A raíz de la publicación este jueves de unos audios en diversos medios de comunicación - incluido aquí en la cual le hemos dado generoso espacio - y en la que queda al descubierto las reales intenciones de la candidata conservadora, sus medios afines han salido a desinformar a la opinión pública que todo esto es una muestra de la “guerra sucia” y de una “campaña de demolición” (?) en su contra, cuando cualquiera que tenga dos dedos de frente sabe que eso no es verdad. Y es que a diferencia de las inmundicias que publican todos los días esos pasquines de alquiler, llámense Correo, Expreso y La Razón, en los que una menuda panda de descerebrados y subnormales atacan inmisericordemente a la candidata izquierdista Susana Villarán - tildándola nada menos que de “terruca”, “admiradora de Abimael Guzmán”, “cómplice de las FARC” y otras calumnias por el estilo, cuando para quien tenga sentido común, el ser de izquierda no significa ser terrorista ¿eso no lo pueden entender? - la publicación de las conversaciones de la candidata del narcotráfico con su escudero Xavier Barrón, las cuales por cierto, salieron de su propia boca y nosotros solo nos limitamos a reproducir sus palabras.¿Donde esta la “guerra sucia”? Además, la todavía candidata de la derecha, quien es financiada por el narcotraficante César Cataño tiene el descaro de afirmar que es “victima“de la mafia asesina, cuando es conocido que ella misma es parte integrante de esa organización criminal.Y para demostrarlo con hechos, vemos como su partido vota en conjunto en el Congreso con el APRA y los fujimoristas, a favor de sus propios intereses. Como si eso no fuera suficiente, también están sus declaraciones de hace unos días en la que pide el apoyo del obeso inquilino de Palacio, al cual - afirma sin sonrojarse - “reconoce sus cualidades democráticas” (?) cuando todos sabemos que Alan García Pérez es simplemente un ladrón experto en saquear las arcas publicas y vivir obsesionado con su reelección el 2016 para evitar terminar en la cárcel por todos los delitos que ha cometido.Y es esa RATA GORDA con quien se asocia. Bien dice el dicho: “dime con quien andas y te diré quien eres”. Que no trate de “victimizarse” cuando su propia boca la condena.Si hay que culpar a alguien es a ella misma por mostrarnos como es en realidad y no la farsa que aparenta ser lo que no es :(
