Una noticia dada a conocer este domingo y que quisiera comentar es sobre el aparente peligro que tendrían en la salud el consumo de bebidas energéticas; se dice que pueden generar adicción y además provocar taquicardia y mareos y que es recomendable que los menores de edad no las ingieran. Y todo porque - de un tiempo a esta parte - las bebidas energizantes se han vuelto muy populares, a tal punto que muchos adolescentes y universitarios han hecho de su consumo algo cotidiano. Sin embargo, recientes estudios afirman que muchos desconocen los efectos negativos que aparentemente producen en el organismo.Originalmente las bebidas energéticas “fueron creadas para incrementar la resistencia física, proveer reacciones más veloces a quien las consumía,lograr un nivel de concentración mayor, evitar el sueño, proporcionar sensación de bienestar”, pese a eso estas deben ser ingeridas con moderación.“El principal peligro de las bebidas energizantes no radica en su consumo eventual, sino en el consumo excesivo y al combinarlas con bebidas alcohólicas u otras drogas, para fabricar los denominados “cócteles”. Lo cual pueden tener efectos dañinos en la salud física y mental, pudiendo dañar el sistema nervioso central, afectar las funciones cardíacas e incluso provocar la muerte”, señala un estudio dado a conocer. Es por eso que en muchos países instituciones dedicadas a la protección contra riesgos sanitarios, recomiendan que estas bebidas energizantes no sean consumidas por menores de edad, por mujeres embarazadas o que estén dando de lactar, que no se mezclen con bebidas alcohólicas y que no se exceda su consumo. Finalmente, advierten que si una persona no está acostumbrada a tomar café y prueba estas bebidas, le puede subir la presión y sufrir de taquicardia y mareos. “Si bien quienes lo hacen las toman para mantenerse alerta y estudiar más horas, estas bebidas inhiben el cansancio solo temporalmente, pues si las dejan de tomar, pueden sentir el efecto opuesto. Es decir, una fuerte sensación de desgano y decaimiento”, advirtió la misma fuente, que finalizo diciendo que “lo peligroso es que si el cuerpo se acostumbra a este consumo, cada vez pedirá más para sentir el efecto”. Venga, yo tomo un promedio de tres latas al día y no he tenido ningún efecto secundario, tal como afirman en ese estudio. Siempre la tomo por ejemplo, mientras hago footing por las mañanas para recuperar energías antes de irme a currar. Y a pesar de todo lo que digan, lo voy a seguir haciendo ¿vale?.Si vieran la cantidad de red bulls que me traigo cada fin de semana, cuando realizo mis compras.Ya me dieron ganas de tomar uno mientras escribo esta nota :)
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