Una terrible amenaza se cierne sobre el sur de Europa y proviene del norte de África en la forma de cientos de miles de inmigrantes ilegales - terroristas en potencia al servicio de ISIS - que pretenden inundar el continente como una plaga de langostas para diseminar su veneno islamista. Para nadie es un secreto que ISIS -
aquel grupo terrorista creado y financiado por los EE.UU. y entrenado en campos de Turquía y Jordania por la CIA y el Mossad israelí para desatar el caos y el terror en el Medio Oriente “justificando” de esa manera la injerencia estadounidense en la región – es una amenaza para nuestra civilización y que considera a la desvastada Libia como “su puerta de entrada a Europa”, por lo que Italia, tratando de aprovecharse de esa situación y reviviendo los sueños imperiales de la época de Mussolini, está dispuesto a lanzarse a una guerra contra Libia, “si las vías del diálogo no funcionan y siempre que haya un mandato de Naciones Unidas” según da a conocer esta semana The Telegraph. En efecto, para el gobierno de Renzi, el país nordafricano se ha transformado en una gran amenaza para la península por la avanzada de los terroristas islámicos:
“La de Libia es una crisis dramática e importante como la de Ucrania y nos obligaría a intervenir militarmente en ella” dijo a manera de excusa, dejando ver en claro sus verdaderas intenciones, que es la de restaurar el dominio que ejerció sobre ella hasta 1943 (ya que junto con Etiopia, invadida por su parte en 1935, formaban parte del Imperio Italiano). Esta “sugerencia” lo planteó el primer ministro Matteo Renzi (del Partido Democrático, PD) ante el Consejo Europeo la semana pasada, y lo reiteró poco después el ministro de Exterior, Paolo Gentiloni. La idea del gobierno italiano fue poner en relación los dos problemas que significa Libia hoy para Europa y para Italia en particular: las crecientes llegadas de inmigrantes en el mar Mediterráneo y el avance del terrorismo islámico.
La continúa llegada a Italia de barcazas con miles de refugiados provenientes de puertos libios, agrava la situación, porque se sabe que se trata de potenciales terroristas listos para actuar una vez que pisen suelo europeo, por lo que no seria mala idea torpedearlos en alta mar para evitar que cumplan sus amenazas. En cuanto al avance del terrorismo islámico, los mujaidines libios, que desde hace meses luchan por el control de Trípoli, estarían dando una dura batalla por mantener bajo su control la ciudad de Sirte, en la costa mediterránea, y habrían empezado a sabotear algunos gasoductos cerca de Tobruk, lo que podría provocar dificultades al aprovisionamiento de gas y petróleo que reciben algunos países europeos, como Italia. Es por ello que Renzi invita a sus colegas europeos, prestar más atención a una situación que amenaza transformarse en un gran problema para toda Europa. También les dijo que podía hacer “mucho más”, incluso llevar adelante negociaciones, si así se dispusiera, con las distintas partes libias, algunas de las cuales han tenido buenas relaciones con Italia desde la época de Khadafi. No hay que olvidar que las relaciones más o menos estrechas de Italia con Libia son de vieja data. Libia fue invadida y ocupada en parte por Italia en distintas oportunidades desde 1911, transformándose en una colonia en la época fascista hasta 1943. En la reunión europea, Renzi se dijo dispuesto a ir más lejos, siempre que hubiera una decisión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. “Estamos dispuestos a recibir un mandato concreto”, dijo Renzi, dando a entender que se trataba de una propuesta de tipo militar.
El ministro de Exteriores, Paolo Gentiloni, en declaraciones a la televisión local fue más lejos, diciendo que “si no se encuentra una mediación, hay que pensar en ocupar Libia. Italia está dispuesta a combatir el terrorismo, siempre que sea en un contexto de legalidad internacional. Italia está amenazada por lo que ocurre en Libia, que está situada a sólo 200 millas marinas (370 km) de distancia y debemos actuar de inmediato”, destacó. Mientras tanto se supo que Italia cerró su embajada en Trípoli y ordenó a sus diplomáticos abandonar el país. Por otra parte trascendió que los representantes italianos ya han tomado contacto con los países miembros del Consejo de Seguridad a fin de apurar una decisión sobre Libia, que Renzi espera poder concretar cuanto antes. Pero aunque el ministro del Interior Angelino Alfano dijo estar de acuerdo con Renzi porque “sin una rápida movilización general correremos el riesgo de tener un califato islámico frente a nuestra casa”, no todas las fuerzas políticas italianas están de acuerdo con una eventual intervención militar. Curiosamente para muchos, el Partido Democrático, que dice ser de centroizquierda, apoya la decisión militar del gobierno de Renzi. Mientras la ministra de Defensa, Roberta Pinotti, dijo que tal vez podrían ser enviados a Libia unos 5 mil hombres.
Como era de esperar, Silvio Berlusconi - ferviente admirador del Duce - y su aliado, la neofascista Liga del Norte, hacían saber que están plenamente de acuerdo con la guerra: “Forza Italia apoyará el intento del gobierno que significa no renunciar a las responsabilidades que derivan del rol que nuestro país debe tener en el Mediterráneo y restaurar el imperio que perdimos en 1943” asevero Il Cavaliere. Como sabéis, el caos, descontrol y la ausencia de Estado en Libia tras la guerra civil patrocinada por la OTAN que derrocó a Khadafi, han creado un terreno abonado para la expansión de ISIS. El país vive desde hace meses sumido en un conflicto de todos contra todos. Tiene dos capitales (Trípoli y Tobruk), dos gobiernos, dos parlamentos y un sinfín de milicias armadas. Ese escenario de descontrol y violencia ha facilitado el desembarco en el territorio libio de ISIS e instaurar su califato en las puertas de Europa y convertirlo en una plataforma desde donde atacarla. Su primer objetivo es Roma, lo que ha llevado a Italia a estudiar una intervención militar por su cuenta y riesgo, aún si los EE.UU. y la OTAN se negaran a ello. Sin embargo, diversos observadores advierten que semejante aventura militar estaría destinada al fracaso, “ya que dicha intervención hará de Libia una tierra de yihad a la que acudirán miles de terroristas de los países del Magreb, de África y también de Siria e Irak, para luchar contra los cruzados, por lo que Italia no tendría ninguna oportunidad de triunfar. El caso afgano es un perfecto ejemplo de ello” adelanto Mazen Cherif, un especialista en terrorismo internacional, en declaraciones a la agencia France Presse. Por otro lado, Italia no está preparada para participar en una misión militar de larga duración y con costos humanos muy elevados.Ahora se dice que Egipto pretende unirse a esa intervención militar so pretexto de defender "sus intereses".
Hoy nadie duda que la desintegración del Estado libio provocada por la agresión de la OTAN en el 2011 haya permitido la rápida proliferación del ISIS en Libia, lo que constituye la mayor amenaza para la seguridad de toda la región, inclusive para sus creadores que no pueden controlar a sus propios demonios :(
ISIS plans to invade Europe through Libya por remsh85
