Los últimos acontecimientos y las circunstancias actuales han obligado a los desarrolladores a trabajar desde casa, algo que ha no ha impedido que sus proyectos hayan seguido adelante, sin embargo, durante estos últimos meses, Blizzard ha mantenido, hasta ahora, en silencio los últimos avances del que será su próximo juego: Diablo IV. Se trata de un juego de acción desarrollado por Blizzard Entertainment y producida por Tiffany Wat; el cual representa la cuarta versión de la serie de juegos Diablo, cuya primera parte fue anunciada por Blizz el 1 de noviembre del 2019. Si bien durante el evento Blizzard comentó que es un proyecto que va para largo, pero parece ser que ‘largo’ quiere decir en realidad ‘muy largo’. La fecha de lanzamiento de esta cuarta entrega de la serie no estaría ni remotamente cerca de lo que podríamos esperar en un principio. En una reciente actualización de la comunidad, Blizzard aseguro que Diablo IV se encuentra en ‘fases muy tempranas’ de su desarrollo, por lo que fácilmente no contaría ni con una versión Alpha que brindar todavía a los primeros jugadores. De esta manera, no parece descabellado descartar por completo su lanzamiento este 2020, y probablemente el 2021, también. ¿Quizás para el 2022? Este lanzamiento a tan largo plazo arroja bastante incógnitas por el camino. Inicialmente, Diablo IV está en marcha para PC, Xbox One y PS4, pero para el final del desarrollo, Xbox Series X y PlayStation 5 podrían llevar ya cerca de un año en el mercado. ¿Cómo afecta esto al juego de Blizzard? Lo lógico sería pensar en que se tratará de un juego crossgen para ambas generaciones, pero si se diera el caso de que Diablo IV llegase en el 2022, ¿sería todavía factible su lanzamiento en Xbox One y PS4 con sus revisiones ya asentadas en el mercado? Lamentablemente, no tenemos respuesta a estas preguntas. De lo que si sabemos es la trama del juego, la misma tendrá lugar a continuación de Diablo III: Reaper of Souls; y estará ambientada en la serie World of Sanctuary, donde los miembros del culto llaman a Lilith, hija de Mephisto. Los eventos del juego anterior agotaron las fuerzas de los demonios y los ángeles. Esto le permitirá establecer su poder en Santuario. Esto significa que este juego se centrará más en la relación demonio y ángel que creó Nephalem; una raza poderosa en la que se encuentran los personajes principales. La multitud del santuario cree que este poder puede llamar su atención, y el resultado de eso fue la multitud que quería destruirlos. Lilith no quería que mataran a sus hijos; por lo tanto, ella destruye a cualquiera que vaya en su contra. Recordemos que la historia de Diablo trata sobre la batalla entre demonios y ángeles o entre cielo e infierno. En el primer juego, vimos cómo comenzó la guerra con las hordas de un demonio atacando la ciudad de Tristram, donde el jugador tiene que proteger la ciudad de los demonios; El segundo juego fue sobre los guerreros que derrotaron a Diablo en Sanctuary y que intentan mantener la naturaleza del Señor del Terror en su cuerpo; En el tercer juego comenzó con un lapso de tiempo de veinte años posterior al segundo juego, donde se exploran los textos peligrosos de la profecía en la Catedral de Tristram, en el que el jugador tenía que salvar el lugar; Y en el cuarto juego, el regreso de Lilith de vuelta al santuario, trae consigo una era de oscuridad y miseria. Uno de los aspectos diferenciales de Diablo IV es que será un mundo abierto. El título contará con un fuerte componente argumental, como suele ser habitual en la serie, pero su apertura en dimensiones permitirá que el contenido también sea mayor. Tardar más o menos en ir completando cada región dependerá de si preferimos ir centrados solo a esa historia o si nos perdemos por las misiones paralelas que podríamos denominar de carácter secundario. Una de las actividades más destacadas es la de los asentamientos. Se trata de lugares donde habrá multitud de enemigos que, una vez estén liberados, se convertirán en puestos de avanzada con personajes amistosos y un transportador. Asimismo, la narración de la historia ha evolucionado en varios frentes. Uno de ellos, las conversaciones. A diferencia de Diablo III, donde se contó con ventanas que tenían el nombre y retrato de los personajes. Esta vez - dicen en Blizzard - “para abordar las conversaciones, se experimentara con una mezcla de cámaras coreografiadas de manera manual y otras generadas con herramientas. Para interacciones simples con PNJ, se acercara la cámara a los personajes (pero manteniendo una apariencia isométrica general) y se usara una biblioteca de animaciones para proyectar la idea principal de las conversaciones”. Por otro lado, está las secuencias de vídeo. “En este caso cogeremos la cámara y la usaremos para contar la historia de forma parecida a una película, por lo que vamos a reservar esta técnica para los momentos más importantes, de manera que estas secuencias de vídeo tienen grandes ventajas, como que nos permiten mostrar a vuestro personaje con la armadura que lleva en ese momento” aseguran. Cabe destacar que el apartado multijugador está suponiendo todo un desafío para el equipo de Blizzard. “Nuestro objetivo siempre ha sido incorporar elementos de juegos con mundo compartido sin que se tenga la impresión de que el juego es un territorio multijugador masivo” afirman, dejando en claro que “se trata de una filosofía, ni mucho menos una limitación técnica, porque pierde la esencia Diablo cuando uno se cruza constantemente con otros jugadores” señalaron. No cabe duda que la espera por tener el juego se nos a hacer muy larga :(