Esta semana nuestra atención se concentra en la península arábiga, donde una guerra fratricida amenaza a uno de los estados más pobres del mundo musulmán. Nos referimos a Yemen, el cual tiene dos gobiernos, uno en el norte, establecido en Saná, la capital y otro en la ciudad portuaria de Adén, en el sur separatista, y con milicianos de la sede local de Al Qaeda pululando principalmente en el este. En este contexto, la llegada de ISIS
(aquel grupo terrorista creado y financiado por los EE.UU. liderado por Abu Baker Al Bagdadi, un conocido agente del Mossad israelí y que tiene como misión desatar el caos en la región para “justificar” la presencia estadounidense en la zona), no puede sino complicar las cosas, con el riesgo de que la violencia y el terrorismo termine formando parte de la vida cotidiana, como sucedió al otro lado del golfo de Adén, en su vecino africano, Somalia. En la actualidad, el norte del país y la capital, Saná, están bajo dominio de los huthi, el clan que dirige el grupo político armado Ansar Allah (Partidarios de Alá). Aunque su zona de influencia original son las provincias septentrionales, limítrofes con Arabia Saudita, empezaron a ganar terreno hacia el sur hace ahora siete meses, en septiembre del pasado año, apoyados por el ex presidente Ali Abadalah Saleh, quien fue obligado a abandonar el cargo en el 2012 tras ceder a la presión un año antes durante la denominada “primavera árabe” que azotó la región en el 2011 instigado por los EE.UU. para derribar a gobiernos “hostiles” a su política. Asimismo, cuentan con el apoyo de Irán, la potencia chiita a nivel regional. Un apoyo vital y una misma creencia que censuran y combaten implacablemente a los terroristas de Al Qaeda e ISIS
- ambas creadas y financiadas por los EE.UU. según reconoció la propia Hillary Clinton - practicantes de una versión sunní del Islam y convertidos desde tiempos inmemoriales en sus enemigos irreconciliables. El pasado enero, los huthi tomaron formalmente el poder y mantuvieron bajo arresto domiciliario en Saná al golpista Abdrabbuh Mansour Hadi, quien alentado por los EE.UU. logró huir el mes pasado a Adén, desde donde lidera los intentos separatistas. A estos factores se les añade el hecho de que -según las cifras del Banco Mundial- Yemen es uno de los países con mayor crecimiento demográfico del mundo, y uno de los que más inseguridad alimentaría padece. También es uno de los que cuentan con menos recursos acuíferos en la región y es que a diferencia de sus ricos vecinos como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos que están literalmente sobre un mar de petróleo, Yemen carece de ella.
Sin embargo, su posición estratégica - al estar ubicada en la entrada del Mar Rojo, principal conexión entre Lejano Oriente y Europa – preocupa a Occidente ya que bien podría cerrar el paso a una de las principales rutas de comercio en el mundo con todas las consecuencias que ello acaecería. Hundido en una espiral de violencia que le ha llevado a una guerra sectaria, el país estuvo históricamente dividido desde 1839, cuando los británicos se apoderaron de la sureña región de Adén, arrebatándosela al Imperio Otomano - al cual nominalmente pertenecía – y la convirtieron en un Protectorado. En cuanto al norte (con su capital Saná) fue proclamado independiente en 1918, tras el fin de la I Guerra Mundial y el colapso del Imperio Turco. El principal objetivo de la naciente monarquía fue la reunificación del país, ya que por ese entonces Adén seguía siendo una colonia británica, fracasando en su intento. Proclamada como una Republica en 1963, se vio inmersa en una guerra civil que termino en una reconciliación en 1968. Entretanto en el sur, tras una larga guerra entre los británicos y la guerrilla comunista que estalló en 1963, concluyó con la victoria de estos últimos y la proclamación de Yemen del Sur en 1969, enfrascándose en continuas guerras con el norte, que dieron paso a décadas de negociaciones, con avances y retrocesos en función de los cambios políticos en las dos repúblicas, hasta que el 22 de mayo de1990 el Norte y el Sur se fundieron en un solo estado, con el nombre oficial de República del Yemen, con su capital en Saná, mientras que Adén - la capital sureña - fue designada ciudad comercial. Se dijo que la nueva república seria democrática y pluripartidista, si bien su Constitución recogería la preponderancia de la ley islámica como fuente de legislación.
Sin embargo, el experimento a la larga resulto un fracaso y dio paso a los intentos separatistas del sur que desde la unificación del país se sentía marginada, el cual degenero en un golpe de estado en el 2012, dando origen a la actual guerra civil entre la minoría chiita en el norte y la mayoría sunní en el sur. Un esquema que se produce a lo largo de toda la región con la parte chiíta apoyada por Irán y la sunníta por Arabia Saudíta, convirtiendo al país de turno en un tablero en el que las dos grandes potencias regionales ajustan sus cuentas pendientes. Convertido a su vez en un santuario del terrorismo internacional, donde Al Qaeda e ISIS interactuan - bajo los auspicios de Washington – han desatado una serie de ataques suicidas esta semana que han dejado 142 muertos en dos mezquitas en Saná. Algo que sin duda alguna agudizará aun más las tensiones, ya que los Huthi han jurado vengar esta carnicería propiciada por ISIS, y cuyo líder ha acusado a los países occidentales y el vecino Arabia Saudita de tratar de sumir la país en el mismo caos que atraviesa Libia. "La estrategia de los que financian al terror – en referencia a los EE.UU. -
es más evidente que nunca", ha recalcado Abdelmalek al Huti en un encendido discurso televisado en el que ha invitado a sus acólitos a alistarse “a la guerra total”.
Por su parte, el mediador de la ONU en Yemen, Jamal Benomar ha advertido que ninguno de los actores en liza pueden hacerse con el control de todo el país y ha pronosticado que de continuar el conflicto, Yemen podría deslizarse hacia un escenario combinado de Irak, Libia y Siria, territorios en los que ISIS ha logrado avanzar aprovechando el caos. Es por ello imprescindible que la comunidad internacional intervenga a la brevedad posible para salvarla de su desintegración :(
Lo Yemen in preda alla guerra civile, milizie... por ASKANEWS
