Venga, es una enorme satisfacción para mi estar siempre al lado de la verdad: Y no lo digo por arrogancia ni nada por el estilo, sino porque al final el tiempo me da la razón. El combatir en todos los campos a la mafia criminal que gobernó este país es una tarea que me he dado - a pesar de que muchos lo considerasen una “traición” y hasta me que quitaron el uso de la palabra - y vaya que consigo triunfos uno detrás de otro. En poco más de dos años y pico que estoy en el Perú, hemos visto la derrota de las fuerzas retrogradas y cavernarias de la reacción y el continuismo. Como sabéis, una derecha mil veces fracasada, aliada del APRA y el fujimorismo – las mismas que fueron barridas del poder y al cual no volverán jamás - iniciaron una nauseabunda campaña mediática en la prensa basura para apoderarse a como de lugar de la Universidad Católica y los ingentes recursos económicos que tiene a su disposición, fracasando miserablemente en su propósito, En efecto, en una reunión celebrada este viernes en dicha casa de estudios se reafirmo la autonomía de la PUCP, rechazando firmemente las amenazas e improperios vertidos tanto por Cipriani y su jauría de perros rabiosos - liderados por Aldito el mongolito, al frente de ese inmundo pasquín tercermundista llamado Correo - desesperados porque cada vez la gente cree menos en sus patrañas. Os confieso que en más de una ocasión quisieron comprar mi conciencia, pero se fueron de espaldas porque recursos es algo que no me falta. Además ese dinero sucio ofrecido proviene - a no dudarlo - del saqueo sistemático de las Arcas Públicas, por lo cual deberán rendir cuentas ante la Justicia. Volviendo a la noticia, al conocerse el rechazo de la PUCP al cambio de sus estatutos propuestos por Cipriani, este impresentable sujeto trata ahora de presentarse como una “victima” (?) de una supuesta campaña orquestada en su contra, algo que solo cabe en su imaginación. El muy zamarro no tuvo empacho en afirmar que las manifestaciones en defensa de la autonomía de la Pontificia Universidad Católica del Perú tienen un tufillo “sospechoso” acusando seguidamente sin prueba alguna a las autoridades de la PUCP de “haber acogido a la comunidad estudiantil con fines persuasivos para preparar un ambiente de rechazo hacia él” agregando con gran cinismo que “ me siento sumamente agraviado por los insultos, no creo que sean de las autoridades pero sí permitidas y promovidas por ellos “, olvidando convenientemente el fondo del asunto, el cual no es otro que apoderarse de su patrimonio, fracasando en su intento. A pesar de ello, este mafioso no se resigna a su derrota y se encuentra esperanzado en la llegada de un emisario de El Vaticano para mediar en el asunto, cambie las cosas a su favor. Sin embargo para su mala suerte, el decano de la Facultad de Derecho de la PUCP, Walter Albán, salio al frente y afirmó que luego de la posición tomada el viernes, “no vamos a permitir imposiciones de nadie porque hemos dicho nuestra ultima palabra” dando a entender que la inminente visita del enviado papal no va a cambiar en nada su postura inicial de defensa de su autonomía y sujeción a las leyes peruanas, mas no a las de El Vaticano: “No cabe duda de que Cipriani quiere tomar el control administrativo e ideológico de la universidad”, opinó el catedrático, agregando que la PUCP mantiene “una posición no negociable, que es su autonomía respaldada por la Constitución y la legislación, las cuales son puntos de partida para el diálogo. Dentro de la propia Iglesia hay personas que piensan como nosotros y el grueso de la comunidad está a favor de nuestro proyecto”, resaltó. Por su parte el decano Marcial Rubio subrayó que la llegada del enviado del Vaticano es un síntoma claro de que aquí no se puede dialogar con Cipriani: "La situación ha llegado a un punto en la cual el Vaticano ha considerado enviar a una autoridad superior a todos nosotros, para que arregle las cosas. Estamos dispuestos a dialogar con el visitador apostólico para buscar algún tipo de acuerdo, pero respetando nuestra autonomía” subrayó. Aclaró, no obstante, que hay puntos no negociables para la Asamblea Universitaria de la PUCP, respecto a la nominación del próximo rector, a las propiedades y bienes de la universidad, y a la de modificar sus estatutos para decir que La Católica se rige por el derecho canónico. En una palabra, nuestra autonomía es innegociable” puntualizó. Una cosa es segura, Cipriani es el gran derrotado y con el, las fuerzas oscuras de corrupción y la impunidad. Me alegro por ello :)
Caricatura: La República
