COMO DOS GOTAS DE AGUA: Fujimori y Abimael buscan la Impunidad para sus delitos

En estos días en que en que arrecia una campaña mediática en la prensa de alquiler - con el fin de favorecer la candidatura de la Mafia apro-fujimorista encabezada por la adiposa Keiko Fujimori - la cual trata de hacer creer a la opinión pública sobre la supuesta reaparición de Sendero Luminoso (cuando no son mas que remanentes que no constituyen ningún peligro ) ha permitido a los voceros del fujimorismo resucitar el fantasma del terror; un recurso que en el pasado ya le rindió réditos electorales y que ahora vuelven a intentarlo con la bendición de la Derecha y Alan García. En medio de la histeria provocada por estos sectores retrógrados y cavernarios, los proyectos políticos de Abimael Guzmán y Alberto Fujimori coinciden ahora en la búsqueda de impunidad para terroristas y violadores de derechos humanos. Expertos consultados al respecto coinciden en afirmar que el fujimorismo y el senderismo, dos grupos criminales que antes luchaban entre sí, hoy muestran una clara convergencia de intereses. La presencia inaudita que ha cobrado uno en los medios podría permitir que el otro despegue electoralmente.Si por un lado, el llamado “Movimiento por Amnistía y Reconciliación Nacional” - una facción de Sendero que lideran los abogados de Abimael Guzmán - propone liberar a civiles, policías y militares que cumplen sentencia por delitos de terrorismo y violación a los derechos humanos,incluyendo a los asesinos del grupo paramilitar fujimorista Colina, responsable de Crímenes contra la Humanidad, por el otro aparece Keiko Fujimori exigiendo exactamente lo mismo, tanto para esos criminales como para el Genocida de su padre en primer lugar. Las coincidencias en ese punto son asombrosas. Es por eso que no es de extrañar que ambas se necesiten para sobrevivir políticamente, una no puede existir sin la otra. El fujimorismo y el senderismo son los nuevos aliados de facto de la política peruana. Comparten no solo el afán de liberar a sus líderes, sino también un profundo desprecio por la legalidad y la democracia. A ambas hay que combatirlas enérgicamente con la Ley de nuestro lado, a ellos y a sus tontos útiles del APRA y la derecha, creyendo ilusamente que alzándolos mediante sus campañas propagandísticas no van a terminar siendo devorados por aquellos :( Caricatura: La República