Tratando ilusamente de tratar de revivir su viejo y vergonzante pasado imperial, de un tiempo a esta parte el gobierno del inefable Boris Johnson - a tono con la Casa Blanca - en un acto suicida ha comenzado a mostrar los colmillos tanto a Rusia como a China, creyendo así que será “mas respetado” en el mundo, cuando en realidad da lastima ya que ni siquiera puede mantener unida a la Gran Bretaña, con las ansias independentistas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte cada vez mas presentes, e intenta entrometerse en asuntos globales que no le competen y donde no está invitada. En efecto, es un intento desesperado de demostrar que sigue siendo “una potencia mundial” a pesar de tener una economía devastada por Covid-19, el Reino Unido ha disparado su gasto militar en 61,500 millones de dólares, superando incluso a Rusia en el mismo periodo. Ello demuestra que en lugar de iniciar torpemente una ‘guerra fría’ con Moscú - en la cual seria indudablemente aplastada - lo que debería hacer Londres es buscar mejores condiciones para perseguir una política exterior más beneficiosa y estratégica. Como sabéis, la pandemia del Coronavirus costó billones de dólares en producción económica perdida el año pasado, y la mayoría de los países entraron en recesión desde el 2020. A pesar de que la economía mundial se contrajo un 4,4%, el gasto militar mundial del año pasado alcanzó nuevas alturas, con casi 2 billones de dólares. Este es un aumento del 2.6% con respecto al año anterior y la cantidad más alta desde 1988 (ajustada por inflación), cuando la Guerra Fría aún estaba en su apogeo, según el grupo de expertos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI). Además, el gasto militar del Reino Unido aumentó a $ 61.5 mil millones en el 2020. Este fue el cuarto gasto más alto a nivel mundial, y justo por delante del presupuesto militar de Rusia, una nación que tiene una población más del doble que en el Reino Unido y una masa continental 70 veces mayor. Al mismo tiempo, el Reino Unido perdió cientos de miles de millones de libras como consecuencia de la pandemia. Curiosamente, si bien el Reino Unido planea continuar aumentando su gasto militar en los próximos años, hay planes para reducir el número de soldados entrenados a tiempo completo en el ejército británico, de la cifra actual de 82,000 a 72,500 para el 2025. Gran Bretaña también está considerando reducir su flota de tanques con el secretario de Defensa Ben Wallace sugiriendo que las inversiones en cibernética, espacio y otras nuevas tecnologías tendrían prioridad. Pero a su vez, planea renovar sus submarinos Trident que transportan misiles nucleares y también tiene la intención de aumentar su arsenal nuclear de 180 ojivas a 260. Se estima que el costo de reemplazar y mantener los Trident es de más de £ 205 mil millones ($ 284,7 mil millones). A modo de excusa para realizar este gasto exorbitante en un país en crisis, Wallace afirmó que el plan para aumentar el arsenal nuclear de Gran Bretaña se debe a los misiles balísticos mejorados de Rusia, citando por ello la necesidad de “reflexionar y revisar lo que los rusos han estado haciendo”. Quizás el Reino Unido, ahora más aislado luego del Brexit, siente la necesidad de convencer a otros de que sigue siendo “una potencia mundial” por lo que aun puede tener un gran impacto en el escenario internacional. Sin embargo, el tamaño pequeño y decreciente de su ejército dificultaría mantener una ocupación o un conflicto prolongado contra las fuerzas militares convencionales. Y en el caso de un conflicto nuclear, independientemente de cuántos o pocos misiles posea un país, tal guerra no tendría ganadores. Pero eso no es todo, ya que la Royal Navy también está dispuesta a hacer creer “que todavía gobierna los océanos”. Así, a finales de este mes, dos buques de guerra del Reino Unido planean dirigirse hacia el Mar Negro , frente a las costas de Ucrania y cerca de las aguas rusas, con la intención de responder a una supuesta acumulación de fuerzas militares rusas a lo largo de la frontera ucraniana. A su turno, los soldados del SAS están trabajando junto a las fuerzas especiales estadounidenses dentro de Ucrania , y el Reino Unido planea realizar maniobras militares conjuntas con Ucrania y sus aliados de la OTAN este verano. Si bien Rusia puede tener soldados a lo largo de su frontera con Ucrania, una nación que ha sido abiertamente agresiva, la presencia de soldados rusos en territorio ruso es mucho más comprensible que la presencia de fuerzas del Reino Unido o de la OTAN en Ucrania, que no pintan nada allí. Como era de esperar, China también recibirá una 'advertencia severa' ya que una flota de barcos de la Royal Navy liderada por el viejo portaaviones HMS Queen Elizabeth planea unirse a los aliados de Gran Bretaña para navegar en aguas del Indo-Pacífico . Según se informa, este será el despliegue marítimo y aéreo más grande del Reino Unido desde la Guerra de las Malvinas. Uno esperaría que luego del Brexit, el Reino Unido dejaría de ser un simple apéndice de los intereses estadounidenses y buscaría forjar una política exterior y comercial independiente y mutuamente rentable que incluya forjar nuevas alianzas y tener un acercamiento con Rusia, pero no ocurre nada de ello. Lo mismo podría decirse de sus vecinos europeos. El año pasado, el comercio entre Rusia y la UE cayó un 20%, lo que resultó en una pérdida de miles de millones de euros. A su vez, EE.UU. busca por todos los medios de sabotear la finalización del gasoducto ruso - alemán Nord Stream 2 que llevaría gas desde Rusia a Europa (y que ahora está completado en más del 90%) porque quiere suministrar a Europa su propio gas natural licuado, de pésima calidad y a un precio sumamente elevado. Mientras tanto, las absurdas sanciones de la UE contra Rusia han llevado a una situación que, según el propio sitio web del Parlamento Europeo, provocó la pérdida de 17.600 millones de euros y casi 400.000 puestos de trabajo en toda la UE entre el 2015 y enero del 2017. Es hora de que Europa deje de actuar como si la Guerra Fría todavía estuviera en curso. La propia OTAN es una reliquia de una época pasada y sigue desesperada por convencer a otros de su supuesto propósito. A contrapeso de lo diga los EE.UU., la UE, Gran Bretaña y Rusia tienen un papel importante que desempeñar en la seguridad colectiva del continente europeo y, en un mundo ideal, podrían formar un poderoso bloque comercial y cultural para contrarrestar el decadente dominio global de EE.UU. por el imparable ascenso de China - que lo hace cada vez mas agresivo - y ayudar a promover la paz y la prosperidad mutua. De nosotros los europeos depende que ello ocurra :)
