Venga, en una semana en la cual pareciera que no hubiera otras noticias que resaltar hemos visto como la prensa basura y sus pseudoperiodistas de alquiler, cual libreto aprendido de antemano, se han dedicado a dar cuenta del peligro que representa para la sociedad un movimiento neosenderista llamado Modavef, que intentaba inscribirse en el JNE. Ya en anteriores oportunidades me he referido a esa menuda panda de criminales y he dejado en claro mi rechazo más absoluto a que dicha agrupación fantasmal – en realidad órgano de fachada de Sendero Luminoso- obtenga su reconocimiento y pretenda participar en la vida política del país. Los terroristas que tanto idolatran aquellos, han cometido espantosos crímenes que no deben ser olvidados. Y es que sus demenciales acciones solo son comparables a los realizados posteriormente por Fujimori y sus secuaces. Son tal para cual, el uno no puede existir sin el otro. Son parásitos que se necesitan mutuamente para sobrevivir y debido a la gravedad de sus delitos ambos merecen ser castigados por igual.Por ello es triste comprobar que esa prensa tercermundista,que se vendió a la dictadura en su momento, no condene por ello con la misma energía a una agrupación mafiosa como es el fujimorismo, que tanto daño ha causado al país durante mas de diez años con sus abominables crímenes y el saqueo generalizado de las Arcas Públicas, robando miles de millones de dólares - producto de las privatizaciones de las empresas públicas - las cuales convertidas en barras de oro, fueron llevadas al Japón y hasta ahora no sepamos que ha sucedido con ellas. A pesar de que el cabecilla de esa agrupación delincuencial - Kenyo Fujimori - en un proceso ejemplar fue juzgado y condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad, quedando al descubierto todos sus delitos cometidos durante su infame dictadura, inexplicablemente no se ha perseguido y castigado a sus cómplices de fechorías ni mucho menos se ha proscrito como debiera ser en una sociedad civilizada a esa agrupación asesina y por el contrario se le ha permitido seguir participando en la vida política del país, la cual incluso contó con candidata propia - Keiko Fujimori , la hija del Genocida y tan responsable como el monstruo de su padre en innumerables delitos por los cuales debiera ya mismo estar recluida en Santa Mónica - que se presento en las ultimas elecciones generales contando con el apoyo de aquella derecha mil veces fracasada y coparticipe de las tropelías de su progenitor, sufriendo una fulminante derrota a manos del candidato nacionalista Ollanta Humala. Hoy a través de esa misma prensa basura –liderada por El Comercio- pretenden seguir chantajeando al gobierno, exigiendo en todos los tonos la inmediata liberación del despreciable Genocida Kenyo Fujimori y a su vez tratando de imponer su agenda de gobierno al actual inquilino de Palacio, mediante su impresentable primer ministro de conocidas simpatías fujimoristas. Estos criminales representan por lo tanto no solo un peligro para la sociedad - y no me voy a cansar de señalarlos tal como son - sino que también están conspirando con aquellos sectores retrógrados y cavernarios para tratar de volver al poder, incluso mediante un Golpe de Estado, antes del 2016. Es por ello primordial acabar con esa amenaza de una vez por todas y para siempre, proscribiéndolos definitivamente, perseguirlos y castigarlos sin piedad ni consideración de ninguna especie. Con estos miserables no puede haber trato ni negociación alguna. A la cárcel - o al paredón, según sea el caso - con todos ellos.Venga Ollanta, proceda de una vez con esos indeseables. El país lo reclama ¿A que esta esperando? :(
