con poca luz y lo mismo en cuanto a la velocidad de seguimiento. Por lo que toca a la velocidad, también ha doblado el valor de la ráfaga para alcanzar ahora hasta 10 fps con seguimiento AF/AE continuo llegando a capturar hasta 177 imágenes en JPEG estándar, 89 en RAW comprimidas o 40 sin comprimir. Este modo de alta velocidad está disponible con obturador mecánico y también en modo totalmente silencioso. Además, la cámara puede hacer fotos de forma continua en modo Live View con una velocidad de hasta ocho fps y con un retraso mínimo en el visor o en la pantalla LCD. Otro tema importante lo tenemos en la autonomía, apartado en el que la Sony A7 III da un gran paso que la lleva a situarse como la sin espejo con mayor autonomía, hasta 710 disparos con una sola carga. Por supuesto, en el listado de especificaciones de la cámara no faltan otras muy interesantes como estabilización óptica de imagen óptica de cinco ejes (que promete compensar hasta cinco pasos) integrada en el cuerpo, visor XGA OLED Tru-Finder y grabación de vídeo 4K con lectura de píxeles completa y sin agrupamiento de píxeles en toda la amplitud del captor. En cuanto a su diseño, incorpora cosas que provienen de la A7 como la doble ranura para tarjetas de memoria (una compatible con SD tipo UHS-II) y un joystick para mover más fácilmente el punto de enfoque. Por supuesto, cuenta con un montón de botones personalizables (hasta 11) y su cuerpo es resistente al polvo y la humedad. [Actualización] Ya disponible nuestra toma de contacto inicial que incluye un montón de muestras realizadas con la nueva cámara. Por cierto que junto a la cámara se ha presentado también un nuevo software gratuito (con tres herramientas) denominado Imaging Edge que amplía las capacidades creativas de todo el proceso de captura, desde el preprocesamiento hasta el posprocesamiento. La cámara ya está disponible a un precio de 2.300 euros (sólo cuerpo) Si la queremos con el objetivo FE 28-70 mm F3,5-5,6 OSS habrá que pensar en desembolsar ya 2500 euros :)