Venga, a que es domingo y es el momento de comentar la noticia mas resaltante en estos días, la cual proviene de la Argentina, que da cuenta de la orden de captura internacional dictada por un juez federal contra el ex dictador Francisco Morales Bermúdez por el secuestro de 13 ciudadanos argentinos exiliados en Lima que fueron enviados de vuelta a su país en 1978, en el marco del siniestro “Plan Cóndor”, diseñado por la CIA para asesinar a miles de opositores a los sangrientos regimenes militares que gobernaban el Cono Sur del continente (Brasil, Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay, Paraguay y Perú) con la venia y complicidad de Washington. Era una especie de “Internacional del Terror” con la que dichos gobiernos represivos trabajaban en conjunto para desaparecer a miles de personas que huían de sus países de origen y forzadas a retornar a ellas, donde generalmente encontraban la muerte en medio de atroces torturas por parte de sus verdugos fascistas. Entre los “ilustres” miembros de esa organización criminal teníamos al chileno Pinochet, al paraguayo Stroessner, al uruguayo Álvarez, al argentino Videla, al boliviano Banzer, al brasileño Geisel y al peruano Morales Bermúdez, de quien precisamente nos ocupamos en esta oportunidad. En efecto, este felón (en confabulación con una derecha que lo había perdido todo a causa de las estatizaciones y confiscaciones sufridas en aquellos años) protagonizó un golpe de estado en 1975 en contra del progresista General Velasco Alvarado aprovechando su delicado estado de salud, e inmediatamente dio inicio no solo a la llamada “restauración” que culmino en 1980 con el retorno al Poder de Fernando Belaunde (paradójicamente el mismo a quien los militares habían echado a patadas de Palacio y expulsado del país en ropa interior la madrugada del 3 de octubre de 1968) sino que también integro al Perú a ese “selecto” club de países violadores de los Derechos Humanos, convirtiéndose por lo tanto en cómplice de sus crímenes. Existen documentos desclasificados tanto de la CIA como cables revelados por Wikileaks que dan cuenta de los estrechos vínculos de Morales Bermúdez con ese proceso. Es por ello que la justicia argentina ha enviado la solicitud de su captura, “provisoria y preventiva” a la cancillería de su país pidiendo apoyo a la INTERPOL, para lograr su detención y extradición inmediata. El acusado- que actualmente tiene 90 años - luego de abandonar el poder en 1980 y su posterior fracaso como candidato presidencial en 1985, se retiro de la vida política y solo aparecía durante las transmisiones de mando presidenciales en el Congreso, a los cuales era invitado “en agradecimiento por haber restaurado la democracia”(?). No recuerdo haberlo visto el julio pasado en la cual estuve durante la Asunción de Mando de Ollanta Humala, y es que como había mucha gente - así como por los alaridos de Martha Chávez - no me percate de su presencia en dicha ceremonia. En todo caso, ese segundo plano en el que se movía ha llegado a su fin y ahora deberá enfrentar las consecuencias de sus acciones. Ya el presidente del Parlamento Daniel Abugattas ha declarado que la orden de detención internacional contra Morales Bermúdez es gravísima y va a tener que ser procesado como cualquier persona porque es un delito de Lesa Humanidad, y por lo tanto, este no prescribe”, señaló. A su turno, el acusado salio presuroso de su sarcófago para tratar de justificar sus delitos, afirmando que “el gobierno militar estaba en un proceso de transición democrática y ellos - los detenidos, a quienes califico de “subversivos”- estaban obstruyendo dicha transición”. Y trato de negar lo innegable, es decir que el Perú “no formaba parte del llamado Plan Cóndor” cuando los hechos demostraban lo contrario. En tanto, el ministro de Justicia, Juan Jiménez, señaló que el caso de la extradición es todo un proceso que incluye su paso por el Poder Judicial y una decisión política. Y es que una posible extradición del ex dictador a la Argentina deberá ser vista, primero, por el Ministerio Público, el Poder Judicial y el Ejecutivo. Como era de esperar, sectores de la derecha retrograda y cavernaria – eternamente agradecidos con este felón porque posibilito la devolución de sus bienes nacionalizados por Velasco – pusieron el grito en el cielo alegando puerilmente entre otras cosas que “un juez extranjero no puede juzgar a un connacional” y que “su avanzada edad es un impedimento para extraditarlo”. Venga ya, su edad no ha sido un obstáculo para enviar a la muerte a cientos de inocentes, porque los 13 argentinos por los que esta pedido no fueron los únicos. Y en cuanto a la jurisdicción internacional para enjuiciarlo ¿como si se pudo extraditar de Chile a Fujimori para ser condenado por sus crímenes? Basta de excusas baratas y entreguémoslo a la Justicia argentina –la misma que condeno a Videla a Cadena Perpetua – para que reciba el castigo que se merece y es que los graves delitos por lo que esta acusado no pueden ni deben quedar impunes :(
