Venga, esta vez quisiera hablar de quien me ha acompañado este año y que siempre ha salido airoso frente al caos vehicular que se vive a toda hora en Lima. Se trata nada menos que del BMW X3 2011.Lo primero que llama la atención de quienes tenemos la oportunidad de manejarlo, es la gran agilidad que le confieren sus dos motores de seis cilindros en línea de 3.0 litros, en particular, que emplea la tecnología TwinPower Turbo de inyección directa para desarrollar hasta 306 caballos de fuerza, mismos que se pueden sentir desde muy bajas revoluciones, gracias a la actividad de sus pequeños turbocargadores que reaccionan a la menor provocación y le confieren una reacción muy briosa y deportiva, poco común en este tipo de vehículos. Lo más recomendable para quien esté interesado en descubrir a qué dedicaron su tiempo los encargados de la renovación de este vehículo, reconocido como todo terreno del año en Estados Unidos, es dejar que los sentidos nos den un tour al volante de este BMW. Más allá de las asistencias, para llevar este vehículo fuera del camino, y de aquellas como las paletas de cambio al volante para hacerlo aún más divertido sobre el asfalto, una de las cosas que más se disfruta de este auto es la sinfonía que emite la aspiración del motor. Sin embargo, con todo gran poder viene una gran responsabilidad y la marca se ha empeñado en lograr que con el incremento de potencia de sus motores, también lleguen innovaciones significativas, en cuanto a eficiencia se refiere, muy de la mano con la filosofía EfficientDynamics en la que está inmerso todo el grupo BMW y que lleva a los vehículos sistemas como el start& stop que apaga momentáneamente el motor, cuando el vehículo deja de moverse tras aplicar el sistema de frenado. Aunque el encanto de X3 no puede atribuírsele a un cambio en particular, sino al conglomerado de todos éstos. Las miles de pequeñas modificaciones que mantuvieron lo mejor del pasado y lo combinaron con una extraordinaria propuesta de manejo, cuya maniobrabilidad incluso a altas velocidades y, a pesar, de sus dimensiones, son dignas de todo un BMW. El lujo y amenidades, cumplen con los caprichos más exigentes, con detalles como la interfaz para conectar sistemas periféricos al estéreo del auto y el sistema de encendido sin llave. Afortunadamente, premisas como la seguridad y el desempeño será lo que distingue a este BMW no sólo de sus competidores, sino incluso de la generación que hoy viene a sustituir.Podemos presentarlo como referente de un segmento que parece hecho a su medida. En suma,un coche que me acompaña a todas partes y lo que diría si pudiera hablar :)
